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"La propuesta de reforma de la profesión docente deja cosas importantes sin concretar, como las relativas a las condiciones de trabajo del profesorado"

Entrevista

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Pablo Gutiérrez. Director de El Diario de la Educación
Pablo Gutiérrez es director de El Diario de la Educación, editado por la Fundación Periodismo Plural, que recientemente ha organizado un homenaje especial a los docentes en el Instituto San Isidro de Madrid, al que ha asistido la ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría.

Gutiérrez es periodista desde hace más de 20 años. Ha trabajado como redactor de la Agencia EFE, como redactor y redactor jefe del Periódico Escuela, publicado por Wolters Kluwer, y desde 2016 es director de El Diario de la Educación.

En esta entrevista relata cómo ha sido el homenaje que su diario le ha rendido al profesorado por el esfuerzo demostrado en la pandemia, y ofrece su opinión respecto a la reciente propuesta de reforma de la profesión docente que el Ministerio de Educación y Formación Profesional ha dado a conocer recientemente.
 
¿Por qué han decidido organizar un evento especial para homenajear a los docentes por su labor durante la pandemia?
 
La razón para que decidiéramos organizar un homenaje al profesorado nos parece clara. Se cumplen estos días el segundo aniversario desde la declaración del estado de alarma y en este tiempo, que han parecido 5 años en vez de 2, les han pasado todo tipo de cosas a las y los docentes. Han tenido que lidiar con brechas digitales y sociales impensables, han tenido que hacer de servicios sociales, de psicólogos, han trabajado casi 24 horas los 7 días de la semana. Esto solo en los tres primeros meses.
 
Después han venido dos cursos muy duros, con mucho sobreesfuerzo, con mucho miedo y, últimamente, sin ningún tipo de apoyo (o muy escaso) por parte de las administraciones educativas. Empezó septiembre con las mismas medidas de distancia social que antes de la pandemia, lo que supone la vuelta a la presencialidad 100% pero con mascarillas, ventanas abiertas y una pandemia que no ha terminado. Por no hablar de la variante ómicron y sus estragos alrededor de las navidades.
 
Con todo esto y más allá de que haya habido menciones expresas a este esfuerzo, desde El Diario de la Educación  y la Fundación Periodismo Plural (nuestra editora) pensábamos que era necesario un reconocimiento público, un acto en el que participasen docentes de diferentes etapas y el Ministerio de Educación y Formación Profesional y, en este caso, la Comunidad de Madrid, por haber sido la que ha acogido el evento.
 
¿Cómo han recibido los docentes este homenaje?
 
Pues, hasta donde sabemos, bien. Es verdad que tal vez habría tenido un mayor impacto si lo hubiera realizado directamente el Ministerio de Educación y no un medio de comunicación, pero por lo que hemos visto en redes sociales, así como el mismo día del evento, quienes se han acercado a nosotros ha sido para agradecernos el reconocimiento. Es curioso porque es precisamente lo que queríamos nosotros, darles las gracias a esos miles y miles de docentes por el trabajo, el esfuerzo enorme que han hecho para conservar el vínculo con el alumnado este tiempo.
 
El acto ha contado con la presencia de la ministra Pilar Alegría ¿Qué aspectos destacaría de su intervención?
 
De la intervención de la ministra podría destacar su intención, al menos así lo expresó, de escuchar lo que tienen que decir las y los docentes. Creo que ahora tendrá una muy buena oportunidad tras la presentación de las 24 medidas para mejorar la profesión docente. Habrá que esperar.
 
También, claro está, destacaría su agradecimiento al profesorado por estos 24 meses de trabajo incansable y su declaración en relación con la obligación de las administraciones educativas de tomar el testigo en muchas cuestiones.
 
Destacó la proeza que han hecho los docentes estos meses atrás y cómo sobrepasaron su servicio público convencional para ir más allá de lo que se les pide habitualmente.
 
Creo, en cualquier caso, que lo mejor será que cada quien consulte los 10 minutos de intervención de la ministra.

