Las redes sociales son páginas de Internet que permiten a los usuarios registrarse con el fin de contactar con multitud de individuos para compartir contenidos, interactuar y crear comunidades con intereses similares: amistad, juegos, aficiones, trabajo, etc. Tienen su origen en 1995, cuando Randy Conrads crea classmates.com con el fin de reanudar o mantener el contacto entre antiguos compañeros de colegio, universidad o trabajo. Pero el despegue de las redes sociales se produce especialmente a partir de 2002, con la aparición, entre otras, de Friendster; en 2003 surgen redes que no han dejado de crecer en popularidad, como MySpace, Ecademy o LinkedIn, y en 2004 aparece Facebook para apoyar, originalmente, a las comunidades universitarias; aunque el panorama no deja de evolucionar y cambiar, se puede decir que en la actualidad los principales competidores a nivel mundial son Twitter, Tuenti, Facebook, Hi5 y MySpace; en España, si atendemos a los datos de la 5ª Oleada del Observatorio de Redes Sociales, realizada en abril de 2013 por The Cocktail Analysis junto a la agencia de medios Zenith, la inmensa mayoría de los internautas (el 93%) tiene al menos una cuenta activa en las redes sociales, y aunque el ordenador sigue siendo el dispositivo de acceso más frecuente y extendido, ganan protagonismo los teléfonos móviles inteligentes y las tabletas.Según el mismo informe, Facebook sigue siendo en nuestro país la red líder absoluta (el 83% de los entrevistados declaran tener una cuenta activa) seguida de Twitter (42%). Tuenti (27%) y Google+ (27%) sufren importantes tasas de abandono. LinkedIn (18%) se consolida como la mayor red profesional, e Instagram alcanza ya el 12%. Flickr (52%), foursquare (4%) y tumblr (4%) se mantienen estables en su nicho. Aparecen novedades que no llegan a revolucionar el mercado como Pinterest (4%) y ask.fm (3%).
Las conclusiones de este informe marcan dos tendencias divergentes: por un lado, en el momento actual el entusiasmo por las redes sociales pierde fuerza, lo que está motivado, en parte, por el impacto de WhatsApp; y por otro lado, algunos factores como la extensión de los dispositivos móviles, determinados movimientos sociales y la presencia de marcas en las redes mantienen viva la tendencia. En resumen, la conclusión del informe es que las redes sociales están actualmente en un momento de "reconfiguración".
La enorme popularidad de las redes sociales, que llega hasta el punto de haber desplazado no sólo a los sistemas de mensajería instantánea, el chat o el correo electrónico, sino incluso al periodismo tradicional, se debe en gran medida a que son muy fáciles de utilizar, permiten crear un perfil personal y se usan como un medio más de entretenimiento, al tiempo que permiten a los usuarios expresar sus conocimientos u opiniones de forma abierta, llegando a personas a las que no conocen personalmente. En la actualidad se han demostrado como un importante medio de movilización y convocatoria social. La otra cara del asunto implica que puedan ser utilizadas como pruebas en pleitos o por la policía, o ser examinadas para controlar al personal universitario, a los funcionarios, etc. También están siendo utilizadas por grandes corporaciones, organizaciones y compañías para comunicarse con sus usuarios, o para obtener nuevos clientes. Sus ventajas, a nivel general, son las siguientes:
- se centran en los usuarios, quienes las construyen, dirigen y nutren de contenidos.
- son interactivas: poseen un conjunto de herramientas y aplicaciones (chat, foros, juegos, etc.) para contactar, comunicarse y divertirse con los amigos.
- favorecen las relaciones e intercambios entre usuarios: permiten que las publicaciones se difundan enormemente a través de listas de contactos y sub-contactos, así como el intercambio de información, fotografías, juegos, vídeos, mensajes o telefonía.
El planteamiento de la búsqueda de empleo en las redes profesionales es distinto al de los tradicionales portales de empleo, donde el candidato tiene un papel pasivo y está a la expectativa de las ofertas de las empresas. Tener un perfil en las redes sociales no consiste solo en tener un CV en Internet, ni las redes profesionales funcionan como simples oficinas de contratación. Cada usuario debe mostrar en concreto qué puede ofrecer, y para ello los expertos aconsejan:
- tener perfiles actualizados al menos en Twitter, Facebook y LinkedIn, ya que son diferentes y no se puede hacer lo mismo en las tres, pero teniendo en todas ellas unos mismos valores de fondo.
- establecer una buena red de relaciones y contactos, y demostrar a través de ella que se participa en valores como colaboración, creatividad, transparencia, horizontalidad…
- mostrar qué puede aportar uno mismo, y no sólo el interés en ser contratado.
- ser activo, participar en foros, ayudar a los contactos, establecer vínculos y fidelizarlos adecuadamente.
- Como herramientas para el desarrollo profesional y la búsqueda de empleo, es recomendable tener un buen perfil en una o varias de las redes profesionales más importantes (LinkedIn, Xing, Ecademy, Viadeo…) junto con otro en Twitter o Facebook. Una manera de conseguir trabajo en Facebook es unirse a grupos y páginas de fans con intereses comunes (idiomas, didáctica, enseñanza, etc.) y establecer contacto con ellos.
- Como herramientas 2.0 para contactar con los alumnos o extender el proceso de enseñanza-aprendizaje fuera del aula, Google Drive es muy útil y también lo es Twitter, pero no hay que olvidar que los estudiantes están principalmente en Facebook. Suelen utilizar esta red para sus relaciones sociales en todo el mundo, y es corriente que permanezcan en contacto directo con sus compañeros y profesores a través de ella incluso una vez finalizados sus cursos. En otras redes educativas, como Edmodo, Moodle o Weslu.com, la interacción suele terminar una vez acabado el curso. Pero si el estudiante percibe que está en una red social y no solo educativa, la seguirá utilizando tras el curso, y por lo tanto la comunicación con sus contactos continuará también.
