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¿Es compatible trabajar y preparar una oposición?

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Jesús Martínez Domingo. Director de Estudios del área de oposiciones en el CEF (Centro de Estudios Financieros)
¿Puedo preparar con garantías una oposición y que me permita continuar con mi trabajo?. Esta es una de las preguntas habituales en los futuros opositores que se acercan a pedir información a muchos de los centros que se dedican a preparar el acceso de los futuros funcionarios.

Evidentemente, no existe una respuesta única porque no existe una única oposición, por ello requiere que maticemos la respuesta si queremos realmente orientar a los futuros opositores a tomar una decisión correcta.

En primer lugar, me parece más preciso y más riguroso analizar la dedicación o el número de horas que debe asignar un alumno en la preparación de una oposición que hablar en términos genéricos de la compatibilidad o no de trabajar y opositar. ¿Es posible compatibilizar una oposición de tipo medio, cuerpo de Gestión o Administrativos, con una jornada laboral de diez horas? Desde nuestra experiencia: no.

Por lo tanto, una de las primeras cuestiones que tenemos que analizar a la hora de elegir una oposición es el número de horas diarias, el número de horas a la semana que un alumno debe dedicar a la oposición elegida.

Como comentábamos arriba no existe una única oposición, más bien cientos, por lo que sería interminable analizar la casuística -tiempo, programa, dificultad técnica de los ejercicios- de cada una de ellas. Sin embargo, sí que podemos entresacar unas líneas generales y comunes a la mayoría de los Cuerpos que sirvan de ayuda a aquellas personas que están trabajando y quieren preparar una oposición.

Atendiendo al requisito académico, podemos diferenciar oposiciones para Licenciados (Subgrupo A1), Diplomados (Subgrupo A2), Bachillerato, BUP (Subgrupo C1), ESO, Graduado Escolar (Subgrupo C2).

Teniendo en cuenta esta clasificación podemos señalar - siempre en términos generales- que la preparación de un subgrupo A1 requiere dedicación exclusiva, en torno a las cuarenta/cuarenta y cinco horas semanales, con la excepción de algunas oposiciones de carácter técnico (*). Concretar en estos Cuerpos el tiempo medio de preparación no es fácil porque nos movemos entre los cinco/seis años que requiere la Carrera Judicial, o los dos/tres años que precisa Inspección de Trabajo o Inspección de Hacienda.

Los subgrupos A2 son compatibles con un trabajo, pero es aconsejable una dedicación no inferior a las veinticinco horas semanales de estudio para ir con garantías a los exámenes. Estas oposiciones son accesibles en un año con dedicación exclusiva (cuarenta horas semanales de estudio), pero nos vamos a dos años cuando hay que compatibilizar el trabajo con la oposición.

Los subgrupos C1, son compatibles con una jornada laboral y el tiempo aconsejable es de nueve a doce meses con una carga lectiva de 18 a 20 horas semanales.

Y por último los subgrupos C2, al tener un programa más corto, entre veinte/veinticinco temas, son perfectamente compatibles con una jornada de trabajo, pero no conviene confiarse porque son oposiciones muy masificadas y el nivel de exigencia es alto. Recomendamos una dedicación de 15 horas semanales de estudio a lo largo de nueve meses de preparación.

La adecuada asignación de horas de estudio a una oposición es importante, pero no es la única a tener en cuenta. Aunque sea brevemente conviene detallar otra serie de aspectos que el futuro opositor ha de conocer a la hora de seleccionar una oposición:

- Adecuación del currículum académico a la oposición elegida. Siempre es importante que el alumno se encuentre en la oposición con asignaturas que ha visto en la carrera y que domina. Se sentirá más cómodo.

- Analizar el tipo de ejercicios. Una prueba oral, una prueba de mecanografía o un nivel alto de idiomas, puede ser un obstáculo insalvable para algunos.

- Frecuencia de las convocatorias. No es lo mismo una convocatoria anual, como ocurre tradicionalmente en oposiciones al Estado, que enfrentarse a oposiciones donde la frecuencia es de dos o tres años.

- Relación de plazas y solicitudes presentadas. El error que se comete habitualmente es seleccionar una oposición atendiendo exclusivamente al programa, así un programa corto es siempre considerado fácil y un programa largo siempre se asocia a una dificultad mayor. Pues no siempre es cierto. Una oposición aparentemente sencilla por tener un programa reducido puede ser extremadamente complicada al presentarse un altísimo número de aspirantes. Esto suele ocurrir más a menudo en oposiciones de los subgrupos C1 y C2

- Por último y aunque no tenga que ver con aspectos internos a los ejercicios o a los programas, el aspecto más importante para abordar con garantías una oposición es la ACTITUD del alumno.

(*) Nos estamos refiriendo, entre otras, al Cuerpo de Sistemas y Tecnologías de la Información, Ingenieros de Caminos, etc, en las que las que un porcentaje de participantes compatibiliza trabajo y oposición por lo que existe una gran homogeneidad entre ellos en ese aspecto.
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