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Errores frecuentes al opositar

Una vez seleccionada la oposición que se ajusta a tus objetivos y a tu perfil, llega el momento de prepararte para superar las pruebas con éxito. ¿Qué fallos debes evitar para obtener un buen resultado?

10 errores comunes al preparar las oposiciones

A lo largo del proceso de preparación de las pruebas para acceder al empleo público es habitual cometer errores que pueden disminuir las opciones de obtener la plaza. 

A continuación encontrarás algunos de los fallos más frecuentes al opositar, acompañados de recomendaciones prácticas para corregirlos.

 

1. No informarse bien sobre la oposición

Uno de los errores más habituales al empezar a preparar unas oposiciones es no dedicar tiempo suficiente a entender en detalle cómo funciona el proceso.

Cada oposición tiene sus propios requisitos, temario, pruebas, plazos y criterios de evaluación, por lo que no informarse correctamente puede llevarte a estudiar contenidos equivocados, optar a plazas que no se ajustan a tu perfil o preparar las pruebas de manera incorrecta.

Cómo evitar este error:

  • Lee con atención las bases oficiales completas.

  • Si empiezas a prepararte antes de que se hayan publicado las bases, revisa convocatorias anteriores.

  • Suscríbete a alertas o boletines oficiales del organismo convocante para estar al día de modificaciones en el procedimiento.

  • Comprueba que cumples todos los requisitos.

2. Subestimar la dificultad de las pruebas

A veces, al empezar a preparar una oposición, se tiende a pensar que el temario será asequible o que los exámenes serán sencillos, porque se parte de un conocimiento previo y una titulación ajustada a los requisitos de la plaza.

La realidad es que las pruebas suelen exigir un nivel elevado de preparación, constancia y dominio de todos los temas.

Deberás tener en cuenta los diferentes tipos de exámenes que deberás superar, como pruebas físicas, psicotécnicas o tipo test y planificar tu estudio o entrenamiento teniendo en cuenta las características de cada ejercicio.

Prepararte sin conocer esta realidad puede generar frustración cuando te enfrentas a los primeros simulacros o a temas más complejos.

Cómo evitar este error:

  • Infórmate sobre el nivel de exigencia de las pruebas y el tipo de ejercicios que deberás realizar.

  • Ten en cuenta cómo se van a puntuar los diferentes ejercicios, ya que en algunos casos tus fallos restarán puntos a la nota final.

  • Consulta exámenes de convocatorias anteriores para conocer su complejidad real.

  • Concede importancia a todos los temas por igual, nunca se sabe cuál puede tener más presencia en las pruebas.

3. Estudiar sin planificación

Afrontar la preparación de las pruebas sin un plan de estudio genera desorden, falta de constancia y la sensación de no progresar.

Sin una hoja de ruta probablemente dedicarás demasiado tiempo a algunos temas, dejarás otros sin revisar y llegarás a los exámenes mal preparado.

Una buena planificación te permite organizar tu tiempo, distribuir los temas de forma equilibrada y mantener un ritmo estable durante todo el proceso de preparación.

Cómo evitar este error:

  • Diseña un plan de estudio realista basado en tu disponibilidad y en la fecha prevista de los exámenes.

  • Define objetivos medibles diarios, semanales y mensuales.

  • Marca tiempos para estudiar, repasar y realizar simulacros.

  • Revisa y ajusta tu planificación cuando lo necesites para adaptarla a tus rutinas diarias.

Hombre cansado de opositar

4. No gestionar bien el tiempo y el ritmo de estudio

Otro fallo frecuente es empezar a estudiar sin establecer un ritmo constante y sostenible o dejarse llevar por actividades que alteran la planificación.

Una mala gestión del tiempo a la larga genera estrés, retrasos continuos y la sensación de que no te dará tiempo a estudiar todos los temas.

Encontrar un equilibrio entre tus responsabilidades, tu energía y las exigencias del temario es clave para mantener la constancia a lo largo de todo el proceso, especialmente si compaginas el estudio con un trabajo u otras actividades.

Cómo evitar este error:

  • Establece un horario realista que puedas mantener en el tiempo.

  • Acondiciona un espacio de estudio en el que te sientas a gusto.

  • Ten a la vista el calendario establecido para recordar que debes cumplirlo de manera rigurosa.

  • Revisa tu planificación semanal y ajusta el horario cuando sea necesario.

  • Reserva momentos para descansos entre sesiones de estudio.

5. Usar temarios incompletos o desactualizados

Contar con un temario exhaustivo, fiable y actualizado es fundamental para preparar unas oposiciones con garantías de éxito.

Estudiar con materiales incompletos, resumidos en exceso o que no reflejan los últimos cambios normativos puede llevarte a preparar contenidos que ya no se evalúan o a dejar fuera información esencial para superar las pruebas.

