¿Qué es un Traumatólogo?
El traumatólogo o la traumatóloga es el profesional médico especializado en la prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades, lesiones o deformidades del aparato locomotor.
Estos profesionales atienden a pacientes de todas las edades, desde niños con malformaciones congénitas o fracturas, hasta personas adultas y de la tercera edad con enfermedades degenerativas, lesiones deportivas o accidentes traumáticos.
Cuando es necesario, los traumatólogos realizan intervenciones quirúrgicas para tratar fracturas o colocar prótesis, entre otros procedimientos. Intervienen tanto en situaciones de urgencia como en cirugías programadas.
Pueden ejercer en hospitales públicos y privados, servicios de urgencias, consultas externas, unidades de medicina deportiva o centros de rehabilitación. Además, pueden dedicarse a la docencia o la investigación.
El cirujano ortopédico y traumatólogo trabaja de forma coordinada con otros profesionales sanitarios como anestesistas, fisioterapeutas o médicos del deporte, con el objetivo de recuperar la funcionalidad del paciente y mejorar su calidad de vida.
La traumatología es una profesión regulada. Para ejercerla es necesario cursar el Grado en Medicina. Finalizados estos estudios, se deberá realizar la formación MIR (Médico Interno Residente) y optar por la especialidad de Cirugía Ortopédica y Traumatología.
Funciones de un Traumatólogo
Las funciones de una traumatóloga pueden ser:
- Realizar pruebas de exploración física y entrevistas clínicas con pacientes de todas las edades.
- Solicitar pruebas complementarias como radiografías, resonancias, tomografías o ecografías.
- Interpretar las pruebas y exploraciones para determinar el mejor tratamiento.
- Realizar tratamientos quirúrgicos y no quirúrgicos para resolver o minimizar afecciones de los huesos, articulaciones, ligamentos, tendones, músculos y nervios periféricos.
- Aplicar técnicas de cirugía ortopédica para corregir malformaciones congénitas o adquiridas que afecten a la postura, movilidad o alineación ósea.
- Implantar prótesis articulares.
- Llevar a cabo procedimientos quirúrgicos en situaciones de urgencia, como politraumatismos, fracturas abiertas o lesiones articulares graves.
- Realizar y supervisar tratamientos como férulas, inmovilizaciones o rehabilitación, adaptados al tipo de lesión y evolución del paciente.
- Prescribir y coordinar procesos de rehabilitación física, asegurando la recuperación funcional de las partes afectadas.
- Aplicar técnicas de cirugía mínimamente invasiva, especialmente en articulaciones como rodilla, hombro o tobillo, para disminuir el riesgo de complicaciones posteriores.
- Realizar intervenciones en niños y adolescentes con alteraciones ortopédicas o traumatismos, ajustando los tratamientos al desarrollo óseo y fisiológico del menor.
- Aplicar los protocolos de seguridad quirúrgica, control de infecciones y control del dolor.
- Realizar un seguimiento postoperatorio, evaluando la recuperación funcional y ajustando el tratamiento según la evolución.
- Mantener una comunicación efectiva con los familiares de los pacientes para informar de su evolución.
- Redactar informes clínicos, certificados médicos y documentación relacionada con intervenciones quirúrgicas, evolución clínica y valoración del daño corporal.
Perfil profesional de un Traumatólogo
Intereses
Las personas que ejercen la cirugía ortopédica y traumatología suelen tener los siguientes intereses:
- Comprender en profundidad el funcionamiento de huesos, articulaciones, músculos, tendones y ligamentos.
- Contribuir a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
- Trabajar con técnicas quirúrgicas para resolver patologías ortopédicas y traumatológicas.
- Colaborar con otros profesionales sanitarios en equipos multidisciplinares.
Competencias
Un cirujano ortopédico y traumatólogo debe contar con diferentes habilidades, conocimientos y competencias técnicas:
- Conocimiento profundo de la anatomía, biomecánica y fisiopatología del aparato locomotor.
- Dominio de técnicas quirúrgicas abiertas y mínimamente invasivas para el tratamiento de fracturas, lesiones ligamentosas o deformidades óseas.
- Interpretación de pruebas de imagen como radiografías, TAC, resonancia magnética, gammagrafías y ecografías.
- Aplicación de tratamientos como inmovilizaciones, férulas, tracciones e infiltraciones.
- Dominio de técnicas artroscópicas para diagnóstico y tratamiento de lesiones intraarticulares.
- Capacidad de reacción rápida para la atención quirúrgica urgente en situaciones de politraumatismo, lesión medular, fracturas múltiples o traumatismos craneoencefálicos.
- Conocimiento del uso de biomateriales, fijadores externos, clavos intramedulares y placas de osteosíntesis en cirugía reconstructiva o de fracturas complejas.
- Dominio del lenguaje usado en la elaboración de documentación clínica, como historias médicas, hojas quirúrgicas e informes de alta.
- Conocimiento y aplicación rigurosa del código ético y deontológico médico.
- Conocimiento actualizado de los protocolos de seguridad quirúrgica, control de infecciones y farmacología para el dolor.
- Análisis y resolución de problemas.
- Trabajo en equipo.
- Autonomía.
- Destreza manual.
- Toma de decisiones.
- Aprendizaje permanente.
- Escucha activa.
Rasgos de personalidad
Por otro lado, los aspectos de personalidad que caracterizan a estos profesionales son:
- Meticulosidad.
- Tolerancia al estrés.
- Paciencia.
- Constancia.
- Motivación.
- Prudencia.