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Claves para la formación en alta dirección hotelera. Así se preparan los profesionales del siglo XXI

Artículo de opinión

  • 23/02/2015

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Carlos Díez de la Lastra, CEO / Director General de Les Roches Marbella
Cuando hablamos de la industria "hospitality", que engloba los sectores del turismo, la hotelería y la restauración, lo hacemos desde una perspectiva privilegiada en la creación de empleo. En los últimos años se han multiplicado las oportunidades laborales que brinda esta especialización en constante crecimiento. La esfera "hospitality" se ha convertido en un potente generador de empleo a escala internacional dado su amplio espectro de oportunidades laborales. Además de en hoteles y restaurantes, los profesionales del sector encuentran ocupación en agencias de viajes, transporte, salud y balnearios, cruceros, parques temáticos, casinos, etc. Una profesión de ámbito internacional con mucho futuro. 
 
Como apunta el informe del World Travel & Tourism Council correspondiente a 2013, la próxima década será clave este tipo de industria, que generará uno de cada diez puestos de trabajo en todo el mundo lo que, en términos totales, implica más de 320 millones de empleos brutos (entre empleos directos, indirectos e inducidos). Su crecimiento se situará por encima del 4 por ciento anual hasta llegar a suponer el 10 por ciento del Producto Interior Bruto mundial. En España se estima que en los próximos diez años el sector generará alrededor de 25 millones de puestos de trabajo y supondrá el 14 por ciento del Producto Interior Bruto para el año 2023, fecha en que se pronostica que se multipliquen los 65 millones de visitantes procedentes del extranjero que se han contabilizado en el pasado año 2014, batiendo records y mejorando cualquier expectativa creada.
 
España tiene el liderazgo mundial en turismo. Somos el primer destino del mundo en turismo vacacional, el segundo país por gasto turístico y el cuarto por el número de turistas. El sector  "hospitality" se contempla dentro y fuera de nuestras fronteras como un importante activo para la creación de riqueza y empleo, con una notable capacidad de arrastre de otros sectores productivos. Si hablamos de números, hay que apuntar que el pasado ejercicio se cerró con el primer avance de la afiliación a la Seguridad Social. En 2014 se ganaron 417.574 cotizantes, con un avance del 2,5% en la ocupación, el primero desde el inicio de la crisis. Según datos oficiales todas las ramas de actividad crearon empleo, aunque la hostelería es la única que no solo ha mantenido los puestos de trabajo, sino que incluso los ha incrementado desde 2008. Al margen del empleo público, es la única rama privada que se comportó así. En 2008 tenía 910.853 cotizantes y seis años después cerró con 962.266 afiliados, con un aumento del 5,67% en ese período.
 
En Les Roches Marbella, que se define como la única escuela de dirección hotelera internacional realmente global y única universidad especializada en la dirección hotelera internacional de España, el objetivo es, sin duda, reajustarse a conciencia para atender este incremento de la demanda sin perder ni un ápice de calidad. Nuestros programas buscan formar al personal de la alta dirección hotelera del siglo XXI. Un profesional a la altura de la exigencia: multilingüe, dominador de la comunicación verbal y no verbal, así como de los procedimientos de inteligencia emocional; con experiencia acumulada y demostrada en establecimientos hoteleros internacionales de referencia; con habilidad en la gestión del personal; y capacidad para ejercer habilidades directivas y de liderazgo. Un perfil muy semejante al que presentan nuestros estudiantes al finalizar sus estudios y que solo se da si a una excelente formación académica se le añade un amplio abanico de prácticas con instalaciones que recrean, por ejemplo, la recepción de un exclusivo hotel.
 
Otro asunto que en este tipo de formación es crucial, es el ejercicio continuado de prácticas internacionales. Todo el que busque un futuro profesional en este sector debe exigir a su centro formativo un programa específico de prácticas en el extranjero. Este tipo de experiencias, vividas desde el inicio de la formación dotan al futuro profesional de una visión mucho más completa y real de las verdaderas exigencias que presenta la alta dirección hotelera del siglo XXI, entre las que destaca saber conjugar tradición y modernidad hasta dar con el equilibrio perfecto.
 
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