 Pilar Alegría durante el acto en homenaje a los docentes.
Imagen: cedida por Pol Rius-El Diario de la Educación
 

Durante el acto también han participado los docentes para ofrecer sus testimonios sobre cómo han vivido la pandemia ¿Qué experiencias compartidas han sido las más impactantes?
 
Creo que cualquier que haya podido leer o escuchar las intervenciones se sentirá identificado en muchos puntos. Todas ellas tenemos intención de publicarlas en el periódico, así como algunos vídeos en nuestro canal de YouTube para que quienes no pudieran estar puedan participar, en cualquier caso, de ellas.
 
Pudimos escuchar, claro, diferentes relatos sobre las dificultades que tuvieron que atender las y los docentes, también, claro, los equipos directivos. Desde reorganizar los centros educativos de arriba abajo, utilizar pasillos, salones de actos, laboratorios… Al enorme, enormísimo esfuerzo solidario y altruista que se vio por todo el país para evitar en la medida de lo posible que la falta de dispositivos dejase fuera a muchos chavales. Y, claro, el esfuerzo de los dos últimos cursos de recuperar el tiempo perdido e intentar acompañar a unas niñas, niños y adolescentes que lo han pasado, emocionalmente, muy mal.
 
Han contado con la presencia de estudiantes también ¿cuál ha sido el mensaje del alumnado para sus docentes?
 
Bueno, nos pareció interesante que además de una directora, una maestra y una profesora de Secundaria pudiera haber una representación también por parte del estudiantado. Siempre habrá quien se quede fuera, pero era imposible que todo el mundo tuviera a alguien que hablara por cada sector de la comunidad educativa.
 
El caso es que invitamos a Blanca Cortés, una alumna de 2º de Bachillerato para que contara su experiencia. Ella terminó su intervención agradeciendo al profesorado su labor de guía para el alumnado, así como el hecho de haber conseguido que se haya mantenido el aprendizaje todo este tiempo, a pesar de las dificultades.
 
Como periodista especializado en educación, ¿cuál es su opinión respecto a la propuesta de reforma de la profesión docente del Ministerio? ¿Qué aciertos y carencias tiene?
 
Bueno, sin duda, el primero de los aciertos sobre la reforma es que se haya hecho este primer documento. Desde 2007 en el que se puso sobre la mesa la última versión de un posible Estatuto Docente y que quedó en un cajón para los restos, esta es la primera vez que el Ministerio retoma el asunto desde dentro. Es verdad que se han hecho peticiones a agentes externos, pero que tampoco han ido muy lejos.
 
Ahora, y ya por ley, hay un documento con el que Ministerio, comunidades autónomas y sindicatos tendrán que negociar.
 
Otra de las ventajas y, al mismo tiempo, inconvenientes, es que la propuesta de reforma de la profesión docente deja cosas muy importantes sin concretar, ni siquiera mínimamente. Me refiero, específicamente, a las relativas a las condiciones de trabajo del profesorado: ratios, horas lectivas, horas de trabajo, incentivos económicos u horarios a la labor… No hay que engañarse, son precisamente estos los puntos que más afectan y preocupan, hoy día, buena parte del colectivo. Especialmente las ratios y el tiempo de preparación de clases.
 
Más allá de esto, creo que algunas de las propuestas sobre la renovación de los estudios de Grado y Máster pueden ser muy interesantes, además de necesarias. Los temarios necesitan ser renovados y escudriñados con cuidado para evitar que en las universidades se dé una formación fuera de la evidencia científica y de la realidad de las aulas. Creo que será interesante que se regularice la entrada de docentes de Primaria y Secundaria en las universidades; algo que debería fomentarse y reconocerse convenientemente.
 
Es verdad que habrá que estar vigilantes y ser precavidos con medidas como la de hacer pruebas específicas para entrar en estos estudios y la forma en la que se garantice la objetividad en estas evaluaciones, por ejemplo.
 
Pero, vaya, que nos queda por delante un proceso negociador que bien puede durar de uno a dos años y en medio tendremos un proceso electoral, me temo. Así que mejor habrá que ser precavido.
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