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El verdadero valor de nuestra asignatura

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Almudena Ocaña Arias. Profesora de música del IES Isidro de Arcenegui y Carmona de Marchena (Sevilla). Delegada por Cádiz de la Asociación de Profesores/as de Música de Andalucía (APROMÚSICA)
Existe un cuento oriental anónimo titulado "El valor verdadero”. Trata de un joven que acudió apesadumbrado a un sabio anciano porque se sentía tan poca cosa que no era capaz de hacer nada. Le decían que era torpe y tonto y no sabía qué hacer para que lo valorasen más.

El anciano tenía que resolver unos asuntos y no podía atender al joven, de manera que este volvió a sentirse infravalorado. Cuando ya se marchaba cabizbajo, el anciano le pidió un favor. Se quitó un anillo que llevaba en el dedo meñique de la mano izquierda y lo mandó al mercado para que lo vendiese, pero no podía aceptar menos de una moneda de oro por él.

El joven accedió al favor y comenzó a enseñarlo entre los mercaderes. Cuando mencionaba lo de la moneda de oro, todos se reían y le volvían la espalda, hasta que se cansó y regresó a casa del anciano contándole lo sucedido.

- "No creo que pueda engañar a nadie respecto al valor verdadero de este anillo”. Dijo el joven.
- "Exacto”. Contestó el anciano. "Debemos conocer su valor. Ve al joyero y pregúntale cuánto te da por él”.

El joyero examinó el anillo y respondió:

- "Si lo quieres vender ya, sólo puedo ofrecerte 58 monedas de oro. Con algo más de tiempo podría reunir 70, pero si la venta es urgente…”

El joven corrió a casa del anciano entusiasmado. El anciano concluyó:

- "Tú eres como este anillo: una joya valiosa y única. ¿Qué haces realmente para que los demás descubran tu verdadero valor?”

Y diciendo esto, volvió a ponerse el anillo en el dedo pequeño de su mano izquierda.

Seguro que muchos de mis compañeros escribirán algún artículo sobre lo poco valorada que está nuestra asignatura dentro del currículo de secundaria y otros muchos escribirán sobre la repercusión que tiene la educación musical en el desarrollo de la persona. No hace falta escribir para "joyeros”, todos vosotros que sabéis del verdadero valor de la Música. Hace falta escribir para los "mercaderes” que nos rodean y no contentarnos con una presencia prácticamente simbólica en los institutos. Porque, aunque estemos en el dedo meñique de la mano izquierda:

Preguntémosle a cualquiera "nuestro valor” durante las celebraciones navideñas, el día de nuestra comunidad autónoma o nuestra ciudad, la semana cultural, el día de la paz, fin de curso, graduaciones… y tantos momentos a lo largo del curso escolar que sin nuestra presencia serían totalmente grises.

Observemos cómo incide nuestra actividad musical en el alumnado en cuestiones como la concentración, relajación, trabajo en grupo, convivencia, socialización, memorización, atención y demás cuestiones fundamentales para el desarrollo integral del individuo.

Y a ver si entre todos podemos convertir en joyeros a los ignorantes mercaderes que nos infravaloran.

P.D. En cada comunidad autónoma existen asociaciones de Profesores de Música. Es indispensable estar informados, asociarnos y participar en las actividades que se convoquen para poder "discutir y negociar el verdadero valor de la Música”.

Adjunto reivindicaciones que se han hecho desde APROMUSICA (Asociación de profesores de Música de Andalucía, www.apromusica.org). Si eres de otra comunidad, puedes informarte en COAEM (Confederación de Asociaciones de Educación Musical, www.coaem.org)

Teniendo en cuenta:

- la importancia de la educación musical en la formación de las personas,
- la enorme capacidad de esta materia para socializar e integrar al alumnado,
- la presencia constante de la música en la vida cotidiana de los jóvenes y en nuestra sociedad,
- las grandes carencias de la formación musical en nuestro país,
- y ante la inminente aprobación de la Ley de Educación de Andalucía

Pedimos:

1) Que se reconozca y valore el papel fundamental que desempeña la enseñanza de la música en la educación general.

2) Que la educación musical tenga presencia obligatoria en TODOS los cursos, garantizando así su continuidad a lo largo del sistema educativo.

3) Que en la Educación Primaria y Secundaria se proporcione un horario que garantice una enseñanza musical digna y coherente.

4) Que se revisen los contenidos curriculares con el objeto de acercarlos a la realidad actual: interculturalidad, diversidad, integración, nuevas tecnologías de la comunicación y la información, etc.

5) Que dentro del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales se incluyan especialidades del ámbito musical (luthiers, musicoterapeutas, afinadores…)

6) Que aquellas especialidades y ciclos formativos que estén relacionados con el hecho sonoro y musical incluyan en sus currículos la enseñanza de la música.

7) Que se ponga fin a la constante amenaza que sufre la asignatura de Música con cada cambio en la legislación educativa.
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