Pablo Lara García (Barcelona, 1982), Director General del Área de Educación del Grupo Planeta, profesor de marketing y ventas en BMF Business School, y mentor de start-ups en Fundación Endeavor, tiene desde el pasado mes de mayo un nuevo reto: ser presidente de Edutech Clúster. Como nuevo dirigente de esta asociación de empresas y entidades del sector TIC y la educación, Lara García busca que desde Edutech Clúster se lleven a cabo acciones que "tengan un impacto real en las aulas y en el aprendizaje de los alumnos". Para ello, considera que el papel de las start-ups educativas, las administraciones y sobre todo de los profesores es imprescindible.
En Educaweb charlamos con él para conocer más cómo será su mandato al frente del Clúster y cuál es su visión sobre la innovación educativa en España.
Acaba de estrenarse como nuevo presidente del Edutech Clúster. ¿Cuáles son sus prioridades para este mandato?
Evidentemente, lo que buscamos en primer lugar es maximizar la satisfacción de todos los socios del Clúster. El nuestro es un grupo de socios muy heterogéneo y de diferente perfil, con diferentes inquietudes. Por ese motivo hemos querido tener una junta directiva que represente esa diversidad y que trabaje pensando en cada tipología de socio. Ese es también el motivo por el que hemos querido crear grupos de trabajo abiertos a todos los socios, que trabajen en las inquietudes que ellos tengan y que lideren ellos mismos, independientemente de que formen parte de la nueva junta o no.
En segundo lugar, la prioridad es hacer crecer al Clúster, con el fin de poder plantear acciones de un alcance más ambicioso. Es condición sine qua non el conseguir más recursos para poder afrontar proyectos de la ambición que todos deseamos. De lo contrario, es difícil que todas nuestras buenas ideas se puedan llevar a cabo.
Y esa es precisamente otra de nuestras prioridades, realizar acciones que de verdad tengan un impacto real en las aulas y en el aprendizaje de los alumnos. Queremos salir de un marco conceptual, perseguir nuestro sueño de hacer mejorar la educación y ayudar a que la evolución se dé y nuestros alumnos puedan disfrutar de las ventajas de la tecnología en su educación.
Yo siempre digo que prefiero hacer pocas cosas, pero muy bien hechas y en profundidad. Y ese es un poco el objetivo de esta junta… Volver al origen, tratar de ordenar el ecosistema y definir un marco de educación digital del que todos estemos convencidos. Un marco debe explicar el por qué hacerlo, el qué hacer, el cómo hacerlo y sobre todo debe medir el impacto de lo que se haga.
¿Qué nuevos objetivos se propondrán?
Los objetivos que nos planteamos están lógicamente alineados con nuestras prioridades.
En primer lugar, satisfacer las inquietudes de todos los socios. En este sentido, las prioridades que nos han trasladado hasta el momento es el de ayudar a pequeñas y medianas empresas y start-ups, o el de ayudar en la internacionalización de nuestros proyectos.
En segundo lugar, en cuanto a aumentar el tamaño del Clúster, nos focalizaremos en incrementar el número de socios miembros, trabajar en ampliar las subvenciones que recibimos, y buscar otros proyectos que nos ayuden a financiarnos.
Para buscar el impacto real en las aulas, será muy importante estar en contacto con centros y administración pública, para trasladar nuestras ideas a los profesores y alumnos. En este sentido, el ITworldEdu tiene que ser una herramienta primordial para conseguirlo.
Y finalmente pero como inicio de nuestro plan de trabajo tenemos que ordenar el ecosistema de educación digital en los colegios. Queremos explicar el porqué de la digitalización, el qué hacer, el cómo hacerlo y sobe todo y como gran reto, demostrar el impacto que ello tiene en la mejora de resultados
¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el Clúster en este momento?
