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¿Qué es un científico hortícola?
Los científicos hortícolas desarrollan formas de mejorar la reproducción, el crecimiento, la protección, la cosecha y el almacenamiento de cultivos como frutas, hortalizas, flores y arbustos. También utilizan sus conocimientos para asesorar a otras personas involucradas en la horticultura.
Funciones de un científico hortícola
En la investigación y el desarrollo, los científicos hortícolas tratan de resolver problemas en áreas tales como instalaciones de cría, crecimiento, protección y almacenamiento.
Se encargan de cumplir con las exigencias de la industria de la horticultura para conseguir una creciente variedad de productos, muchos de ellos para que estén disponibles todo el año, y para que presenten una mayor resistencia a las enfermedades y plagas.
Los equipos de investigación pueden incluir a personas de diversos orígenes que no sean especialistas en horticultura, tales como personas con formaciones en biología, la química, la bioquímica y la geología, con el apoyo de especialistas en biometría, la informática y la estadística.
Los científicos hortícolas deben aplicar un enfoque lógico y sistemático en sus investigaciones, que a menudo pueden ser muy largas. Deben trabajar de forma cuidadosa en el diseño, el seguimiento y el análisis de experimentos para llegar a conclusiones, evaluar periódicamente el proyecto y cambiar sus métodos si es necesario.
Los proyectos pueden implicar pasar una cantidad considerable de tiempo en el laboratorio, así como otra parte considerable en el trabajo de campo, por ejemplo, en los cultivos de prueba de nuevos fertilizantes.
Algunos científicos hortícolas se dedican al cultivo de plantas y a la mejora de los cultivos. Por ejemplo, el cruce de dos especies diferentes de plantas permite a los científicos desarrollar una planta híbrida, a veces con características deseables de cada uno de sus "progenitores".
El cultivo de híbridos se aplica por ejemplo para aumentar la resistencia a la sequía, a las plagas y a las malas hierbas, o para conseguir un color pétalo que sea más atractivo para los compradores de plantas ornamentales.
Otros científicos hortícolas trabajan en formas de combatir las plagas, enfermedades y malezas que afectan a las plantas. Pueden trabajar para empresas de productos agroquímicos, en el desarrollo de nuevos pesticidas, fungicidas y herbicidas.
Con actual la tendencia creciente hacia la horticultura ecológica, los métodos biológicos son cada vez de más importancia, por ejemplo, la introducción de insectos que eliminen las plagas. En general, los científicos hortícolas trabajan para reducir el uso de productos químicos en la industria.
Los científicos hortícolas están involucrados en la investigación de laboratorio para desarrollar sus conocimientos sobre plagas y enfermedades. Esto les permite predecir mejor los brotes de enfermedades, y tener una mayor comprensión de cuándo deben aplicar pesticidas, etc.
Algunos científicos hortícolas proporcionan información y asesoramiento a las personas que trabajan en la horticultura, realizando un trabajo como consultores. Otros trabajan en áreas como el marketing, la venta, la enseñanza y el periodismo.
Los científicos hortícolas pueden utilizar sus conocimientos y habilidades en distintas industrias en las que las plantas son una fuente de producción, por ejemplo, en los productos farmacéuticos y combustibles.
Se encargan de cumplir con las exigencias de la industria de la horticultura para conseguir una creciente variedad de productos, muchos de ellos para que estén disponibles todo el año, y para que presenten una mayor resistencia a las enfermedades y plagas.
Los equipos de investigación pueden incluir a personas de diversos orígenes que no sean especialistas en horticultura, tales como personas con formaciones en biología, la química, la bioquímica y la geología, con el apoyo de especialistas en biometría, la informática y la estadística.
Los científicos hortícolas deben aplicar un enfoque lógico y sistemático en sus investigaciones, que a menudo pueden ser muy largas. Deben trabajar de forma cuidadosa en el diseño, el seguimiento y el análisis de experimentos para llegar a conclusiones, evaluar periódicamente el proyecto y cambiar sus métodos si es necesario.
