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El 29,3% de los universitarios tiene la intención de crear una empresa en los próximos tres años, pero sólo un 26,4% cree poseer las competencias necesarias

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El primer Informe sobre el ‘Perfil Emprendedor del Estudiante Universitario' en España también revela que el 56,1% de los encuestados desea crear una empresa, pero el 48,6% reconoce que tiene miedo a fracasar

  • 13/12/2016

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Redacción de Educaweb
En una sociedad del conocimiento y donde escasean los puestos de trabajo,  las universidades han de convertirse en agentes activos en la generación de empleo y en la transferencia de la ciencia y la cultura. Estas son algunas de las premisas que subyacen en el primer informe sobre el Perfil Emprendedor del Estudiante Universitario, elaborado por el Observatorio de Emprendimiento Universitario, una iniciativa promovida por la Fundación de la Universidad de Cantabria para el Estudio y la Investigación del Sector Financiero a través del Centro Internacional Santander Emprendimiento, y RedEmprendia, en colaboración con Crue Universidades Españolas.

Entre los principales resultados, destaca que casi un tercio de los más de 14.000 universitarios de segundo y cuarto curso encuestados asegura que tiene la intención de crear una empresa en los próximos tres años (29,3%, para ser exactos). Y, en una escala entre uno y siete, la intención de crear una empresa se sitúa en el 4,10, esto es, un poco más de la mitad.

El perfil del universitario con intención de crear una empresa en los próximos tres años es el de un hombre (54%) de entre 25 y 35 años (26,8%) que estudia Ciencias Sociales (39,2%), tiene amplia experiencia (70%) y un estatus socioeconómico medio (52,3%).

Ahora bien, las intenciones parecen chocar con la realidad, pues el cuestionario también revela que sólo un 26,4% de los encuestados cree poseer los conocimientos y habilidades necesarias para emprender. En una escala de uno a siete, la convicción de poseer las capacidades para emprender o autoeficacia también se sitúa por debajo de la mitad, con 3,13 puntos de media.

Los autores apuntan que la falta de recursos podría ser "la principal barrera hacia el emprendimiento de nuestros universitarios", ya que, en una escala de uno a siete, la puntuación más alta para valorar la actitud emprendedora se obtiene en la siguiente afirmación: "Si tuviera la oportunidad y los recursos, me gustaría crear mi propia empresa" (5,39).

Los estudiantes universitarios, por tanto, parecen debatirse entre la ilusión y el miedo, ya que un 56,1% afirma que desea crear una empresa, pero al mismo tiempo un 48,6% reconoce tener miedo al fracaso. Entre estos últimos, el perfil mayoritario es el de una mujer (61,2%) de 22 años de edad (16,6%) que estudia Ciencias Sociales (34,2%).

La importancia del entorno más cercano

El emprendedor no nace ni crece solo. Investigaciones precedentes subrayan la importancia del entorno social más cercano en el desarrollo del espíritu emprendedor. Entre los modelos de referencia de los encuestados, destaca en primer lugar la existencia de otro emprendedor en la familia (65,4%) y de otras personas conocidas que han puesto en marcha una empresa en los dos últimos años (65%).

Por otro lado, si se les pregunta que valoren la importancia de la opinión de terceras personas en una escala de uno a siete, se observa que la familia vuelve a ocupar un lugar primordial, con un 6,23; seguida de los amigos, con 5,36 puntos.  La situación se invierte cuando les pide que valoren el apoyo que recibirían en caso de emprender. La mayoría confía más en la colaboración prestada por los amigos (5,74 de media en una escala de 1 a 7), seguida de la de la familia (5,61).

Las contradicciones del mundo universitario

En cuanto al respaldo recibido por parte de las universidades, el estudio no ofrece resultados definitivos acerca de la eficacia de las universidades en la creación de un "ecosistema universitario".  Así, por un lado, un 70% de los encuestados reconoce que en su centro se promueven programas para fomentar el emprendimiento; un 62%, que existen incentivos a través de premios o reconocimientos; y un 61,8%, que existen asignaturas orientadas a la formación de la cultura emprendedora.

Sin embargo, cuando se ha de valorar si el entorno universitario promueve el emprendimiento, los encuestados realizan una valoración de 3,70 en una escala de uno a siete. Y, sobre la formación recibida por ellas, sólo un 16% reconoce haber recibido formación relacionada con la puesta en marcha de una empresa en la universidad.

En caso de haber cursado alguna materia, las competencias emprendedoras adquiridas han sido fundamentalmente interpersonales (trabajo en equipo, ampliación de la red de contactos, cooperación, ética) e instrumentales (resolución de problemas, toma de decisiones, competencias técnicas y financieras), con un 5,09 y un 4,93 sobre siete, respectivamente.

El estudio Perfil Emprendedor del Estudiante Universitario se ha elaborado a partir de los datos extraídos de 14.413 encuestas realizadas a estudiantes de 29 universidades españolas de segundo (6.464) y cuarto curso (7.949). Por áreas de conocimiento, los estudiantes pertenecen a Ciencias Sociales (32,9%), Humanidades (24,3%), Ingenierías (20,9%), Ciencias de la Salud (13,3%) y Ciencias Experimentales (8,6%). Por género, el 57% son mujeres y el 43% son varones. La edad promedio de los entrevistados es de 23 años y la mayoría posee experiencia laboral (56%). 
 
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