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Coordinación versus diversificación
Artículo de opinión
La situación generada abarca también a la misma universidad española, dándose casos de iniciativas de grupos de investigación compitiendo por fondos con grupos de la misma universidad; situación que requiere una acción mediadora con cierta urgencia.
Las causas que han originado dicha situación son varias, no exclusivamente la dependencia de fondos; aunque ciertamente es un factor a tener en cuenta.
Nos encontramos con una falta de diálogo que sin ser obstáculo para organizar foros sociales o acciones comunes, no parece hallar solución en la creación de grandes plataformas como CONGDE (coordinadora de organizaciones no gubernamentales de desarrollo España).
La existencia de especialistas para abordar acciones concretas es una realidad; siendo una realidad tan evidente el hecho de que la sociedad es la suma de todos sus integrantes. El presente artículo de opinión sin dar nombres concretos quiere incidir en el problema estructural que implica la falta de un diálogo constante entre los actores sociales, la existencia de departamentos de búsqueda de fondos o captación de socios.
Argumentar que dos asociaciones tienen la misma finalidad pero diferente enfoque no es un argumento válido que trabajen por separado; denota una falta de reflexión interna que posibilite reducir esfuerzos a nivel organizativo. Sin criticar su labor hay que ser objetivo, valorar el trabajo realizado y procurar establecer diálogo entre los coordinadores de las diferentes entidades para encauzar la unidad.
Asimismo se requiere una política social gubernamental más exigente en la regulación de las entidades; un mayor control sobre los fondos económicos y uso del capital social como es la figura del voluntario.
El gobierno en cierto modo ha privatizado la acción social, entregando fondos al tercer sector para encauzar las acciones comunitarias de mejora social, educativa, ambiental y cultural. Una política que avala la madurez de la sociedad y sin embargo exige una tutela de los fondos y acciones; para garantizar la correcta inversión del dinero público y la correcta adecuación de objetivos - acciones.
Una mayor unidad de coordinación en el tercer sector, reduciría notablemente el dinero invertido en captar socios, donaciones y ello repercutiría en una mayor inversión social; hablando en términos meramente económicos.
A nivel humano, trabajar por una coordinación social nos permite ser parte de una sociedad global que acepta su diversificación y trabaja por un bienestar comunitario local, nacional e internacional.
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