Algo sobre lo que creo que no hay duda, y todos coincidimos, es que no es lo mismo formar ahora que en el Siglo pasado, si, ese que estaba aquí hace unos días. El mundo cambia muy rápidamente, y por lo tanto tenemos que enseñar a nuestros jóvenes de una forma totalmente diferente, entre otras cosas, tenemos que enseñarles a moverse en la incertidumbre, hoy en día nada es constante, nada permanece, salvo el cambio. Tenemos que pasar de transmitir conocimientos a enseñarles que hacer con ellos. Hoy el conocimiento entendido como información esta a un clic de cualquiera de nosotros y mucho más de los jóvenes, no debemos olvidar que nosotros, los maestros, somos "analfabetos digitales". Uno de los mayores retos que tenemos los que nos dedicamos a la formación es ser capaces de despertar en nuestros alumnos el deseo de aprender, de ser críticos, de cuestionarse las cosas, ahora el problema es el exceso de información. Tenemos que ser guías, asesores de aprendizaje que les ayudemos a descubrir su valor diferencial, aquello que les apasiona. Tenemos que enseñarles ya no a memorizar como nos hicieron a nosotros, sino que tenemos que enseñarles a aprender.En nuestro caso en concreto, desde CESMA intentamos formar a nuestro alumnos en el ser en lugar de en el tener, intentamos enseñarles que no se trata de acumular cosas superficiales que después tememos perder. Queremos desarrollar programas que no solo formen en conocimientos, sino creemos que es mucho más importante el enseñarles que pueden hacer con ellos. Tenemos que aprender de la crisis en la que estamos, y entender que es una crisis humana, de valores, el tema financiero es la consecuencia no la causa, y por lo tanto la solución también tiene que ser humana. Pretendemos formar a nuestros alumnos en el respeto a determinados valores, que aprendan a identificar su potencial de desarrollo. Queremos trabajar para que sean duros psíquicamente, tolerantes a la frustración, que aprendan a afrontar en lugar de a enfrentar. Se acabó el esquema racional del Siglo XX, y nuestro objetivo es ser una escuela de referencia en esta nueva forma de dirigir, en enseñar a sus alumnos a gestionar por preguntas, que aprendan a trabajar el nosotros, no el yo o tu. Queremos ayudar a la sociedad a ser más abierta a distintas culturas, sexo, etc. Solo lo diferente nos hace aprender y crecer.
Por otra parte la educación y la empresa no pueden ir por caminos diferentes, tenemos que mantener el rigor académico, pero sin olvidar la práctica, los conocimientos adquiridos dentro del aula tienen que ser totalmente aplicables a la sociedad, a la empresa, por eso nuestros profesores son todos profesionales al área que imparten, porque lo importante no son los conocimientos teóricos que enseñan a los alumnos, esos los pueden encontrar, incluso más completos en Google, lo importante es su experiencia, su aplicación al mundo real.
No me gusta dar consejos a nadie ni decir que competencias tiene que tener nadie, pero yo creo que los que nos dedicamos a la formación tenemos que dejar atrás el dicho, que nunca creo que haya sido cierto, pero en estos momentos no debe quedar ni la duda, "el que sabe hace y el que no enseña". Tenemos una de las profesiones más apasionantes y más agradecidas, pero también una de las más complejas, sobre todo en estos momentos. Somos los primeros que tenemos que adaptarnos al cambio, introducir las nuevas tecnologías en nuestras vidas, aprender a inculcar en nuestros alumnos el espíritu critico, la creatividad, el espíritu emprendedor, la confianza en los demás y en si mismos, el autoconocimiento, y para conseguir todo esto los primeros que tenemos que aprender somos nosotros, tenemos que aprender a conocernos a saber que es lo que nos apasiona, porque esto es lo que realmente podremos enseñar a los demás y muy importante aprender que ya no solo nosotros, los "expertos" tenemos conocimientos, nuestros alumnos tienen acceso a muchísima información y por lo tanto tenemos que aprender a dialogar con ellos, a despertar su espíritu critico. Ya no tenemos el monopolio del saber, la cultura digital lo ha cambiado todo, hasta el punto de que en este aspecto estamos en desventaja, ellos son los nativos digitales. Nuestro verdadero valor es ayudarles a saber cual es su talento, su valor diferencial, aquello que les hace únicos, aquello que les va a permitir dar valor a la empresa, a la sociedad. Las empresas, la sociedad necesitan más que nunca talento y nosotros podemos ayudar a despertar el autentico talento de nuestros jóvenes, para crear unas empresas, una sociedad más competitiva, más rentable, más humana.
