Este artículo intenta llamar la atención sobre la existencia y el peligro de la brecha de género en la elección de los estudios y profesiones de los estudiantes. En la actualidad, las chicas no suelen elegir carreras relacionadas con la ingeniería, las matemáticas, la ciencia y tampoco la tecnología. Asimismo, los chicos no suelen mostrar interés por escoger estudios relacionados con la educación y la salud.A pesar de los esfuerzos desplegados para lograr una educación igualitaria entre los jóvenes estudiantes, siguen existiendo marcadas diferencias en las aspiraciones académicas y profesionales de los chicos y chicas a causa de los estereotipos de género.
Un estereotipo de género es una imagen, una opinión o un prejuicio inmutable que la sociedad tiene acerca de los atributos o de las características que los hombres y las mujeres poseen o deberían poseer.
Existe la creencia que los hombres tienen más aptitudes para la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. De igual manera, se cree que las mujeres son mejores en las materias literarias, la educación, la salud y el bienestar. Por lo tanto, los estudiantes no son libres de elegir la carrera que corresponde a su personalidad, sino que están condicionados por estos estereotipos de género.
Para la eliminación de los condicionantes de género se deberían llevar a cabo cursos y actividades en el entorno escolar y fuera de él que tengan como finalidad promover la igualdad entre hombres y mujeres, y sus roles.
No siempre los ciudadanos son conscientes del peso que los estereotipos de género tienen sobre la asignación de roles. Esto es porque desde la Educación Primaria los ciudadanos aprenden que las mujeres están más ligadas a las tareas de cuidados y a la expresión de emociones, mientras que a los hombres se les relaciona con los logros y el ejercicio del poder.
Para trabajar la igualdad se deberían llevar a cabo actividades de aprendizaje simples y amenas en las que se invite a todos los ciudadanos a participar, independientemente de su edad, para que se den cuenta de la equivocación de los estereotipos de género.
Asimismo, se debería poner en cuestión todas las imágenes de las princesas y de los príncipes en los dibujos animados clásicos de Disney, por ejemplo, ya que estos han sido muy idealizados. También, es importante reflexionar sobre el rol de las mujeres y los hombres en los deportes: la mayoría de los ciudadanos están convencidos de que el fútbol es para ellos y el voleibol para ellas, cuando cada vez hay más hombres que juegan al voleibol y mujeres que se dedican al fútbol. Actualmente, los centros juveniles e infantiles están trabajando mucho en la igualdad.
La mayoría de las personas son conscientes de los efectos negativos de los estereotipos en la sociedad, pero en la escuela y en las universidades, el impacto puede ser más dañino.
La orientación académica y profesional juega un papel importante en la elección de estudios y de itinerarios académicos de los estudiantes, ya que permite a los alumnos conocer sus propias capacidades, habilidades y, sobre todo, sus intereses, sin tener en cuenta los estereotipos de género. En este sentido, los profesionales de la orientación pueden contribuir a que el alumnado aprenda a ser consciente de los condicionantes de género en las decisiones académicas y profesionales.
En conclusión, la elección de los estudios y profesiones de los estudiantes es obstaculizada por los estereotipos de género. Todavía, no todos los ciudadanos se dan cuenta de este peligro. Por lo tanto, es importante que la orientación académica ayude al alumnado a superarlos.
