Todas las empresas disponen de un crédito de formación anual, calculado a partir de sus cotizaciones a la Seguridad Social, destinado a mejorar la cualificación de sus trabajadores.
Las acciones formativas financiadas con este crédito constituyen la formación bonificada, que es totalmente gratuita para los empleados.
Te contamos todos los detalles de esta formación.
Qué es la formación bonificada
La formación bonificada tiene como objetivo mejorar el desarrollo profesional de las personas trabajadoras que están en activo.
Es un tipo de Formación Profesional para el Empleo (FPE).
Las acciones de formación bonificada están programadas por las empresas y son totalmente gratuitas para los empleados.
Todas las empresas destinan una parte de sus cotizaciones a la Seguridad Social a un fondo que se utiliza para financiar cursos dirigidos a sus empleados.
Por ello, cada organización dispone de un crédito de formación anual para formar a sus trabajadores.
Algunos de los beneficios que comporta para las empresas la formación bonificada son:
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Mejora la cualificación de sus trabajadores y trabajadoras.
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Incrementa la productividad y la calidad de los servicios ofrecidos.
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Facilita la adaptación de la organización a los cambios en el sector y a las innovaciones tecnológicas.
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Permite incrementar la competitividad y posición de la empresa en el mercado laboral.
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Aumenta la satisfacción de los empleados.
Las acciones de formación bonificada pueden impartirse en modalidad presencial, en teleformación o mixta.
Si eres trabajador o trabajadora en activo, puedes proponer acciones formativas a tu empresa con el fin de mejorar tu cualificación y adquirir nuevos conocimientos y habilidades aplicables en tu lugar de trabajo.
Los autónomos con trabajadores a su cargo también pueden bonificarse por la formación de sus empleados.
Qué formación se puede bonificar
Las organizaciones pueden obtener bonificaciones por acciones formativas relacionadas con su actividad empresarial.
La formación debe tener como objetivo la adquisición y mejora de las competencias profesionales de sus trabajadores y tener una duración mínima de 2 horas lectivas.
El tiempo diario de participación en acciones formativas bonificadas será como máximo de 8 horas, excepto cuando la formación se concentre en una sola jornada.
El límite de participantes será de 30 en la formación presencial (incluye la impartida en aulas virtuales) y de 80 participantes por tutor en la teleformación.
Además, los empleados pueden solicitar permisos individuales de formación (PIF) retribuidos para cursar estudios presenciales destinados a obtener un título oficial, con una duración máxima de 200 horas por año.
No se bonificarán las jornadas, congresos o similares.
Organización de la formación y gestión de las bonificaciones
La empresa puede organizar la formación por sí misma e impartirla con medios propios o bien contratar los servicios de un centro formativo.
También puede contratar a una entidad organizadora para que gestione la formación y su bonificación.
En cualquier caso, para bonificarse por la formación de sus trabajadores y trabajadoras las empresas (o las entidades organizadoras) deben registrarse y realizar las comunicaciones a través de la aplicación de la Fundación Estatal para la Formación en el Empleo (Fundae).
Fundae es la entidad colaboradora del Servicio Público de Empleo (SEPE) encargada de gestionar los fondos públicos destinados a financiar la formación en el trabajo.
Las bonificaciones se aplican cuando se ha comunicado el final de la formación a través de la aplicación de Fundae.
Además, como trabajador en activo puedes consultar la oferta de cursos gratuitos de Fundae que te permitirán mejorar tu perfil profesional.