Es imprescindible decir que actualmente en mitad de la segunda década del siglo XXI, los estudios de Formación Profesional en España son, en un grado muy elevado comparables a muchos de los países de la Unión Europea y de otros, americanos. Las metodologías que se están utilizando han progresado mucho desde los años de la primera Ley General de Educación a partir de 1975. Pero actualmente, está de moda calcular la calidad de la enseñanza en los ciclos de formación profesional analizando y evaluando la eficacia directa de las competencias.El alumnado español (y catalán) que ha estudiado en algunos centros extranjeros, está aprendiendo las mismas competencias transversales que en España. Pero regresa (si acaba regresando a su casa) más preparado en lo que se refiere a trabajo en equipo, en responsabilidad y en autonomía. El CEDEFOP ha hecho mucho al respecto, pero la idiosincrasia de cada país marca el clima de clase y la dinámica específica de su cultura. Los aspectos competenciales que valora ese alumnado cuando compara con los aprendidos en su país, son los de un mayor nivel de exigencia en los resultados y la constatación de que el profesorado también trabaja en equipo. El team teaching es una costumbre de ciertos centros modélicos de formación profesional. Porque además, genera la interconexión con los tutores de las empresas y garantiza encontrar un puesto de trabajo adecuado a las competencias adquiridas.
Los idiomas son la pieza clave. Y la flexibilidad para adaptarse a cualquier circunstancia local, regional o estatal. Poco a poco la Formación Profesional se va valorando más entre las clases populares; no así entre los hijos de la burguesía. Aún queda mucho camino por recorrer en el tema de las igualdades sociales y profesionales.
