Cómo afrontar el regreso tras una estancia académica en otro país
La experiencia de estudiar en otro país suele ser inolvidable. Sin embargo, muchas veces lo que no se espera es que el regreso a casa también suponga un reto.
Para afrontarlo con éxito, aquí tienes 6 claves que pueden ayudarte.
1. Cuida tu bienestar emocional
Volver a casa puede despertar sentimientos de alegría por reencontrarte con los tuyos, pero también de tristeza o nostalgia por lo que dejas atrás.
Reconocer y validar estas emociones como parte natural de la adaptación es fundamental.
Busca espacios donde expresar tus sentimientos con tu familia, amistades o, si lo necesitas, con un profesional.
También puedes realizar actividades que te ayuden a relajarte como practicar deporte, leer o cocinar algo que te guste.
2. Sé paciente contigo mismo
Igual que tuviste que acostumbrarte a un país nuevo, ahora puede que necesites un periodo para volver a sentirte cómodo en casa.
Algunas personas se adaptan rápidamente, mientras que otras necesitan más tiempo.
El ritmo diario trepidante que se sigue cuando estudias fuera se ralentiza de forma inmediata cuando regresas, por lo que es normal experimentar cierta tristeza, frustración o incluso aburrimiento al volver a la rutina.
3. Comparte tu experiencia
Hablar de tu estancia en el extranjero te ayudará a procesarla y a darle sentido.
Puedes hacerlo con tu familia, amigos o también puedes buscar grupos de estudiantes internacionales.
No te limites solo a contar anécdotas: intenta explicar cómo te ha cambiado, qué aprendiste de esa cultura, de las personas que conociste y de ti mismo.
Compartir te ayuda a ordenar tus ideas y reforzar lo positivo y ayuda a tu entorno a entender cómo te ha marcado la aventura.
4. Mantén los vínculos con el extranjero
Conserva la comunicación con las amistades que conociste fuera, ya que esta red de contactos es uno de los grandes valores de tu experiencia.
De esta forma también mantienes abierta la puerta a nuevas oportunidades académicas, laborales o personales en el extranjero.
5. Integra lo aprendido en tu día a día
Piensa en qué aspectos de tu experiencia puedes aplicar en tu día a día: desde acreditar tu nivel de idiomas hasta aportar nuevas ideas en clase, en tu trabajo o en tu vida social.
Tu estancia en el extranjero no termina al volver, sino que puede convertirse en un recurso útil para tu futuro.
No olvides reflejar las habilidades y conocimientos adquiridos en tu CV, para que puedas mostrar tu nuevo perfil en procesos de selección.
6. Plantea nuevos retos
Una estancia en el extranjero suele comportar mucha motivación y ganas de seguir creciendo. Puedes marcarte nuevas metas académicas, profesionales o personales que te ilusionen.
Tu experiencia en el extranjero puede ser un motor de cambio, para empezar con nuevos proyectos o retomar alguno antiguo que hayas dejado a medias.
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También conviene que te informes sobre cómo diseñar un buen CV y cómo prepararte para una entrevista de trabajo.

