Catalunya ha constituido, por primer año, un tribunal específico en la ciudad de Barcelona para evaluar al alumnado matriculado a las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) con dislexia. En total, se han presentado 133 jóvenes a estos exámenes, de los que 78 eran chicos y 55 chicas.
Los estudiantes han tenido más tiempo entre prueba y prueba y también descansos. Además, los correctores de todas las materias, y especialmente los de lenguas, han recibido unas normas específicas de corrección a la hora de tener en cuenta faltas reiteradas, entre otros aspectos.
El secretario general del Consell Interuniversitari de Catalunya, Claudi Alsina, ha considerado que la experiencia ha sido "buena" y ha expresado su voluntad de revisar algún aspecto que se considere necesario mejorar, de cara a nuevas convocatorias. Ha opinado que los resultados de los alumnos disléxicos son "suficientemente razonables" para el sistema y un "éxito" para los estudiantes.
Esta iniciativa surge gracias a un acuerdo del Consejo Interuniversitario de Catalunya (CIC) y a las reivindicaciones históricas de instituciones como la Associació Catalana de Dislèxia.