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La movilidad del profesorado: becas y posibilidades

Artículo de opinión

La movilidad internacional es un aspecto muy importante para el desarrollo personal y social, por que tiene un significado global de apertura y diálogo, enriquecimiento cultural y formativo y búsqueda de nuevas oportunidades. En este monográfico nos hemos centrado en la experiencia de los docentes. La mayoría de universidades ofrecen programas para que el profesorado amplíe conocimientos en el extranjero. Pero, ¿qué ocurre con los docentes de primaria y secundaria?


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Laia Mestres i Salud. Redacción de Educaweb

La movilidad internacional se ha convertido en un aspecto fundamental para el desarrollo personal y social, no solo en el contexto socioeconómico actual. De hecho, promover la movilidad a todos los niveles de la sociedad, especialmente entre los jóvenes que buscan empleo, es una prioridad de la Unión Europea, que lleva a cabo una serie de iniciativas como los programas Erasmus, Leonardo, Comenius, Grundvig y Marie Curie. La movilidad tiene un significado global de apertura y diálogo, enriquecimiento cultural y formativo y búsqueda de nuevas oportunidades.

En anterioridad, ya hemos tratado la movilidad internacional entendida como una medida para favorecer la empleabilidad y la formación de los jóvenes. En el monográfico 234 sobre becas y movilidad del profesorado hemos querido centrarnos en este sector profesional. La mayoría de universidades ofrecen programas de movilidad docente con la finalidad de que los becados amplíen sus conocimientos sobre las materias que imparten, adquieran formación cultural, experiencia internacional y conocimiento de idiomas. Pero, ¿qué ocurre con los docentes de primaria y secundaria (obligatoria, postobligatoria, FP…)?

La importancia de la movilidad

El estudio "Movilidad laboral y vida familiar", realizado por la Comisión Europea, constata que los europeos somos sedentarios, pese a las crecientes demandas de movilidad laboral. En lugar de desplazarse a otras zonas del país por razones profesionales, los europeos prefieren invertir mucho tiempo en desplazamientos hasta el lugar de trabajo o en viajes profesionales que les mantienen lejos del hogar temporalmente.

A los ciudadanos les cuesta desplazarse, especialmente por motivos laborales, pero las cosas cambian y cada vez se hace más hincapié en la necesidad de  estudiar o formarse en el extranjero. De hecho, a nivel universitario, España se convirtió, en el curso 2009-2010, en el país que más estudiantes universitarios envió a la Unión Europea dentro del programa Erasmus.

Las ventajas de estudiar o trabajar en el extranjero son muchas. Entre las más importantes, destaca la inmersión lingüística: la cotidianidad de vivir en otro país (comer, desplazarse, atender a ciertas responsabilidades, divertirse…) con un idioma distinto, permite procesar y asimilar la información en esa lengua, facilitando el aprendizaje. Si a esto le sumamos las clases en centros especializados, los estudiantes pueden regresar con un buen nivel de idiomas.

Pero no sólo eso; otra de las grandes ventajas de estudiar en el extranjero es la experiencia vital que esto supone. Viajar permite conocer otras culturas, sociedades, fomenta la convivencia y contribuye al desarrollo y crecimiento personal. Además, en el caso de los estudiantes, supone el primer periodo de independencia del seno familiar, lo que permite aprender a desenvolverse en ambientes nuevos y desconocidos, mejorando la confianza en uno mismo.

Si nos centramos en la movilidad laboral, además del perfeccionamiento de un idioma, esta experiencia da la oportunidad de conocer métodos de trabajo diferentes, favoreciendo la innovación en el puesto de trabajo, la flexibilidad y una mayor adaptabilidad de cara al futuro.

La movilidad de los docentes: becas y posibilidades

En cuanto a la movilidad docente, los beneficios de estudiar o trabajar en otro país van más allá de aprender el idioma, ya que desplazarse implica conocer otros métodos de enseñanza, compartir conocimientos, empaparse de otros estilos de vida y otras culturas.

Pero, ¿es fácil para un docente desplazarse al extranjero para formarse o desarrollar parte de su carrera profesional? Según el informe "Datos y Cifras. Curso escolar 2010-2011", elaborado por el Ministerio de Educación, en 2010, 1.297 profesores participaron en el Programa Comenius dentro del Programa de Aprendizaje Permanente Europeo; 282 participaron en el Programa Grundtvig y 356 en el programa Leonardo. Además, 47.350 maestros y estudiantes del último curso del Grado de Maestro se beneficiaron de las ayudas para cursar inglés en el extranjero impulsadas por el Ministerio de Educación. Las cifras son un poco menores, incluso, que las recopiladas en 2009. Así pues, esta situación plantea una serie de dudas: ¿el profesorado no tiene interés por desplazarse? ¿por qué el profesorado universitario es el que presenta mayores índices de movilidad? ¿hay pocas ayudas? ¿es difícil acceder a ellas?

Para Pierre Antoine Ullmo, experto para la Comisión Europea en materias educativas, la gran diferencia entre la movilidad del profesorado universitario y el de otras etapas educativas es que, los propios profesores universitarios son los que fomentan los planes de movilidad, mientras que la movilidad docente en las etapas de primaria y secundaria está orientada hacia la práctica, sea en el marco de un proyecto de cooperación educativa (Comenius, Leonardo) que permite movilidades puntuales o dentro de redes más complejas orientadas hacia la formación de profesores (ej. redes Comenius).

De hecho, Pierre Antoine Ullmo considera que muchas veces las oportunidades de movilidad docente no se aprovechan del todo por falta de motivación del profesorado o por falta de apoyo de la propia institución educativa. En este sentido, los expertos coinciden en que el papel de los centros educativos en la promoción de este tipo de programas es esencial. Conocer en profundidad el tipo de becas a las que el colegio puede acogerse (estatales o internacionales) e iniciarse con intercambios en el territorio español es una buena estrategia para facilitar la movilidad del profesorado y fomentar la motivación este tipo de experiencia.

Por tanto, es importante, por un lado, dar a conocer las ventajas y fomentar la movilidad del profesorado, ya que la movilidad del profesorado puede ser un mecanismo para evitar la pasividad, la apatía, las rutinas y el sedentarismo, y por el otro, facilitar el acceso a becas, ayudas y programas de intercambio, aprendizaje permanente y experiencia laboral en el extranjero.

Para el primer aspecto, os recomendamos que leáis atentamente el monográfico sobre movilidad, que incluye interesantes aportaciones y experiencias. Para el segundo, os sugerimos una serie de enlaces:

 

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