Ahora que empieza el año 2008 he tenido la oportunidad de repasar los temas tratados en las editoriales y noticias de Educaweb. Hay de todo: la LOU, los resultados PISA, el abandono escolar en las escuelas e institutos, la asignatura de Educción para la Ciudadanía, la selectividad, las prioridades de la demanda universitaria, las tendencias de la oferta de formación de postgrado y del mercado de trabajo, los retos que aparecen a partir de los opencourses y de secondlife, la falta de inversión privada en investigación y desarrollo y los problemas de alfabetización digital entre los mayores de 5 años. También nos hemos fijado en aspectos sociológicos como la complicada gestión del tiempo, las actitudes ante el esfuerzo o el estado de ánimo del profesorado. En general, creo que desde Educaweb hacemos un esfuerzo por aportar una información completa y ponderada que contrasta, en cambio, con la visión catastrofista que se aporta desde los medios de comunicación generalistas (prensa, radio y televisión) y desde los distintos parlamentos del Estado y de las comunidades autónomas. Parece que estas plataformas no se pretende profundizar en las causas de los problemas, sino utilizar el estado de la educación como motivo para incrementar o persuadir audiencias o como arma electoral arrojadiza.
Pero, el problema es nuestro. Más allá de los retos actuales, el mundo educativo no ha sido capaz, hasta ahora, de consensuar y comunicar los logros que se han conseguido estas tres décadas de democracia y estado del bienestar y transmitirlo a la población en general y a los líderes de opinión. Por ejemplo, asumiendo el importante reto de la escolarización obligatoria hasta los 16 años o incrementando las tasas de población con estudios universitarios hasta superar los niveles medios europeos o la función social de integración de la inmigración y de apoyo en la función educativa y cívica que deberían asumir las familias.
En cambio, hasta los niños hablan de PISA o de bullying, términos que se han popularizado como la PlayStation o el rafting, pero en negativo.
¿Por qué profesionales de la educación, políticos y medios no trabajamos para reanimar el sector y mejorar la percepción social de la educación y la formación? ¿Por qué no acordamos el diagnóstico y proponemos a la opinión pública 2 ó 3 alternativas claras y completas donde los distintos actores sociales (sindicatos, asociaciones de profesores, madres y padres, estudiantes, gestores, etc.) den su opinión, pero lleguen a un Pacto de Estado consensuado?
Enric Renau
Editor
editor@educaweb.com
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