Independientemente de los datos más o menos optimistas sobre el descenso del paro, y desde un punto de vista mucho más amplio, me parece apropiado afirmar que la tarea de encontrar un empleo es compleja, ardua y requiere de la utilización de una estrategia que va más allá de conocer las herramientas de búsqueda de empleo.Los cambios que se han producido en los últimos años, los efectos de una crisis profunda que ha afectado de un modo muy intenso al mundo laboral, imponen una reflexión exhaustiva de cuáles son las características actuales así como las tendencias de futuro del mercado de trabajo y, por ende, cómo las personas han de actuar en dicho entorno para maximizar sus posibilidades de acceder al mismo y mantenerse en él (empleabilidad).
En este sentido, nosotros defendemos un modelo basado en el desarrollo de una estrategia de MARCA PERSONAL, donde la persona asume que es el máximo responsable de su desarrollo profesional, definiendo una estrategia que le permita diferenciarse, posicionarse y hacerse visible en un entorno laboral saturado de profesionales y tendente a la homogenización. Metafóricamente podríamos decir que se trata de no ser una marca blanca fácilmente sustituible, y lograr diferenciarnos a través de una marca personal que potencie nuestros puntos fuertes y nos posicione como profesionales relevantes en un entorno determinado.
Los puntos básicos de este modelo contemplan TRES áreas de trabajo que siguen la siguiente secuencia lógica:
AUTOCONOCIMIENTO. En este punto es importante que la persona haga una reflexión profunda sobre sus verdaderos intereses profesionales, sobre sus actitudes y aptitudes, sobre sus valores, sus habilidades, etc. Aquí se incluye también el conocimiento sobre las tendencias del mercado, los nichos de empleo, las nuevas formas de trabajar (teletrabajo, trabajo en red, trabajo por proyectos), autoempleo… en la línea de la orientación profesional más clásica.
ESTRATEGIA. Definir objetivos, planes de acción y las herramientas (Cvs, cartas, presencia en redes sociales, blog, colaboraciones, participación en foros…), para lograr acceder, mantenernos y evolucionar en la dirección deseada, en consonancia con las tendencias del entorno laboral. Toda estrategia en este sentido incluye, al menos, objetivos relacionados con el desarrollo profesional (formación, entrenamiento, coaching, mentoring…), objetivos de posicionamiento de marca (cómo quiero diferenciarme en el mercado, con qué atributos, en qué sector del mercado…) y los objetivos de marketing personal, que son todas aquellas acciones encaminadas a generar notoriedad y visibilidad a nuestro trabajo (libros, artículos, charlas, ponencias, blogs…).
VISIBILIDAD. Hoy día no basta con enviar CVs, o inscribirse en portales de empleo. El entorno de la web 2.0 y las redes sociales y profesionales nos permiten trazar una estrategia de diferenciación y notoriedad para ser mucho más visibles en nuestros entornos de interés. Es absolutamente imprescindible en la actualidad conocer, usar y aprovechar al máximo todas las posibilidades que nos ofrecen hoy la web 2.0 y las redes sociales para dar a conocer nuestro perfil profesional y lo que podemos aportar en el mundo laboral. Ejemplos claros de ello son redes profesionales tales como Linkedin o Viadeo, los blogs y las webs personales que nos permiten mostrar nuestro trabajo de un modo amplio y personalizado, redes sociales como Facebook y Twitter que nos dan la oportunidad de compartir información de nuestro interés y generar una red de relaciones virtual extensa y ubicada físicamente en cualquier lugar del mundo (networking).
Estamos en un nuevo entorno, y los nuevos profesionales que desean acceder al mercado de trabajo han de conocer y usar ampliamente todas estas herramientas, así mismo para poder mantenernos en dicho entorno debemos evolucionar e incorporar también todas estas herramientas para seguir siendo MARCAS PERSONALES apreciadas y buscadas en el mundo laboral.
