Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Metodologías activas de aprendizaje; entrenar entrenadores

Artículo de opinión


  • Valora

  • Deja tu comentario
Ana Varela Echeverría, Psicóloga. Especialista en aprendizaje y desarrollo (Vitoria)
Cada momento económico, cada etapa de desarrollo, requiere un tipo específico de profesionales para llevarlo a cabo, y, por lo tanto, diferentes sistemas educativos para formar a estos profesionales. No es igual preparar personas para realizar rutinas 8 horas al día durante 20 años, que preparar personas con capacidad creativa, emprendedora y flexibilidad, capaces de gestionarse y resolverse en entornos de alta incertidumbre.
 
Pasamos de considerar la estabilidad y permanencia como valores reconocidos, a buscar personas capaces de cambiar continuamente.
 
Lo que antes resultaba poco adaptado, se convierte hoy en eje central para el desarrollo.
 
Competencias: aprendizaje tridimensional
 
Actualmente se plantea el aprendizaje por competencias. Una competencia es un aprendizaje complejo: conocimientos, capacidades y comportamientos. Las competencias se pueden y se deben subdividir, tienen diferentes niveles de desempeño y muchas están compuestas por subcompetencias interrelacionadas.
 
Las competencias sólo existen en el desempeño, en la realidad, en la acción con objetivo y significado. Ser capaz de, implica demostrarlo, y esto requiere un contexto que permita y exija la utilización de la competencia en su nivel de desempeño, y dentro de un contexto real.
 
En la metodología de aprendizaje por competencias nos encontramos con grandes posibilidades y también con algunas dificultades.
 
En primer lugar, el proceso de aprendizaje debe ser diseñado de forma sistémica y tridimensional, se precisan creadores de realidades capaces de integrar conocimientos, capacidades y comportamientos en un proyecto completo y atractivo. Se requieren docentes-diseñadores con alta capacidad creativa, conocimiento del mundo de quienes aprenden y visión sistémica. Expertos en diseño de contextos de trabajo-aprendizaje.
 
En segundo lugar, han de ser capaces de fraccionar el proyecto final en múltiples micro-proyectos, secuenciando tanto las dificultades como los logros, integrando competencias técnicas y transversales, graduando el estrés que toda incertidumbre y nuevo proceso (aprendizaje) conlleva. Expertos en inteligencia emocional y aprendizaje.
 
Por último, o quizá primero, han de tener un conocimiento metodológico y profundo de las competencias a desarrollar, de sus comportamientos y, por encima de todo, de la forma natural de aprendizaje de los seres humanos. Expertos en aprendizaje humano.
 
El centro educativo como organismo vivo
 
Para la realización de un proyecto de aprendizaje por competencias, estructurado y con visión a largo plazo, necesitamos docentes-profesionales expertos en:
  • Diseño de contextos de trabajo-aprendizaje.
  • Inteligencia emocional y aprendizaje.
  • Procesos de aprendizaje humano.
Es mucho pedirle a un docente, incluso a un grupo docente, por ello, el futuro está en la configuración necesaria de equipos especializados, promovidos por el centro y la administración, reconocidos, apoyados, formados y asesorados.
 
Estos equipos requieren de expertos en los diferentes procesos señalados y, además, expertos en los diferentes campos de conocimiento. Realmente todo el aprendizaje de un curso escolar o trimestre ha de ser incorporado en el proyecto completo y requiere un producto final real.
 
Precisamos equipos (docentes) que enseñen a equipos (aprendices), un sistema integrado de "profesionales del aprendizaje competencial", trabajando de forma colaborativa, creando juntos, capaces de generar contextos de aprendizaje. Especializados en crear simulaciones y realidades, un videojuego nada virtual.
 
Este necesario sistema requiere, a la vista está, nuevos funcionamientos de los centros educativos, las metodologías de entrenamiento competencial convierten a los centros de enseñanza en organismos vivos y en continua transformación. Han de ser lo que enseñan.
 
Difícilmente se puede entrenar en competencias a las personas si los propios sistemas no las desarrollan. Si para enseñar inglés hay que saber inglés, para enseñar comunicación, participación, iniciativa, emprendimiento y flexibilidad, no nos queda más remedio que entrenarnos como centro, como equipo profesional de aprendizaje. Primero aprendo en la experiencia, y después, construyo un contexto desde el conocimiento de lo que enseño, comprendiendo los obstáculos, las dificultades, los enojos y las frustraciones naturales e inherentes al trabajo.
 
Investigación: sistematizar procesos de aprendizaje natural
 
La realidad, nuestro entorno social, es un centro formativo natural. Los sistemas humanos son configuraciones para la transmisión del conocimiento. Los sistemas educativos han de observar la realidad, aprender a leerla, y crear contextos que la simulen y aceleren.
 
