Nuevo currículum de Infantil y Primaria: ¿cómo afecta a los docentes?

Contenido

1. Reconocimiento educativo de la etapa 0-3
2. Un currículum más competencial en Primaria
3. Formación integral para el alumnado
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Dotar de carácter educativo la etapa de 0 a 3 años y dar un enfoque más competencial y menos segmentado a la etapa de Primaria. Son algunos de los principales cambios que establecen los nuevos currículums de Educación Infantil y Primaria aprobados recientemente en Consejo de ministros y que se implementaran por fases a partir del curso 2022-2023
 
El despliegue de la nueva ley de educación, la LOMLOE, prevé la aplicación de cinco currículums. De momento se han aprobado el de Educación Infantil y Primaria. Faltan todavía el de la ESO y FP Básica, Bachillerato y Formación Profesional que se encuentran en la última fase.
 
¿Cuáles son los aciertos y puntos de mejora de los currículums ya aprobados? ¿Qué dificultades o implicaciones supondrán para el cuerpo docente? Educaweb ha consultado con pedagogos, representantes sindicales y maestros para saber su punto de vista sobre los nuevos cambios. En general, la valoración es positiva, aunque hay incertidumbre sobre sus concreciones reales y materiales.
 

1. Reconocimiento educativo de la etapa 0-3

El cambio más destacado y celebrado del nuevo currículum de Educación Infantil es que por primera vez regula y dota de entidad educativa al primer ciclo de 0 a 3 años.
 
 "Se aborda la educación de 0 a 3 años con carácter educativo y no solo asistencial o de cuidados" y en consecuencia "como una etapa vital del desarrollo formativo y académico de los niños", indica la portavoz del Gobierno español, Isabel Rodríguez, según recoge Europa Press.
 
Para Laia Pinilla Monclús, docente, pedagoga y miembro de la Xarxa d'Expertes del Col.legi Oficial de Pedagogia de Catalunya (COPEC), esta iniciativa "es un acierto" del nuevo currículum.
 
También valora positivamente que el texto "contemple los dos ciclos de la etapa de manera oficial -de 0 a 3 y de 3 a 6- y que establezca que "la finalidad en Educación Infantil sea contribuir al desarrollo integral y armónico del menor en todas sus dimensiones, poniendo énfasis en su autonomía personal, autoestima, autoconcepto positivo y los valores de convivencia". Otro aspecto positivo "es que se tenga presente la perspectiva de género y la inclusión educativa".
 
En relación con los aspectos de mejora, Pinilla considera que la relación familia-escuela de 0 a 3 años "debería tener más peso" y que no se concretan los recursos dedicados a la atención a la diversidad. "Aunque el nuevo currículum plantea la necesidad de llevar a cabo un diseño universal del aprendizaje y menciona la inclusión como algo imprescindible, deja al aire con cuáles recursos, principalmente humanos, eso será posible".
 
El nuevo Real Decreto, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil afectará, según Laia Pinilla, "a los documentos pedagógicos del centro, y al ciclo y al nivel, en relación con los objetivos, contenidos y criterios de evaluación". Para los docentes la misión más difícil "será establecer la relación entre lo que se hace y lo que el decreto pretende que se haga, sin faltar a los principios pedagógicos a los que se ha llegado después de años de reflexión teórica y práctica en la etapa 0-6. Confiamos en los equipos educativos", concluye.
 

2. Un currículum más competencial en Primaria

Con relación a la Educación Primaria, las principales novedades recaen en "un currículum basado en competencias y orientado a facilitar el desarrollo educativo y la formación integral de los alumnos". Esta etapa volverá a tener ciclos de dos cursos y atenderá de forma prioritaria los efectos que las desigualdades de diversos orígenes tienen en el aprendizaje y evolución del alumnado.
 
Otra modificación es que se incluye la perspectiva de género en todas las asignaturas y que los estudiantes no podrán repetir más que una vez en toda la etapa. Según el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) la finalidad de la Primaria "es facilitar los aprendizajes de la expresión y la comprensión oral, la lectura, la escritura, el cálculo, las habilidades lógicas y matemáticas, la adquisición de nociones básicas de la cultura y el hábito de convivencia, así como los de estudio y trabajo, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad, con el fin de garantizar una formación integral que contribuya al pleno desarrollo de su personalidad y de prepararlos para cursar la Educación Secundaria Obligatoria".
 
El modelo competencial que propone el texto supondrá menos rigidez horaria, sin la organización tradicional marcada por asignaturas. Una novedad que celebran Joan Gamero Gómez y Marta Fabregat Oró, maestros, pedagogos y miembros del COPEC: "se hace una apuesta importante por un sistema competencial basado en la formación integral de la persona", explican. También destacan como positivo, que exista "mayor autonomía de los centros, la distribución por ciclos y la apuesta definitiva para garantizar la inclusión y la evaluación, basada en el grado de desarrollo de las competencias previstas".
 
Por su parte, voces sindicales se muestran contrarios a esa flexibilidad competencial. "Se trata de una pedagogía teórica, que después se tiene que aplicar en el aula y que no está adaptada a la realidad verdadera que los profesionales detectan y a los conceptos que tienen que evaluar", argumenta Mario Gutiérrez, presidente de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) del área de Educación. "La reforma que se plantea ya se experimentó en los años 90 con escaso éxito. No solucionará los problemas de calidad de la educación que tenemos en España", añade.
 
No comparte el mismo punto de vista Francisco García, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO, para quien el "nuevo currículum es muy coherente para atender los retos que plantea la sociedad del conocimiento". García cree que es un acierto un enfoque educativo "por competencias más que por contenido" así como que la evaluación sea por ciclos "para respetar el nivel madurativo de cada niño".
 
Considera que un currículum "más abierto y flexible será también más inclusivo" aunque cree que para ponerlo en práctica se necesitaran "más recursos, ratios más bajas y más profesores de apoyo".
 

3. Una formación integral para el alumnado

La nueva ordenación para Educación Primaria establece ocho competencias clave para esta etapa: "competencia en comunicación lingüística; plurilingüe; matemática y en ciencia, tecnología e ingeniería; digital; personal, social y de aprender a aprender; ciudadana; emprendedora; así como competencia en conciencia y expresión culturales".
 
La evaluación del alumnado será "global, continua y formativa", según el MEPF y tendrá en cuenta el grado de desarrollo de las competencias clave con las que el alumnado aprende a desarrollar estrategias que le permitan responder a los retos del mundo actual.
 
Según Joan Gamero y Marta Fabregat los cambios previstos en la reforma no supondrán "una dificultad añadida a los profesionales de la educación, ya que estamos muy acostumbrados a implantar modificaciones", aseguran. Los dos pedagogos creen que será necesaria "una buena gestión de los recursos y entender la escuela desde una perspectiva 360 grados, donde todos los agentes educativos intervengan de forma coordinada", concluyen.