Cómo será la ESO: más competencial y con carácter orientador

 
Un currículum menos memorístico, más competencial, más inclusivo, con carácter orientador y con una evaluación continua donde repetir curso será excepcional. Son algunas de las principales novedades del nuevo Real Decreto que establece "la ordenación y enseñanzas mínimas de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO)" y que ha aprobado recientemente el Consejo de Ministros.  
 
La aprobación del nuevo currículo de la ESO se suma a los recién aprobados de Educación Infantil y Primaria, y Bachillerato, y que forman parte del despliegue de la nueva ley de educación, conocida como LOMLOE.
 
El texto del nuevo Real Decreto de la ESO incorpora cambios significativos en el cómo y en el qué se debe aprender en la etapa de los 12 a los 16 años, con el objetivo de que la mayoría del alumnado pueda superar el aprendizaje de los contenidos y las competencias establecidas y, a su vez, prevenir, identificar y reducir el abandono temprano de la educación.
 
Las comunidades autónomas serán las responsables de completar el currículum de esta etapa, a partir de las enseñanzas mínimas fijadas en la ley orgánica. Corresponderá a los centros educativos y al profesorado aplicar la práctica de la normativa a su instituto en particular.
Para poder entender e identificar las principales novedades del texto, pedagogos, maestros y expertos consultados por Educaweb valoran su contenido. A continuación, detallamos cuáles son las claves de la nueva norma y qué puntos han generado más polémica y controversia.
 

Un currículo más competencial: aprender de manera significativa

A similitud del nuevo currículum de Primaria, la nueva norma de la ESO subraya la necesidad de promover un aprendizaje "competencial, autónomo, significativo y reflexivo en todas las materias". Eso significa trabajar para que el alumnado entienda el objetivo y la aplicación práctica de aquello que está estudiando, asimilando los contenidos propuestos e interrelacionando distintas disciplinas en un mismo proyecto.
 
El énfasis en un aprendizaje más competencial y menos memorístico ha generado diversidad de opiniones entre la comunidad educativa. Por ejemplo, Francina Martí, presidenta de l'Associació de Mestres Rosa Sensat señala que "se tiene que romper, de manera generalizada, con la excesiva división de las asignaturas. Los docentes tenemos que facilitar esta relación porque los jóvenes así se lo van a encontrar cuando accedan al mercado laboral.
 
En algunos casos, "esta necesidad de interrelación se ha llevado al extremo, argumentando que esto va en detrimento de los contenidos. No hay competencias sin contenidos, pero estos tienen que ser sólidos, sin que se olviden poco después de haber hecho un examen", añade la experta.
 
En un comunicado publicado en su página web, la Federación de Enseñanza de CCOO -el sindicato mayoritario en el sector educativo- también considera favorable este nuevo enfoque educativo, aunque cree que para ponerse en práctica será necesario dotar de más recursos, formación y tiempo a los centros de educativos y equipos docentes "de manera que permita el impulso de todas sus potencialidades y no se quede en un simple cambio burocrático y de lenguaje". Una opinión que comparte Rosa López, directora pedagógica de ESO de la Escuela Pia de Mataró, Barcelona: "la escuela tiene recursos, pero son limitados y pueden llegar a ser insuficientes si queremos atender a todo lo que se nos propone".
 
Por el contrario, otras voces sindicales se muestran desfavorables hacia el nuevo modelo educativo: "rechazamos que minimice la importancia de la memorización de contenidos al centrarse en las competencias. Supone un regreso a algunos argumentos de la LOGSE de los 90" manifiesta en un comunicado la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF).
 

La creatividad y los valores en todas las asignaturas

Junto con esta voluntad de aprender por competencias, la ley señala algunos aspectos que deberán tenerse en cuenta en todas las materias. Así, más allá de la temática de la asignatura, se valorarán "la creatividad, la educación emocional y en valores, el fomento del espíritu crítico y científico, la competencia digital, el emprendimiento, la comunicación audiovisual, la comprensión lectora y la expresión oral y escrita".
 
También se tratará de manera transversal "la igualdad entre hombres y mujeres, la cooperación entre iguales, la formación estética y el respeto mutuo y la educación para la salud, incluida la afectivo-sexual". 
 

Repetir curso: una excepcionalidad

Otra de las novedades del Real Decreto, muy vinculada al aprendizaje por competencias, es el sistema de evaluación. La ley orgánica plantea una evaluación "continua, formativa e integradora" basada en el grado de desarrollo de las competencias, según una nota de prensa del Ministerio de Educación.
 
Así, será responsabilidad del equipo docente decidir sobre la promoción de curso del alumnado, teniendo en cuenta el grado de los objetivos consolidados. "Si nos basamos en una enseñanza competencial es muy lógico hacer una evaluación global de adquisición de las competencias y evitar la fragmentación en áreas de aprendizaje", apunta Joan Gamero, pedagogo y miembro del Col.legi Oficial de Pedagogia de Catalunya, conocido como COPEC.
 
Podrán pasar de curso todos aquellos estudiantes que hayan superado con éxito todas las materias cursadas o bien hayan sacado notas desfavorables en una o dos asignaturas. Repetir curso será una medida excepcional, que sólo se aplicará en determinadas ocasiones y con una limitación expresa.
 
Esta decisión, puede incidir en la reducción del porcentaje de repetidores en la ESO, cuatro veces superior en España en relación con otros países de la OCDE, según indicadores de la organización internacional. "No se puede vincular directamente la promoción de curso a la no obtención de un título. Hay otros factores contextuales que provocan esta situación. Haría falta elaborar una evaluación contextual y no sólo académica", añade.
 