Cómo evitar este error:

  • Verifica siempre que el temario coincide con el publicado en la convocatoria oficial.

  • Si no se han publicado todavía las bases, ten en cuenta el temario de convocatorias anteriores y revisa los cambios legislativos.

  • Elige materiales de editoriales especializadas, academias reconocidas o fuentes contrastadas.

6. Avanzar temas sin repasar

Los temarios de las oposiciones acostumbran a ser largos, por lo que se suele caer en la tentación de ir avanzando temas sin dedicar tiempo suficiente a repasar lo estudiado.

Esto puede generar la sensación de progreso, pero a largo plazo dificulta la retención de conocimiento y el aprendizaje.

Los repasos son esenciales para consolidar la información en la memoria a largo plazo.

Cómo evitar este error:

  • Reserva en tu planificación tiempos específicos para repasar.

  • Alterna el estudio de nuevos temas con repasos de los anteriores para mantener una visión global del temario.

  • Realiza test o ejercicios breves de repaso para comprobar qué partes recuerdas y cuáles necesitas reforzar.

Estudiar para un examen de oposiciones

7. Usar técnicas inadecuadas de estudio

Un error bastante común es afrontar la preparación sin utilizar técnicas de estudiono adaptar el método de estudio al tipo de prueba.

Limitarse a leer y subrayar sin aplicar métodos que favorezcan la comprensión y la memorización a largo plazo reducirá tus probabilidades de superar el proceso, independientemente del tiempo que dediques a estudiar.

Las oposiciones requieren un estudio activo y estructurado.

Cómo evitar este error:

  • Conoce las diferentes técnicas de estudio que puedes aplicar.

  • Prueba diferentes técnicas y quédate con las que mejor se adapten a tu forma de aprender y a cada prueba.

  • Utiliza test y ejercicios para reforzar la memoria y comprobar tu nivel de comprensión.

  • Combina diferentes estrategias (lectura, reelaboración del contenido, resúmenes, esquemas, etc.) para mejorar tu rendimiento.

8. No realizar simulacros de examen

Recuerda que la mejor manera de comprobar si has alcanzado los objetivos de estudio o no, es ponerte a prueba.

Los simulacros permiten medir tu progreso real, identificar lagunas y mejorar la gestión del tiempo en condiciones similares a las del examen.

Por eso, practica con exámenes de años anteriores o similares que te puedan orientar sobre los resultados que obtendrías.

Cómo evitar este error:

  • Utiliza exámenes de convocatorias anteriores o modelos elaborados por fuentes fiables.

  • Realiza simulacros de forma periódica, no solo al final del proceso.

  • Reproduce las condiciones reales del examen: tiempo limitado, sin interrupciones y sin consultar apuntes.

  • Analiza tus resultados para autoevaluarte, identificar puntos débiles y ajustar tu planificación.

9. Descuidar el bienestar físico y mental

Preparar unas oposiciones es un proceso largo y exigente que requiere constancia, concentración y una buena gestión emocional.

Un error frecuente es centrarse únicamente en estudiar y descuidar aspectos fundamentales como el descanso, la alimentación o el ejercicio.

Esto puede provocar agotamiento, pérdida de motivación y menor rendimiento académico.

Mantener hábitos saludables te ayudará a concentrarte mejor, reducir el estrés y sostener el ritmo durante el proceso.

Cómo evitar este error:

  • Duerme las 8 horas diarias recomendadas.

  • Haz pausas regulares durante el estudio para evitar la fatiga mental.

  • Realiza actividad física según tus necesidades y preferencias en tu rutina semanal.

  • Reserva tiempo para actividades que te ayuden a desconectar y recargar energía.

  • Busca apoyo en tu entorno o en profesionales si sientes que el estrés o la presión son demasiado altos.

10. Compararse con otros opositores

Es habitual seguir el progreso de otras personas que también están preparando una oposición, ya sean compañeros de estudio o por redes sociales.

Pero compararte constantemente puede generar inseguridad, desmotivación y la sensación de que no avanzas lo suficiente.

Cada opositor tiene un ritmo, unas circunstancias y un punto de partida distinto, por lo que medir tu preparación en función del progreso de los demás suele ser muy poco útil e incluso contraproducente.

Lo importante no es avanzar más rápido que otros, sino avanzar de forma constante y adaptada a tu situación personal.

Cómo evitar este error:

  • Céntrate en tu propio plan de estudio y en tus objetivos personales.

  • Evita compararte en redes sociales, donde los procesos suelen mostrarse de forma idealizada y se comparten informaciones imprecisas.

  • Si te ayuda, comparte dudas o experiencias en grupos de estudio, pero sin competir.

 

Si necesitas la ayuda de una academia consulta los cursos de preparación de oposiciones disponibles en Educaweb.

También puede interesarte conocer los consejos para preparar unas oposiciones, así como las fases de estas o los tipos de pruebas que pueden incluir.