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La FP, ocupando el lugar que le toca

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Xavier Dalmau, Director de FP Virtual Jesuïtes Educació
El número de alumnos que estudian FP ha aumentado un 77 % en los últimos 10 años, según el informe Panorama de la educación: Indicadores de la OCDE 2019 [1]. Esta tendencia sigue en crecimiento tal y como se puede apreciar en los datos de este último curso 2019-2020, donde un total de 862.000 estudiantes se han matriculado de FP, 23.000 más que el curso anterior (+2,8 %), según los datos elaborados por el Ministerio de Educación[2].
 
La Formación Profesional está avanzando en la valoración que la sociedad tiene de ella, y es en estos momentos una clara alternativa al Bachillerato, que durante muchos años ha sido la opción preferida para las familias y los propios estudiantes que obtenían buenas notas.
 
Son varios los factores que han propiciado el aumento de alumnado de FP:
 
  1. Más esfuerzo comunicativo por parte de los centros de FP.  Hay que destacar el esfuerzo de los centros de FP para dar a conocer las características de estos estudios a los alumnos y las alumnas A diferencia de otros sistemas educativos, es muy importante dejar claro que desde una FP se puede llegar a la universidad.
  2. Crisis económica e inserción laboral. La crisis económica ha dado valor al hecho que se pueda estar titulado en el plazo de dos años y con unos niveles de inserción laboral elevados.
  3. Mayor relación entre la FP y universidad. La universidad ha abierto su visión respecto a la FP y ya hay centros universitarios que ofrecen FP de Grado Superior ofreciendo un itinerario completo hasta la obtención del Grado Universitario.
  4. Oferta formativa más especializada en ciclos formativos de grado medio (CFGS) y ciclos formativos de grado superior (CFGM). El Ministerio de Educación, con el asesoramiento y ayuda de los centros de FP, han conseguido aumentar y actualizar el catálogo de títulos para hacerlos más atractivos a los estudiantes y más cercanos a las necesidades de las empresas.
  5. Las nuevas necesidades de las empresas. Las empresas necesitan personas formadas en oficios profesionales como los que ofrecen actualmente en la FP.
 
"Hay que brindar una oferta formativa conjunta y planificada de FP según las necesidades de las empresas".
 

El cambio de imagen de la FP

 
Históricamente, la FP ha estado siempre vinculada a los entornos industriales. Precisamente la poca actividad industrial en nuestro país a finales del siglo 19 y la primera mitad del 20, fue el motivo por el que la FP no tuvo un papel relevante en el sistema educativo.Otros factores como la dependencia de estos estudios de dos ministerios distintos, como son el de educación y el de trabajo, que han actuado sin coordinación alguna, no han ayudado al desarrollo de la FP.
 
Las empresas se hacen cada vez más conscientes de la importancia de la FP para generar profesionales de un perfil técnico concreto. Es decir, formar trabajadores técnicos con las competencias necesarias para ejecutar la planificación de los cargos superiores en las empresas. Este hecho impacta sobre el número de estudiantes de FP que son contratados por las empresas, ya que ven en las competencias adquiridas por estos alumnos y alumnas una forma de ocupar perfiles difíciles de encontrar hasta ese momento o con un alto coste para la empresa si tiene que formar al trabajador.
 
A continuación, se describen los principales motivos que han provocado este cambio de imagen:
 
  • Alto índice de empleabilidad de estos estudios. Según un estudio de Inserción Laboral de las Enseñanzas Profesionales (2019) elaborado por el Consejo de Cámaras de Comercio, la FP lleva cuatro años seguidos mejorando los datos respecto a la empleabilidad, llegando este 2019 a un porcentaje de inserción laboral del 55,10 %. Otro dato positivo del estudio es referente al desempleo entre los graduados en FP (8,64 % en el Grado Medio y del 9,32 % en el Grado Superior). Estas cifras indican que es tres veces menor al paro juvenil actual en España, situado en un 28,82 %.
 
  • La existencia de titulaciones de alto nivel de especialización y de alto valor añadido, especialmente en la etapa de la FP de Grado Superior, y en las relacionadas con la Informática, la Salud y las energías.
 
  • La conexión FP - Universidad como itinerario que permite una inserción laboral rápida (FP: 2 años), sin renunciar a un posible deseo inicial de ir a la universidad o, una vez cursada la FP, dando la capacitación al alumno o alumna para encarar un grado universitario.
 
  • Los nuevos modelos de FP que aumentan la intervención práctica de la empresa en el modelo educativo. Esto ocurre en la FP Dual, donde el estudiante está alrededor de 1.000 horas en la empresa, tiene un contrato en prácticas o una beca salario, por lo que cobra y es evaluado de forma conjunta por la propia empresa y el centro de FP.
 
  • La FP se considera una herramienta de formación a lo largo de la vida, dado que en el periodo de 2 años se obtiene un título.
 
  • La mejor orientación académica y profesional que el alumnado de la ESO y el Bachillerato recibe por parte de los profesionales de la orientación de los centros educativos.
 
Bajo nuestra experiencia, hay también otras evidencias que apuntan a este cambio de imagen, tales como:
 
  • Cada vez más familias están presentes en las jornadas de puertas abiertas de los centros de FP.
 
  • La presencia de estudiantes que habiendo finalizado sus estudios de Grado optan por complementar su formación a través de la FP, para tener aquella faceta práctica que no han encontrado en sus estudios universitarios.
 
  • El aumento de la matrícula en los estudios de FP.
 
  • El impacto en los medios de comunicación.
 

Los 10 retos de la FP

 
Aún queda camino por recorrer y, en ese sentido, la FP debe afrontar distintos retos para ocupar el lugar que le corresponde, tales como:
 
  1. Continuar mejorando su imagen y consideración social.
  2. Identificar la FP como sistema educativo alternativo y no subsidiario.
  3. Brindar una oferta formativa conjunta y planificada de FP según las necesidades de las empresas del territorio.
  4. Diseñar una política de orientación como parte de la educación del estudiante y no limitarlo a charlas informativas.
  5. Potenciar y cimentar el sistema dual como base de una FP que forme desde la empresa con la ayuda y guía del centro de FP.
  6. Establecer políticas que permitan la entrada de los profesionales al aula o que faciliten, de forma sostenida, la actualización del conocimiento de los docentes. En este punto, es imprescindible la colaboración de la empresa.
  7. Implantar estrategias que permitan una actualización rápida y dinámica de los currículums.
  8. Incorporar los idiomas y las competencias transversales en los currículums.
  9. Introducir la "cultura" de la digitalización como una competencia obligatoria.
  10. Construir una relación fuerte entre la Universidad y la FP.
 
[1] Ministerio de Educación y Formación Profesional. Panorama de la educación. Indicadores de la OCDE 2019. Informe español.
[2] Ministerio de Educación y Formación Profesional. Datos y cifras del curso escolar 2019/2020
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