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Integración laboral de discapacitados a través de la cocina y el turismo
Noticia
La Fundación Cándido ha puesto en marcha un programa de formación de ayudantes de cocina y sala para la integración laboral de discapacitados intelectuales. Tras un primer curso de formación básica teórico-práctica, el alumnado trabaja para elaborar un menú degustación que se sirve en un comedor del famoso Mesón de Cándido de Segovia.
Muy cerca, Jesús Carlos y Jesús, con su uniforme de camareros, vigilan que en las mesas no falte ningún detalle. Estos cuatro jóvenes, junto con Alberto, Roberto, Juan Antonio y Luis Miguel, son los alumnos de la primera promoción del Programa Formativo de Ayudante de Cocina y Sala para Discapacitados Intelectuales impartido por la Fundación Cándido Mesonero Mayor de Castilla, en Segovia. Con una duración de 400 horas, cuenta con la colaboración de la Asociación Provincial de Padres y Protectores de Deficientes Físicos Intelectuales y Mentales (Apadefim) y la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León.
El proyecto está financiado íntegramente por la Fundación Cándido. Apadefim ha sido la encargada de seleccionar a los alumnos más idóneos y también de aportar al programa expertos en educación, psicólogos y monitores. Todos los participantes, con edades comprendidas entre los 25 y los 35 años, tienen una discapacidad intelectual en torno al treinta por ciento.
Técnicas básicas
El primer curso, impartido el año pasado, se centró en la formación teórico-práctica. Se enseñaron técnicas básicas de cocina, servicio de sala, enología, higiene, sanidad, organización alimentaria de la empresa, etcétera. Eduardo, jefe de cocina del Mesón, explica que "los chicos hicieron prácticas en la cocina principal. Hay que exigirles todo lo posible". Para el segundo curso se ha abierto un comedor en el mismo edificio donde se encuentra el Mesón de Cándido, que cuenta con una cocina independiente y a la vista de los comensales, unos cuarenta. Se les ofrece un menú degustación y son atendidos exclusivamente por los alumnos de este programa, con la supervisión de sus monitores.
Iván lleva trabajando en el proyecto desde enero de 2005. En la Fundación, este joven cocinero investiga la elaboración de nuevos platos que después pueden incluirse en el menú del Mesón. Afirma que al principio empezó "un poco preocupado, porque no les conocía, pero ahora estoy encantado". Explica que los cuatro alumnos que están en la cocina -el resto están en la sala como camareros- le ayudan a "cortar y pelar patatas, ajos y cebollas, deshuesar, hacer salsas y emplatar. Es decir, todas las labores de un ayudante de cocina".
Compromiso social
Uno de los nietos del fundador, Cándido López, secretario de la Fundación y director del programa, dice que esta iniciativa "surge a partir de lo que mi abuelo quiso aportar a la sociedad: la promoción de la gastronomía de Castilla y León, la innovación en este campo y el compromiso social. Él siempre procuraba ayudar a las personas más necesitadas de Segovia". Cándido explica que quieren "ofrecer la hostelería como una oportunidad de integración laboral para los discapacitados, enfrentándoles a situaciones y clientes reales. También queremos favorecer la visibilidad de la discapacidad en la sociedad y contribuir a la mejora de la autoestima".
La Fundación Cándido Mesonero Mayor de Castilla es una entidad privada, sin ánimo de lucro, creada en 2003 y cuyo patronato está constituido por los descendientes de Cándido: su hijo Alberto López, presidente, y sus nietos, Cándido y Alberto, secretario y vocal respectivamente. La Fundación fue creada con el fin de mantener vivo el espíritu creador e innovador del gran mesonero castellano. El objetivo fundamental es aprovechar el legado de valores en los que Cándido concentró su trabajo a lo largo de los años, para llevar a cabo proyectos adaptados a las necesidades de distintos colectivos.
La Asociación Provincial de Padres y Protectores de Deficientes Físicos Intelectuales y Mentales (Apadefim) ha recibido el Premio al Compromiso y la Labor Social en la segunda edición de los Premios Cándido. La asociación nació por iniciativa de algunos padres que tenían hijos deficientes y que no se resignaban ante el futuro que la sociedad les reservaba.
Con el fin de atender a personas discapacitadas, Apadefim lucha por recaudar fondos, habilitar espacios, crear la infraestructura necesaria para conseguir los objetivos de educar a sus hijos, integrarlos en el mundo laboral y darles asistencia. Además, desarrolla un programa de empleo y formación permanente en los talleres ocupacionales del centro especial de empleo, en la empresa Apadefim 2000 S.L.U y en los enclaves laborales, experiencias que han superado todas las expectativas.
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