Los proyectos pueden implicar pasar una cantidad considerable de tiempo en el laboratorio, así como otra parte considerable en el trabajo de campo, por ejemplo, en los cultivos de prueba de nuevos fertilizantes.
Algunos científicos hortícolas se dedican al cultivo de plantas y a la mejora de los cultivos. Por ejemplo, el cruce de dos especies diferentes de plantas permite a los científicos desarrollar una planta híbrida, a veces con características deseables de cada uno de sus "progenitores".
El cultivo de híbridos se aplica por ejemplo para aumentar la resistencia a la sequía, a las plagas y a las malas hierbas, o para conseguir un color pétalo que sea más atractivo para los compradores de plantas ornamentales.
Otros científicos hortícolas trabajan en formas de combatir las plagas, enfermedades y malezas que afectan a las plantas. Pueden trabajar para empresas de productos agroquímicos, en el desarrollo de nuevos pesticidas, fungicidas y herbicidas.
Con actual la tendencia creciente hacia la horticultura ecológica, los métodos biológicos son cada vez de más importancia, por ejemplo, la introducción de insectos que eliminen las plagas. En general, los científicos hortícolas trabajan para reducir el uso de productos químicos en la industria.
Los científicos hortícolas están involucrados en la investigación de laboratorio para desarrollar sus conocimientos sobre plagas y enfermedades. Esto les permite predecir mejor los brotes de enfermedades, y tener una mayor comprensión de cuándo deben aplicar pesticidas, etc.
Algunos científicos hortícolas proporcionan información y asesoramiento a las personas que trabajan en la horticultura, realizando un trabajo como consultores. Otros trabajan en áreas como el marketing, la venta, la enseñanza y el periodismo.
Los científicos hortícolas pueden utilizar sus conocimientos y habilidades en distintas industrias en las que las plantas son una fuente de producción, por ejemplo, en los productos farmacéuticos y combustibles.
Perfil profesional de un científico hortícola
Para ser científico horticultor se necesita:
- Un elevado nivel de conocimientos científicos, sobre todo de biología y química.
- Capacidad de organización para planificar proyectos y experimentos.
- Precisión y un acercamiento metódico para los trabajos de campo y de laboratorio.
- Paciencia para repetir los experimentos todas las veces que sea necesario.
- Habilidades de trabajo en equipo.
- La capacidad de explicar sus resultados de forma clara y concisa, en particular mediante informes escritos.
- Habilidades en matemáticas y estadística para analizar experimentos.
- La capacidad de usar distintos tipos de equipamientos y tecnología, incluyendo ordenadores.
Competencias y habilidades de un científico hortícola
- Aptitudes matemáticas.
- Aptitudes para redactar informes.
- Asesora a los agricultores sobre los métodos para evitar el escurrimiento de sustancias químicas.
- Capacidad para trabajar en equipo.
- Capacidades organizativas.
- Capaz de dar información compleja de un modo directo.
- Comprometido en aprender y mejorar.
- Conocimiento de la tecnología del ADN recombinante.
- Conocimientos en cuestiones ambientales.
- Creativo.
- Habilidad para la estadística.
- Habilidades comunicativas.
- Habilidades en laboratorio.
- Habilidades informáticas.
- Investiga cómo mejorar el almacenamiento de la cosecha.
- Investiga los efectos de los pesticidas y fertilizantes en los suelos.
- Investiga métodos de incrementar el rendimiento de los cultivos.
- Investiga y desarrolla métodos para controlar los pesticidas agrícolas.
- Investiga y desarrolla pesticidas y fertilizantes.
- Metódico.
- Organizado.
- Paciente.
- Preciso.
- Sensato.
- Supervisa y evalúa ensayos de campo de cultivos genéticamente modificados.
- Utiliza modificación genética para mejorar las características de las plantas.
Estudios para ser científico hortícola
A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros
cursos
más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.