Enric Renau. Editor
Una economía mayoritariamente poco generadora de valor añadido y poco bañada de valores como el esfuerzo y la perseverancia no se ha preocupado de la pérdida de talento. Una economía y una sociedad que realmente inviertan en conocimiento e innovación deberían dar facilidades a todos aquellos que han formado. Facilidades no significa favores, sino la creación de un clima positivo hacia la flexibilidad laboral, hacia la conciliación y hacia el autoempleo de calidad.
20/07/2009