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Los ginecólogos o ginecólogas son médicos especialistas en el sistema reproductor femenino. Estos profesionales se ocupan de prevenir, diagnosticar y tratar patologías relacionadas con los órganos genitales femeninos como el útero, la vagina y los ovarios.
Esta especialidad sanitaria se encuentra estrechamente relacionada con la obstetricia, la cual se centra en el seguimiento del embarazo, el nacimiento y el posparto. En la actualidad, la mayoría de los ginecólogos también son obstetras.
Asimismo, los ginecólogos asesoran sobre aspectos relativos al cuidado íntimo femenino y la prevención de enfermedades de transmisión sexual.
Pueden trabajar en clínicas, hospitales o en centros especializados del Sistema Nacional de Salud, superando una serie de pruebas. Y, también, pueden dedicar su labor a la investigación y la docencia.
Para acceder a esta profesión regulada, primero es necesario cursar el Grado en Medicina. Finalizados estos estudios, se deberá realizar la formación MIR (Médico Interno Residente) y optar por la especialidad de obstetricia y ginecología.
Algunas de las tareas que puede realizar un ginecólogo o ginecóloga son:
- Llevar a cabo las revisiones ginecológicas.
- Realizar exploraciones físicas generales de los órganos reproductores femeninos.
- Examinar la parte exterior e interior de los genitales.
- Detectar anomalías morfológicas del útero y los ovarios.
- Interpretar los resultados citológicos.
- Diagnosticar y tratar infecciones genitales y mamarias.
- Interpretar los resultados de los estudios hormonales.
- Ejecutar una laparoscopia diagnóstica o terapéutica.
- Llevar a cabo inseminaciones.
- Realizar el seguimiento del embarazo.
- Hacer ecografías pélvicas y mamarias.
- Dirigir y asistir médicamente el parto.
- Atender al puerperio normal y patológico.
Intereses
Las personas que ejercen como ginecólogo o ginecóloga suelen tener los siguientes intereses:
- Interesarse por la salud de las personas.
- Ofrecer una atención personalizada a cada paciente según sus necesidades.
- Ofrecer soluciones a posibles enfermedades vinculadas a los órganos reproductores.
- Asesorar sobre el cuidado íntimo femenino.
- Supervisar el embarazo, asistir al parto y controlar el puerperio.
- Prevenir enfermedades de transmisión sexual.
- Investigar sobre patología ginecológica.
Competencias
Para el correcto desarrollo de sus funciones, se recomienda que estos profesionales dominen una serie de competencias, tanto técnicas como transversales.
Las competencias técnicas recomendadas para trabajar como ginecólogo o ginecóloga son:
- Aplicación de procedimientos diagnósticos y terapéuticos clínicos.
- Conocimiento del sistema reproductor femenino y las patologías ginecológicas.
- Dominio de las técnicas de exploración general, genital y mamaria.
- Realización de exámenes de revisión ginecológica (citología, mamografía, ecografías, cultivo vaginal, etc.)
- Dominio de las pruebas complementarias de diagnóstico y control prenatal.
- Interpretación de los resultados de distintas pruebas específicas.
- Habilidades clínicas.
- Habilidades investigadoras.
Además, es conveniente que los ginecólogos posean las siguientes competencias transversales:
- Análisis y resolución de problemas.
- Escucha activa.
- Inteligencia emocional.
- Autonomía.
- Trabajo en equipo.
- Responsabilidad.
- Expresión oral positiva.
- Aprendizaje permanente.
Rasgos de personalidad
Por otro lado, los aspectos de personalidad que caracterizan a estos profesionales son:
- Amabilidad.
- Asertividad.
- Empatía.
- Meticulosidad.
- Objetividad.
- Disciplina.
- Honestidad.