Internet ha supuesto una revolución en la búsqueda de información. Llevado al ámbito de la orientación universitaria, todas las universidades y centros disponen de páginas web y multitud de soportes para dar a conocer su oferta formativa.La pandemia, además, ha impulsado la digitalización en los sectores que todavía no la habían completado, y ha favorecido la búsqueda online por el miedo a acudir de forma presencial a centros o actos en los que se produjera un contacto personal.
Sin embargo, aunque la información online es muy cómoda, y puede ser útil, en materia de orientación universitaria no es suficiente. El contacto cara a cara en este terreno es insustituible: se trata de una elección que ha de tomarse con la máxima información disponible – según el estudio Datos y cifras del Sistema Universitario Español del Ministerio de Universidades, el 21,7% de los estudiantes de nuevo ingreso en el curso 2015-2016 abandonaron la titulación elegida durante su primer año.
Es necesario cerciorarse de que los datos que manejan son verídicos, y son los que necesitan de verdad para decantarse por la mejor opción para ellos.
Por eso consideramos que es muy recomendable que los alumnos que van a elegir grado acudan a eventos de orientación presenciales: jornadas de puertas abiertas de centros y universidades, actividades o visitas personalizadas, ferias de orientación que reúnen a distintas instituciones para ofrecer su información y resolver las dudas de los estudiantes, etc.
Según el estudio que hicimos al término del Salón de Orientación Universitaria UNITOUR 2019-2020, el 63% de los encuestados había cambiado de idea sobre su futuro grado tras asistir a la feria. Un 32% mantenía su elección, pero había descubierto más grados de los que conocía; un 22% afirmaba que tenía que recapacitar porque había conocido nuevas posibilidades que podían interesarle, y un 9% había cambiado completamente de opinión porque había descubierto grados que se adecuaban mucho mejor a lo que quería estudiar.
El gran problema de la información online es que, sobre el papel -en este caso, la pantalla-, hay muchos grados que pueden parecer iguales. Tienen las mismas asignaturas, las mismas salidas laborales, pero el ámbito para desarrollar su carrera laboral puede ser completamente distinto. Además, aunque el grado sea el mismo, cada universidad tiene unas prioridades y enfoque a la hora de diseñarlo, hecho que es prioritario conocer para saber si están en sintonía con las necesidades del alumno.
Otro hándicap de la información online es que muchas universidades no pueden subir a tiempo a su web las últimas actualizaciones de sus grados; por el contrario, en el contacto personal esto no sucede, ya que los departamentos de orientación manejan los últimos datos y sí que pueden informar en persona a los alumnos sobre esas nuevas oportunidades, becas, etc.
Concertar una cita personalizada con las universidades o acudir de forma presencial a los distintos eventos de orientación tiene muchos beneficios para el alumno. En este vídeo, asistentes a alguna de estas ferias, los exponen directamente.
Ese contacto cara a cara entre alumnos y universidades es muy beneficioso para ambos: se resuelven dudas de forma directa y personalizada, se obtiene la información precisa que le interesa al alumno y se intercambian impresiones que orientan al bachiller y le ayudan a tomar decisiones. Las personas que se encuentran en este tipo de actividades, eventos, o en la propia universidad, que hablan directamente con el alumno, son los encargados de orientación de las instituciones, por lo que tienen una larga trayectoria en este campo. Su experiencia y conocimiento del ‘viaje' que realiza el alumno antes de elegir carrera, sus inseguridades, sus miedos, etc., les capacita para ofrecerles una opinión formada y de valor que les ayude en este complicado camino.
En definitiva, aunque las nuevas tecnologías permiten consultar información y eso es muy interesante para los alumnos, consideramos que es un complemento de lo que debería ser la principal actividad de orientación universitaria: el contacto personal con los centros. Todas las universidades y entidades que organizan eventos han implantado medidas para llevarlos a cabo con la máxima seguridad. Eso, unido al avance en la vacunación de la población y la mejora paulatina de la situación, conseguirá que poco a poco se retomen estos encuentros personales que tanto pueden beneficiar a los alumnos.
