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Descripción
Los encargados de una vivienda tutelada trabajan en viviendas protegidas y en alojamientos de personas mayores o residentes con necesidades especiales. Ayudan a estas personas a establecerse en su alojamiento y a sentirse lo más cómodas posible. También organizan excursiones y actividades de entretenimiento, como salidas al teatro, y solucionan cualquier problema que pueda surgir.
Funciones
Los encargados de una vivienda tutelada son responsables del cuidado de personas mayores o con necesidades especiales que viven en alojamientos protegidos. Las viviendas tuteladas permite a sus residentes tener sus propias habitaciones o pisos compartidos, pero a la vez vivir como parte de una comunidad.

Los encargados deben asegurarse de que los residentes están seguros y cómodos, visitando regularmente cada uno de ellos. Dan consejos e información y hacen frente a cualquier emergencia.

Las tareas de un encargado de una vivienda tutelada también podrían implicar:
  • La organización de actividades sociales para los residentes, tales como salidas al teatro, paseos junto al mar o excursiones por el área local.
  • La organización de servicios de catering, por ejemplo, o la reserva de picnics o restaurantes para las excursiones.
  • La supervisión del personal de limpieza.
  • Ponerse en contacto con profesionales, tales como médicos o con los servicios sociales.
  • Mantener un contacto regular con las familias de los residentes.
Si las viviendas protegidas se encuentran en diferentes lugares, el encargado tiene que trasladarse a cada una de ellas. Por ejemplo, algunos residentes pueden vivir en pisos adaptados en el centro de la ciudad y otros pueden tener habitaciones en un edificio especial en las afueras de la ciudad.

Los encargados también pueden trabajar en un sistema de rotación de tareas con otros asistentes.
Perfil profesional
Para ser encargado de una vivienda tutelada se necesita:
  • Paciencia, ser simpático y tener un trato afectuosa con la gente.
  • Buenas habilidades de comunicación.
  • Llevarse bien con la gente.
  • Mostrarse accesible, amable y servicial.
  • Mantener la calma bajo presión y reaccionar con rapidez en caso de emergencia.
  • Aptitud física, capacidad para hacer reparaciones menores y para ayudar a los residentes a desplazarse o trasladarlos de un lugar a otro (subir escaleras, por ejemplo).
Es posible que se necesite un permiso de conducir si debe trasladarse dentro de un área local.
Competencias
  • Accesible.
  • Afectuoso.
  • Amable.
  • Aptitudes para la supervisión.
  • Buena forma física.
  • Capacidades organizativas.
  • Capaz de responder con rapidez en situaciones de emergencia.
  • Cuida a los residentes que viven en una residencia vigilada.
  • Gestiona servicios como catering y viajes.
  • Habilidad para conducir.
  • Habilidades comunicativas.
  • Habilidades prácticas.
  • Habilidades sociales.
  • Mantiene la calma y es capaz de tranquilizar bajo presión.
  • Organiza actividades sociales para los residentes.
  • Paciente.
  • Permiso de conducir completo.
  • Proporciona asesoramiento.
  • Proporciona información a la gente.
  • Realiza desplazamiento de ámbito local.
  • Realiza reparaciones.
  • Realiza visitas regulares a los residentes que viven en una residencia vigilada.
  • Se encarga de que se realicen las reparaciones.
  • Supervisa al personal de limpieza.
  • Trabaja estrechamente con diferentes profesionales de la salud.
  • Trabaja estrechamente con otros profesionales.
  • Viaja a diferentes sitios.
Estudios
A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.