La investigación en pedagogía y psicología está para observar la naturaleza del aprendizaje, analizarla, comprenderla, y hacerla metodológica, acompañar la forma natural de aprender, realizando un proceso de eco-aprendizaje. Aprendizaje ecológico, acompañando la naturaleza, no dominándola.
 
¿Cómo aprenden las personas de forma natural?
 
Se aprende a ser capaz observando cómo realizan las tareas las personas que ya las saben realizar, escuchando sus comentarios, su conocimiento, sus narrativas, viendo sus comportamientos y utilizando la memoria, en todas sus modalidades, como soporte para comenzar a realizar la nueva tarea.
 
Se aprende a ser capaz intentando hacer lo que hemos visto realizar, mediante ensayo y error, equivocándonos cuando no sabemos, intentando comprender para modificar el comportamiento, escuchando las recomendaciones y comentarios de quien es un maestro, preguntando a quien sabe sobre ello.
 
El aprendizaje por competencias precisa la capacidad para crear un contexto de experiencia adecuado para aprender, para entrenar las competencias, acompañando sin asfixiar, con la templanza suficiente para gestionar los enfados propios de la acción fallida, y la comprensión necesaria para acompañar los intentos de abandono ante objetivos no logrados.
 
El aprendizaje no es neutro, nunca lo es por mucho que lo pretendamos,  aprendemos a hacer lo que vemos hacer, más allá de lo que nos dicen que debemos hacer. Si queremos entrenar personas en afrontamiento de dificultades, en gestión de conflictos, si nos proponemos enseñar a colaborar en equipo, no tenemos otro camino que aprender nosotros, y mostrarlo.
 
Las personas que aprenden "ven" la forma de funcionar de los equipos docentes, los comportamientos del centro como organización. Tales comportamientos serán los que prevalezcan sobre todas las enseñanzas que intentemos comunicar. Comportamientos como modelo de aprendizaje competencial. Si vemos que los profesores se arriesgan, saben colaborar, apoyarse como equipo, respetarse, y también divertirse trabajando, aprenderemos a hacerlo.
 
Nuestro camino será la coherencia entre lo que decimos y lo que hacemos, necesitaremos vivir la experiencia de una metodología de proyectos, de un entrenamiento competencial, para ser capaces de entrenar personas.
 
La primera modificación necesaria para entrenar en competencias es la nuestra propia, la de los profesionales del aprendizaje, precisamos atrevernos a cambiar, a probar, a colaborar sin el juicio continuo, en equipos donde la confianza y el apoyo para este cambio se hayan trabajado con claridad y generando compromisos explícitos. Solo así podremos convertirnos en entrenadores de nuestros alumnos.
 
Nuevos sistemas: nuevos conceptos
 
Una pregunta que planteo en las organizaciones que quieren transformarse es ¿Cómo tratáis el error? Porque ante procesos de cambio es importante explicitarlo.
 
Hay otro paso más a contemplar. ¿Qué es un error en un proceso de aprendizaje competencial? Desde luego no es un error, es simplemente un aspecto de aprendizaje que conviene analizar, para poder avanzar. Somos nosotros quienes utilizamos el mismo concepto "error" para definir un atasco de proceso tanto en un sistema automatizado, como en un sistema nuevo. En aprendizajes de competencias quizá debamos llamarlo, "momento clave de aprendizaje" MCA, aquel que me muestra cómo puedo mejorar mi competencia, y diferenciar así lo que es diferente y pertenece a procesos distintos.
 
Si informamos a alguien que ha cometido un error, generamos negatividad, rabia o frustración, atasco emocional para la mente. Si le informamos que se encuentra en un MCA "momento clave de aprendizaje" podrá transformar la energía de su malestar, en interés por comprender cómo puede avanzar. Positivizar no es eliminar el malestar, sino comprenderlo y utilizarlo para nuestro desarrollo, no es fácil, ninguna transformación lo es, pero si posible.
 
Tenemos la necesidad de establecer, previamente a cualquier metodología de proyectos y competencias, un sistema organizativo de colaboración, de confianza, con pasión por el aprendizaje, por la creación. El primer contexto de aprendizaje, aquel que configura el marco fundamental, es el sistema de relaciones humanas. Un sistema donde la reflexión sea previa a la acción, en el que los compromisos sean explícitos y claros, equipos donde las personas apoyen a las personas, generando un proyecto común, un sistema de empoderamiento que convierta a los profesionales del aprendizaje, y a todos los colectivos participantes, en protagonistas del cambio. Un organismo vivo.
 
Una educación por competencias requiere organizaciones educativas con pulso, con interés por su trabajo, valientes y dinamizadoras del entorno. La educación no tiene porqué generar replicantes, sino personas con pensamiento propio y capaces de aprender a aprender.
 
¿El sistema educativo tiene pulso vital? Aprender es crear.
Deja tu comentario
Ver comentarios