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¿Qué es un médico?
Los médicos diagnostican, tratan y ayudan a prevenir dolencias. La relación del médico con sus pacientes es muy importante, puesto que les proporcionan información, apoyo y consuelo, además de tratamiento. Existen muchos tipos diferentes de médicos; por ejemplo, médico de medicina general, cirujano, anestesista o psiquiatra.
Para ejercer esta profesión sanitaria regulada, es necesario estudiar el Grado en Medicina.
Funciones de un médico
Hay muchos tipos diferentes de médicos, con cerca de cinquenta áreas de especialización (especialidades). En términos generales, los dos tipos principales son médicos de cabecera y médicos de hospital. En los hospitales algunas de las especialidades son:
Para muchos médicos el contacto con los pacientes es una parte esencial de su función. Aparte del tratamiento, proporcionan al paciente información, consejo, apoyo y consuelo.
Sin embargo, mientras que los médicos de cabecera ven a muchos pacientes a lo largo del día, los médicos que se dedican a la investigación puede que tengan muy poco contacto con el paciente, si es que lo tienen.
La mayoría de los médicos comparten, en general, métodos y enfoques similares. Un médico es un poco como un detective: tiene que recoger numerosas pruebas para poder emitir un diagnóstico.
Tienen que examinar al paciente, advertir los síntomas, comprobar su diagnóstico, decidir el mejor modo de tratamiento (si es preciso alguno) y entonces realizar un cuidadoso seguimiento del progreso del paciente.
Los médicos habitualmente empiezan hablando con el paciente sobre sus síntomas, como por ejemplo dónde siente dolor y cuánto tiempo hace que lo experimenta. También repasan y actualizan sus notas en la historia médica del paciente.
Después, examinan físicamente al paciente, por ejemplo, tomándole la presión y escuchando su corazón, para lo que emplearán diversos instrumentos y equipos.
Los médicos a menudo son miembros de un equipo, formado por enfermeras, radiólogos, científicos biomédicos y físicos, entre otros.
En la fase de diagnosis, el médico puede depender de una radiografía o el resultado de un análisis de sangre, por ejemplo.
Tras realizar el diagnostico, el médico deberá decidir cuál es el mejor tratamiento. A veces, será suficiente con aconsejar al paciente, por ejemplo, que descanse durante unos días, o bien puede que le recete un medicamento para que el paciente lo adquiera en una farmacia.
En el caso de enfermedades graves, el médico puede tener que remitir al paciente a un especialista o bien informar al paciente de que será preciso realizar una operación o seguir un tratamiento, como radioterapia.
Una vez más, en la etapa de planificación del tratamiento, los médicos forman parte de un amplio equipo. Por ejemplo, trabajan estrechamente con médicos especialistas como psiquiatras y con otros profesionales sanitarios como enfermeras, físicos médicos y técnicos en radiología.
El trabajo diario del médico dependerá del tipo de médico que sea y de su función. Los médicos de cabecera suelen pasar la jornada visitando a una lista de pacientes, la mayoría de los cuales tendrán problemas de salud relativamente menores. Por otra parte, en cambio, un cirujano puede pasar horas realizando una operación quirúrgica.
Son numerosos los médicos que trabajan muchas horas y con horarios fuera de lo normal y tienen horas de guardia en caso de urgencias.
Aparte de en la medicina general y en los hospitales, los médicos también se encuentran en ámbitos como la educación (dando conferencias en universidades, por ejemplo), la investigación con dedicación exclusiva, el periodismo médico y las fuerzas armadas.
- Accidentes y urgencias
- Corazón (cardiología)
- Cáncer (oncología)
- Cirugía
- Anestesia
- Psiquiatría
- Ortopedia
Para muchos médicos el contacto con los pacientes es una parte esencial de su función. Aparte del tratamiento, proporcionan al paciente información, consejo, apoyo y consuelo.
Sin embargo, mientras que los médicos de cabecera ven a muchos pacientes a lo largo del día, los médicos que se dedican a la investigación puede que tengan muy poco contacto con el paciente, si es que lo tienen.
La mayoría de los médicos comparten, en general, métodos y enfoques similares. Un médico es un poco como un detective: tiene que recoger numerosas pruebas para poder emitir un diagnóstico.
Tienen que examinar al paciente, advertir los síntomas, comprobar su diagnóstico, decidir el mejor modo de tratamiento (si es preciso alguno) y entonces realizar un cuidadoso seguimiento del progreso del paciente.
Los médicos habitualmente empiezan hablando con el paciente sobre sus síntomas, como por ejemplo dónde siente dolor y cuánto tiempo hace que lo experimenta. También repasan y actualizan sus notas en la historia médica del paciente.
