EL Col·legi Oficial de Pedagogia de Catalunya lanza un manifiesto para asegurar la buena integración de la IA en entornos educativos

La IA (Inteligencia Artificial) ha irrumpido con fuerza en la sociedad, sobre todo entre los más jóvenes, en el ámbito de la vida cuotidiana. Con el objetivo de abordar las preocupaciones y límites éticos de su evolución, el Col·legi Oficial de Pedagogia de Catalunya (COPEC), ha querido contribuir al debate redactando el manifiesto "La Intel·ligencia Artificial i l'acció pedagògica".
 
El COPEC se compromete a "analizar y reflexionar" sobre el impacto que tiene la IA en la pedagogía i proponer "principios éticos y pedagógicos fundamentales" que contribuyan en la educación de los jóvenes, siempre teniendo en cuenta a las personas como centro del pensamiento y bajo una perspectiva humanista, donde la tecnología esté al servicio del ser humano.
 
El manifiesto plantea un "conjunto de principios pedagógicos" y prácticas profesionales educativas para la implantación de la IA en entornos socioeducativos. Bajo estos preceptos propone que la tecnología sea una herramienta más para "potenciar y enriquecer" el aprendizaje, siempre con respeto a los valores éticos y a la diversidad y necesidades de cada individuo.
 
En este sentido, el manifiesto, incluye dichos principios agrupados en 4 dimensiones clave: bienestar y desarrollo integral, ética y responsabilidad, formación y aprendizaje y equidad e inclusión.

 

Bienestar y desarrollo integral

La IA debe adaptarse, bajo una perspectiva pedagógica, para preservar y promover el bienestar físico, emocional y psicológico de los estudiantes. Esta debe ser flexible y adaptarse a las necesidades formativas del alumnado. La IA también tiene que ser utilizada para promover de forma eficaz la investigación y el desarrollo tecnológicos con un enfoque responsable.

Todas estas esferas implican la colaboración y el diálogo entre docentes, familias, estudiantes, administraciones e investigadores con el fin de reflexionar sobre el uso de la IA y su impacto, sopesar los beneficios, riesgos y retos para la sociedad.

 

Ética y responsabilidad

Las herramientas diseñadas de IA tienen que estar creadas y utilizadas teniendo en cuenta los principios éticos y deben ser transparentes en sus funciones, métodos y procesos, que permitan a los usuarios tomar decisiones responsables.

Asimismo, todos los sistemas basados en IA deben cumplir con las leyes y normativas de protección de datos. Asegurar la confidencialidad y privacidad de la información de la comunidad educativa y del alumnado es clave para que estos puedan dar un consentimiento informado. En ningún caso la IA reemplazará la interacción humana dentro del entorno educativo, sino que la complementará y la potenciará.
 

Formación y aprendizaje

La IA debe ser utilizada como una herramienta pedagógica que contribuya al aprendizaje continuo a lo largo de la vida. Para ello, hace falta proporcionar formación a los docentes para que puedan comprender, aplicar y evaluar la aplicación de la IA en la educación, que debe adaptarse a las necesidades formativas del momento. Los alumnos también suponen agentes activos en la utilización de la IA, con el objetivo de que desarrollen habilidades críticas, creativas y reflexivas.
 

Equidad e inclusión

La IA debe fomentar la igualdad de oportunidades, la accesibilidad y potenciar la diversidad cultural, lingüística y social de todas las personas, independientemente de sus capacidades y recursos. Para una correcta inclusión hará falta fomentar la formación en materia de alfabetización digital dentro de la comunidad educativa, con el fin de que todos los agentes implicados comprendan y utilicen de forma efectiva las herramientas basadas en IA.