LOS CAMBIOS se suceden de forma vertiginosa, la sociedad no ha acabado aún de digerir la ingente información que fluye por la tupida red de nuevos y antiguos canales, cuando ya nos encontramos enfrentados a un nuevo reto: La información no es suficiente, lo que importa es el conocimiento. El conocimiento supone el salto cualitativo que nos permite afrontar los nuevos desafíos y adaptarnos a las cada vez más exigentes circunstancias. Este cambio en el entorno nos obliga a desarrollar nuevas y, sobre todo, mejores aptitudes. Hay una línea recta para llegar al conocimiento, es el camino de la formación.LA FORMACIÓN ha de reunir una serie de requisitos que la hagan útil y enriquecedora en estos nuevos contextos, ha de ser la guía que vertebre el desarrollo profesional y humano de las personas a lo largo de su vida.
La calidad contrastada de los contenidos, la capacitación del profesorado, la utilización de los medios más adecuados para hacer llegar la formación al alumno en el lugar y el momento en que lo precise, son condiciones imprescindibles para que la formación adquiera todo su valor y sea capaz de revertir sus frutos a la sociedad que, no lo olvidemos, es su fin último.
Esta formación no se circunscribe hoy en día a un determinado período de la vida, como si pasada esta etapa fuésemos incapaces de adquirir nuevos conocimientos o habilidades. Debe ser permanente, hablamos de formación continuada.
En el ámbito concreto de la Enfermería el desarrollo de la carrera profesional constituye no solo una herramienta básica que permite desempeñar adecuadamente las funciones propias de la profesión, si no que comporta un derecho que facilita el progreso individual de cada uno de sus integrantes y donde este progreso resulta cuantificable y, por tanto, susceptible de ser recompensado. En este marco la formación continua acreditada se constituye en uno de los pilares sobre los que se sustenta el desarrollo de la carrera profesional y adquiere un peso específico propio que deviene fundamental en el momento de evaluar en función de los méritos y valores de cada profesional. Este camino no tiene fin.
IDER, desde estas premisas y con esta filosofía ha creado una oferta formativa que va dirigida a profesionales de las Ciencias de la Salud y que se concreta en másters y postgrados universitarios a distancia. Las grandes áreas que abarca nuestra oferta son: Geriatría y Gerontología, Salud Publica, Enfermería Comunitaria, Terapias Complementarias e Investigación.