Básicamente creo que los retos a los que se enfrenta el Clúster son los mismos a los que se enfrenta cualquier agente que quiera hacer evolucionar y mejorar la educación. El primero de ellos es el de ser capaces de mover y de evolucionar las reglas del juego de una industria tan tradicional como la de la educación. En ella existen muchos intereses creados por los jugadores tradicionales, que muchas veces piensas más en el futuro de sus proyectos que en el del alumno. Todo ello también ha hecho que la administración pública haya estado muy parada, sin llevar a cabo proyectos ambiciosos y con convencimiento para apoyar a la innovación educativa
El otro gran reto para todos es el de ordenar y aclarar el desconcierto general que existe en el sector. Hoy en día cada vez más organizaciones diferentes visitan los centros, con propuestas que nada tienen que ver pero que muchas veces suenan a lo mismo. Nuestra tarea tendrá una vertiente pedagógica importante, con el fin de explicar para qué sirve cada herramienta y como se utilizan unas con otras
¿Cuál es la situación del sector de la tecnología educativa en el país?
Comparando los diferentes países de Europa, yo diría que en España hemos hecho un gran esfuerzo por dotar de conectividad y de dispositivos a los centros (no es así en Alemania o Francia, por ejemplo). Sin embargo, hemos avanzado poco en el área de recursos y de aplicación metodológica de todo ello. Las grandes iniciativas de innovación se realizan gracias al compromiso y esfuerzo titánico de los profesores o de grupos de maestros, pero en ningún caso se ha sistematizado una manera de apoyar al maestro en este proceso de innovación.
El único ejemplo que veo en España es el de Edixgal en Galicia, dónde sí se ha dotado de conectividad, dispositivos, contenidos y formación a unos 150 colegios. Además, desde la Xunta se hace un seguimiento exhaustivo del mismo, apoyando a todos los centros que forman parte del programa, al ser un tema prioritario a nivel de la Xunta.
¿Cuál sería para el Clúster la mejor política de innovación educativa?
Bajo mi punto de vista, el mejor escenario es en primer lugar el de definición de un marco de innovación y digitalización de la educación acordado por todos los agentes presentes. En segundo lugar, mucha pedagogía para que todos los maestros y familias entiendan el porqué. A partir de aquí, la administración pública tiene que dotar de recursos a los centros y ampliar la libertad de estos a la hora de tomar decisiones de cómo quieren innovar y cómo quieren gastar esos recursos. Y, sobre todo, no poner vallas al campo con una legislación restrictiva y que se hace muchas veces desde el desconocimiento de los grandes problemas e inquietudes de los maestros.
¿Dónde se encuentran las principales resistencias para ser más innovadores en educación?
Para mí, las principales restricciones son tres: tiempo, recursos y miedo al cambio.
En cuanto al tiempo, les pedimos a los profesores muchísimas cosas a la vez en un día cargado, mientras que además les exigimos que piensen más allá y cambien la educación. Un día se lo escuché a un experto en educación: "a los profesores podemos pedirles más esfuerzo, pero no más tiempo"
En cuanto a los recursos, las cuentas de la mayoría de los colegios dejan poco margen a la mejora. Nos llenamos la boca insistiendo en la importancia de la educación, y luego vemos que sólo gastamos el 4% del PIB, sobre todo en nóminas y políticas de equidad necesarias, pero difícilmente en políticas de calidad
¿Cómo pretenden superarlas?
Con ilusión, trabajo, esfuerzo y dedicación. Y como he repetido varias veces, con pedagogía y demostrando el resultado de todo lo que hagamos
¿Qué papel cree que debe tener el ITworldEdu en la estrategia de la nueva junta del Clúster?
Tiene que tener un papel primordial. Se ha trabajado durante 10 ediciones en crear una marca dentro del sector y eso tenemos que aprovecharlo, porque además cuadra con nuestra voluntad de pedagogía.
Ahora bien, tenemos que ser ambiciosos, buscar colaboraciones, definir bien su objetivo y trabajar con tiempo para seguir amplificando su alcance. De hecho, es uno de los primeros temas en los que nos pondremos a trabajar
¿Por qué cree que hay que apoyar a las start-ups enfocadas a la educación y promover la innovación educativa?
En primer lugar, hay que promover la innovación educativa porque el mundo avanza. Todas las industrias han avanzado, nuestro día a día tiene muy poco que ver con el de hace algún tiempo y eso lo tenemos que trasladar al mundo de la educación.
En segundo lugar, tenemos que apoyar las start-ups porque mi experiencia me dice que es más fácil que innoven empresas como Delivering Hapiness o Iclassics que Planeta o Telefónica.