El texto también prevé que en 2º de la ESO se evalúe al alumnado para conocer el nivel de adquisición de competencias. La prueba, que llevaran a cabo las administraciones educativas, tendrá carácter "orientador, informativo y formativo".

Mayor énfasis a la orientación: reducir el abandono temprano

Otro de los pilares del nuevo currículo de la ESO es la voluntad de dar un peso específico a la orientación.
 
En este sentido, el alumnado recibirá un "consejo orientador" cuando finalice la evaluación de 2º de la ESO, en el cual se informará a las familias o tutores legales sobre la consecución de los objetivos previstos en esa etapa, es decir, si tiene asimiladas las competencias.

Asimismo, se ofrecerá una propuesta sobre la opción más adecuada sobre su futuro formativo. Si el profesorado lo ve conveniente, este "consejo orientador" puede incluir la incorporación del estudiante a "un programa de diversificación curricular" o bien, y de manera excepcional, a un ciclo formativo de grado básico.

"La orientación profesional es un derecho de toda persona y universalizar el acceso a la misma, un reto imprescindible que ya se recoge en diferentes estudios Internacionales. Estas nuevas medidas que se incluyen en el decreto de la ESO deberían también contemplar la formación del profesorado en orientación", explica Montserrat Oliveras, directora de Educaweb y D'EP Institut.

Este "consejo orientador" se repetirá al terminar 4º de la ESO, como apoyo a las decisiones que el estudiante tome en relación con su futuro académico y profesional.

Según Joan Gamero "la orientación escolar ayuda a mejorar procesos porque actúa desde la prevención de casuísticas personales, contextuales y familiares del alumno, ya en las primeras etapas. Sería interesante que estuviera presente en todos los niveles obligatorios desde Educación Infantil hasta la ESO".

Materias: más digitalización y emprendimiento

En relación con las nuevas materias que plantea el Real Decreto de la ESO destacan aquellas opciones que refuerzan las competencias digitales y la capacidad emprendedora de los estudiantes.

Así, entre 1º y 3º de la ESO el alumnado deberá cursar Tecnología y Digitalización (con un peso horario importante y superior a otras materias) mientras que en 4º de la ESO podrá escoger como materia optativa Digitalización o bien Economía y Emprendimiento, entre otras opciones. Tales propuestas se relacionan con las "competencias clave" que se recogen en el "perfil de salida" del alumnado y que deben haber adquirido para poder superar la ESO.
 
En ese sentido, se definen ocho competencias clave:

• Competencia digital
• Competencia emprendedora
• Competencia en consciencia y expresión culturales
• Competencia en ciudadana, personal, social y de aprender a aprender
• Competencia plurilingüe
• Competencia en comunicación lingüística
• Competencia matemática
• Competencia en ciencia, tecnología e ingeniería

 "Es lógico", dice Rosa López, "que la competencia digital y la capacidad emprendedora tengan un papel relevante teniendo en cuenta que la sociedad, cada vez más, nos pide ser competentes en esas áreas. La escuela debe saber y poder dar respuesta a esas demandas". 
 

Adiós a la Filosofía como materia optativa

Otra de las novedades del texto es que no contempla la Filosofía como materia optativa, aunque algunos centros manifiestan que sí que la ofrecerán. La exclusión de la asignatura ha generado controversia entre el colectivo de esta especialidad. La Red Española de Filosofía ha criticado a través de un comunicado que se deje "fuera del currículum" el programa que precisamente "propicia un aprendizaje autónomo, significativo y reflexivo", como destaca el Preámbulo del Real Decreto.
 
Joan Gamero comparte el mismo punto de vista en el sentido que, recuerda, "la filosofía es una parte fundamental del conocimiento que ayuda a la reflexión y la comprensión del mundo desde una perspectiva amplia".
 
El texto establece que los estudiantes deberán cursar "Educación en Valores Cívicos y Éticos en uno de los cursos de la etapa", la antigua Educación para la Ciudadanía, donde se impartirán conocimientos sobre los derechos de la comunidad LGTBI+, igualdad de género, feminismo, memoria histórica o valores de los cuidados.
 
Destaca también la incorporación del aprendizaje de la lengua española de signos. Esta materia se podrá dar en todos los cursos de la etapa educativa.
   

Reparto según el curso	Reparto según las materias
Materias que deberá cursar el alumnado en cada uno de los tres primeros cursos: 1ª, 2º y 3º de la ESO	Biología y Geología y/o Física y Química Educación Física Geografía e Historia Lengua Castellana y Literatura + Lengua Cooficial si la hay Lengua Extranjera Matemáticas Música y/o Educación Plástica, Visual y Audiovisual Tecnología y Digitalización (en al menos uno de los tres cursos) Alguna materia optativa (se puede presentar como un trabajo monográfico o un proyecto interdisciplinar) Se puede incorporar la lengua española de signos (fomento de la inclusión)
Materias de 4º de la ESO	Educación Física Geografía e Historia Lengua Castellana y Literatura y, si la hay, Lengua Cooficial y Literatura Lengua Extranjera Matemáticas A o Matemáticas B Tres materias optativas entre las siguientes: (Biología y Geología, Digitalización, Economía y Emprendimiento, Expresión Artística, Física y Química, Formación y Orientación Personal y Profesional, Latín, Música, Segunda Lengua Extranjera, Tecnología) Se podrá incorporar la lengua española de signos (fomento de la inclusión)

 
La nueva implantación del nuevo currículum para la ESO se iniciará el curso 2022-2023 para 1º y 3º, mientras que en 2º y 4º se empezará en 2023-2024. Según Francina Martí, se trata de "una propuesta interesante, que necesita de un período de adaptación y aceptación por parte del profesorado y equipos docentes".
 
Adjuntamos el texto completo del Real Decreto para que lo puedas consultar detenidamente.