El Proyecto de Ley Orgánica de Modificación de la LOE (LOMLOE) ha entrado ya en vigor. El cambio en una ley de educación nos lleva al tema de las políticas públicas de educación. Según Silva (2014) "el análisis de las políticas públicas de educación se ha dedicado, en las últimas décadas, al estudio de las principales tensiones y cambios recientes en las estrategias educativas de los países desarrollados, es decir, de cómo la participación de los diversos actores en el proceso educativo ha cambiado a lo largo del tiempo: el Estado, el mercado, la familia, la comunidad, los grupos de interés y los grupos profesionales".En la perspectiva de Dale (1997), desde la década de los 80 el Estado ha transformado la forma de gobernanza de la educación, mediante:
- La reducción de las estrategias de intervención directa del Estado en la regulación.
- El crecimiento de las reglas escritas, reduciendo el espacio para el litigio político a través de su transformación en una disputa eminentemente legal.
- La igualdad de estatus entre entidades públicas y privadas, asegurando la competencia entre ambas, y la evaluación a través de resultados y parámetros estandarizados
Los cinco pilares de la nueva ley Celaá: el interés superior del menor, la igualdad de género y la prevención de la violencia machista, la mejora de los centros educativos con una mayor personalización del aprendizaje, la importancia de atender al desarrollo sostenible de Agenda 2030 y la necesidad de atender al cambio digital en la actividad educativa. ¿A quién van a beneficiar? ¿A todos los alumnos, familias, docentes y a la sociedad? ¿O solo a unos pocos?
Las teorías críticas del capital humano[1] han llegado a demostrar que la educación por sí sola no es suficiente para promover una mayor igualdad de oportunidades entre titulares de educación igualitaria, ni tampoco tiene la fórmula mágica de impulsar la sociedad para mejores niveles de bienestar. Por tanto, era necesario pasar de un enfoque de más educación para una mejor educación, con énfasis en la calidad.
El área de educación es un área estratégica, estructurante de una sociedad cuyos resultados emergen en el futuro, por lo que no resiste a disputas políticas.
Se necesita una mirada de base cero para la organización del sistema educativo. Es preocupante la intensidad de la producción legislativa, acompañada de la frecuente superposición de importantes "reformas" estructurales, que alteran profundamente la vida cotidiana de las escuelas y establecen un marco legal poco operativo, corriendo el riesgo de ser un inmenso mosaico, sin ninguna coherencia, en el que nadie entiende quién está a cargo de qué.
Referencias bibliográficas
- Dale, R. (1997). The state and the governance of education: An analysis of the restructuring of the state-education relationship in Education: Culture, economy and society.
- Schultz, T.W. (1961). Investment in Human Capital. American Economic Review 51, 1-17.
- Silva, M.V (2014). Entre o estado e o mercado: políticas públicas de educação em Portugal. Revista Eletrónica de Direito Público,vol.1, nº2.
