Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

La educación nutricional: una herramienta imprescindible

Artículo de opinión


  • Valora

  • Deja tu comentario
Dra. Julia Navas López, Profesora de la Escuela Universitaria de Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM)
INTRODUCCIÓN

La Educación Nutricional se plantea como disciplina por un lado, enmarcada en la llamada Educación para la Salud y por otro, basada en el seguimiento de un modelo biopsicosocial de salud donde convergen multitud de estudios desde la epidemiología o la psicología del aprendizaje hasta la psicología social, la sociología y la antropología dibujando un panorama interdisciplinar que se ocupa del desarrollo y la integración de ciencias biomédicas, sociales y conductuales.

Asimismo, la Nutrición Comunitaria se define como el conjunto de actividades vinculadas a la Salud Pública dentro del marco de la Nutrición Aplicada y la promoción de la salud. El nutricionista es una figura clave en el equipo de nutrición comunitaria donde interactúa junto con otros profesionales como médicos, enfermeros, trabajadores sociales, docentes de las distintas etapas de la enseñanza, sociólogos, antropólogos y psicólogos, entre otros.

La labor del nutricionista en la educación nutricional resulta esencial para identificar y evaluar problemas nutricionales, así como para intervenir en políticas generales de salud y programas de formación en nutrición.

LA EDUCACIÓN NUTRICIONAL EN LOS DISTINTOS ÁMBITOS: LA FAMILIA Y LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS

Los comportamientos y los estilos de vida nos son asuntos exclusivamente individuales e íntimos, los estilos de vida no se reducen a decisiones individuales, sino que dependen de los límites impuestos por el entorno físico, socio-cultural e influenciados directamente por sus medios económicos.

Bajo este supuesto, tendremos en cuenta que la educación nutricional deberá intervenir en los distintos contextos en los que interactúan niños y jóvenes, sobre todo en el seno de la familia y en el colegio o institutos.

Las recientes publicaciones en torno a la incidencia de sobrepeso y obesidad en estos grupos de población han provocado la puesta en marcha de numerosos estudios y proyectos nutricionales donde la educación nutricional representa un elemento clave, y, a ese respecto, no podemos pensar que la información transmitida a los distintos colectivos lleva consigo de manera lineal un cambio de comportamiento.

El comportamiento alimentario discurre por factores más allá de los nutricionales. El individuo se encuentra influenciado por condicionamientos que van desde los puramente biológicos, hasta los ecológicos, económicos, políticos e ideológicos, y es por ello que el planteamiento de cualquier campaña de educación nutricional supone tener en cuenta los mismos. De este modo, la información nutricional transmitida ha de ir acompañada de una serie de técnicas y métodos que faciliten el cambio de actitud tanto en niños como en jóvenes, teniendo en cuenta los condicionantes que intervienen en las elecciones alimentarias anteriormente descritos.

El abordaje de la educación nutricional en este colectivo implica la contribución tanto del educador como de la familia, y en el caso de jóvenes, la colaboración de sus iguales. Los distintos talleres nutricionales que se plantean en la actualidad suponen la contribución de elementos tanto maternos como paternos, en consonancia con los cambios alimentarios que, cada vez más, muestran la intervención del padre en las labores del hogar, tanto en la elaboración de comidas como en la compra.

En este sentido, la información nutricional que el niño o el joven llevan a casa ha de ser conocida por el padre y la madre que utilizarán el tiempo libre para escucharles y realizar diversos ejercicios que les permitirán conocer lo que han aprendido en el colegio durante las campañas programadas. La cocina se plantea como el espacio ideal para realizar esas tareas, sobre todo durante la elaboración culinaria donde el encargado de llevarla a cabo aprovechará para reforzar determinados conceptos.

También es interesante la contribución de todos los miembros en la elaboración de la cesta de la compra, tanto en la realización del listado en casa como en el establecimiento habitual de compra.

Del mismo modo, las familias del siglo XXI se enfrentan a la imposibilidad de poder comer con sus hijos debido a la incompatibilidad de horarios y de esta forma, las campañas nutricionales han de contemplar la evaluación nutricional de los menús en los comedores escolares. En este sentido, resulta esencial que los familiares tengan constancia en todo momento de los menús, para poder complementar en meriendas y cenas la nutrición del niño. Para ello, padres y madres recibirán charlas. Se aconseja una al trimestre que serán acordadas con la asociación de madres y padres del colegio. Los temas suelen plantearse en tres bloques: alimentación equilibrada, hábitos saludables y trastornos del comportamiento alimentario. Es importante el refuerzo del tema sobre el ejercicio físico en los primeros bloques.

Ya en las instituciones educativas, la formación del profesorado es imprescindible. Para ello se plantean por un lado, la incorporación de cursos de formación nutricional, y, por otro, la realización de actividades a los niños y jóvenes acordes con cada una de las edades. Estas actividades serán programadas al principio de curso, repartiéndose a modo de cuadernillo-agenda que el niño realizará parte en el aula y parte en casa. Al final de curso el equipo de educación nutricional valorará la labor tanto del profesor como de la familia.

La complejidad de los cambios de actitudes y comportamientos motivan la reflexión sobre esta disciplina para contribuir a su perfeccionamiento, haciendo necesaria la intervención de todos y cada uno de los agentes que integran el hecho alimentario y elevándose a factores económicos y políticos, que, por otro lado, son los más difíciles de modificar debido a los intereses en juego. Un ejemplo de ello lo tenemos en la publicidad alimentaria o en los intereses de la industria alimentaria que cada vez más promocionan productos que provocan la confusión. Todo ello debe hacernos reflexionar sobre la educación nutricional y su importancia.
Deja tu comentario
Ver comentarios