Después, examinan físicamente al paciente, por ejemplo, tomándole la presión y escuchando su corazón, para lo que emplearán diversos instrumentos y equipos.
Los médicos a menudo son miembros de un equipo, formado por enfermeras, radiólogos, científicos biomédicos y físicos, entre otros.
En la fase de diagnosis, el médico puede depender de una radiografía o el resultado de un análisis de sangre, por ejemplo.
Tras realizar el diagnostico, el médico deberá decidir cuál es el mejor tratamiento. A veces, será suficiente con aconsejar al paciente, por ejemplo, que descanse durante unos días, o bien puede que le recete un medicamento para que el paciente lo adquiera en una farmacia.
En el caso de enfermedades graves, el médico puede tener que remitir al paciente a un especialista o bien informar al paciente de que será preciso realizar una operación o seguir un tratamiento, como radioterapia.
Una vez más, en la etapa de planificación del tratamiento, los médicos forman parte de un amplio equipo. Por ejemplo, trabajan estrechamente con médicos especialistas como psiquiatras y con otros profesionales sanitarios como enfermeras, físicos médicos y técnicos en radiología.
El trabajo diario del médico dependerá del tipo de médico que sea y de su función. Los médicos de cabecera suelen pasar la jornada visitando a una lista de pacientes, la mayoría de los cuales tendrán problemas de salud relativamente menores. Por otra parte, en cambio, un cirujano puede pasar horas realizando una operación quirúrgica.
Son numerosos los médicos que trabajan muchas horas y con horarios fuera de lo normal y tienen horas de guardia en caso de urgencias.
Aparte de en la medicina general y en los hospitales, los médicos también se encuentran en ámbitos como la educación (dando conferencias en universidades, por ejemplo), la investigación con dedicación exclusiva, el periodismo médico y las fuerzas armadas.
Perfil profesional de un médico
Para ser médico, se necesita:
- Preocuparse e interesarse por la gente. Los médicos deben ser capaces de dar apoyo, consejo y consuelo, además de tratamiento médico.
- Interés y dotes para las ciencias, en especial la química y la biología.
- Estar dispuesto a ir actualizando los conocimientos y habilidades a lo largo de toda la carrera.
- Dotes comunicativas para explicar las cosas con claridad y dar consejos, por ejemplo, a pacientes y cuidadores, así como a personal sanitario.
- Una mente inquisitiva.
- Aptitudes para la resolución de problemas.
- Habilidad para conservar la calma y tomar decisiones racionales, a menudo mientras se trabaja bajo presión.
- Fortaleza emocional para ocuparse de situaciones angustiantes.
- Capacidad de responsabilizarse de las propias decisiones. También hay que ser capaz de reconocer los límites de los propios conocimientos y capacidades, y saber cuándo hay que remitir al paciente a un especialista.
- Conocimientos para llevar un registro actualizado de la documentación.
Competencias y habilidades de un médico
- Amable.
- Aptitud para tomar decisiones.
- Aptitudes para el liderazgo.
- Aptitudes para redactar informes.
- Capacidad para trabajar en equipo.
- Capaz de calmar y tranquilizar a la gente.
- Capaz de dar información compleja de un modo directo.
- Capaz de prestar atención al detalle.
- Capaz de respetar a personas de todos los orígenes.
- Capaz de trabajar bajo presión.
- Comprensivo.
- Decisivo.
- Empático.
- Enseña a médicos que están estudiando los cursos generales o la especialidad.
- Habilidad para resolver problemas.
- Habilidades comunicativas.
- Habilidades informáticas.
- Habilidades prácticas.
- Lleva registros con precisión.
- Monitoriza y supervisa equipamiento médico.
- Paciente.
- Proporciona asesoramiento.
- Realiza cirugía menor.
- Realiza investigación.
- Trabaja en accidentes y urgencias.
- Trabaja en anestesia.
- Trabaja en cardiología.
- Trabaja en cirugía ambulatoria.
- Trabaja en cirugía de trasplantes de órganos.
- Trabaja en cirugía de urgencias.
- Trabaja en cirugía laparoscópica.
- Trabaja en cirugía programada.
- Trabaja en gerontopsiquiatría.
- Trabaja en medicina general.
- Trabaja en microcirugía.
- Trabaja en obstetricia.
- Trabaja en oncología.
- Trabaja en ortopedia.
- Trabaja en patología.
- Trabaja en pediatría.
- Trabaja en psicoterapia.
- Trabaja en psiquiatría forense.
- Trabaja en psiquiatría general.
- Trabaja en psiquiatría para tratar discapacidades de aprendizaje.
Estudios para ser médico
A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros
cursos
más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.