CTESC ha presentado su estudio "L'emprenedoria a Catalunya", que tiene como objetivo analizar la situación de la cultura emprendedora en Catalunya y ofrecer consideraciones y recomendaciones al gobierno autonómico para que pueda enfrentarse a los retos del emprendimiento.El estudio muestra que en los últimos años se ha detectado un crecimiento de la iniciativa emprendedora en Catalunya, llegando a una tasa del 7,88% en 2013. Aún así, los datos reflejan un crecimiento inferior a los niveles de antes de la crisis, cuando se detectó un 8,39% en 2007.
El estudio define el perfil del emprendedor en Catalunya como un hombre de 40 años, autónomo sin asalariados y con estudios de nivel medio-alto y que focaliza su actividad empresarial en el sector servicios. Los datos de CTESC muestran que el emprendedor es un profesional cada vez más cualificado y el perfil de la empresa tiende a ser cada vez más innovador y con más intensidad tecnológica. En cuanto a sus competencias y formación, se trata de una persona extrovertida, responsable y creativa, con capacidad para asumir riesgos; con habilidades comunicativas, de gestión y organizativas.
Las conclusiones del informe han servido para poner sobre la mesa el riesgo de animar "indiscriminadamente a todo el mundo a lanzarse a emprender". En este sentido, el documento recomienda fomentar la emprendeduría con responsabilidad para evitar consecuencias no deseadas. Durante la presentación, los autores han animado a los emprendedores a formarse, ya que emprender requiere habilidades personales, conocimientos técnicos y un plan de empresa.
Otra de las recomendaciones pasa por incorporar la educación emprendedora al sistema educativo de forma transversal, incidiendo en los valores y competencias de la emprendeduría en la educación obligatoria y estableciendo una mejor colaboración entre centros educativos y empresas. Así mismo, reclaman una apuesta clara por la formación continua del profesorado para fomentar la educación emprendedora.
El informe también destaca la importancia de la universidad en el fomento de la emprendeduría. En este sentido reclaman una mejora de la transferencia tecnológica y de conocimientos al entorno económico y social. Es necesario promover el contacto entre las universidades y las empresas (especialmente entre las micro, pequeñas y medianas empresas) para facilitar una mejor coordinación entre las necesidades del sector productivo, la realidad del territorio y la actividad de investigación universitaria.
Los expertos consideran que las normas sociales y culturales no son las adecuadas para impulsar la adquisición de valores emprendedores e instan a las administraciones públicas a simplificar la burocracia; impulsar una fiscalidad atractiva para los sistemas alternativos de financiación; aplicar a los 'business angels' un régimen similar al de las sociedades de capital riesgo, y promover un sistema catalán de microcréditos y microfinanzas para la consolidación y crecimiento de las actividades
El acto de presentación ha contado con la participación del conseller de Empresa y Empleo de la Generalitat, Felip Puig, y del presidente del Ctesc, Josep Maria Rañé.
