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Buscando los recursos para hacer frente al bullying

Noticia

  • 29/06/2017

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Eva Jiménez Gómez, Redacción de Educaweb
El acoso escolar es un tema que preocupa a la comunidad educativa. Un indicio de ello es el elevado número de artículos que Educaweb recibe cada vez que lanza un monográfico sobre el tema. La aparición de informes relativamente recientes, como School Violence and Bullying de la UNESCO, el Students' Well-Being dentro del programa PISA de la OCDE o el II Estudio sobre bullying y ciberbullying desde la perspectiva de los menores afectados de las fundaciones ANAR y Mutua Madrileña son ejemplos que revelan que se trata de un problema no únicamente privado ni escolar sino también político y social.

Ahora bien, el primer paso para afrontar el acoso escolar o bullying es no confundirlo con otras manifestaciones violentas pues, como advierte la presidenta de COPOE y orientadora en el IES Ben Gabirol (Málaga), Ana Cobos, existe el peligro de generar una alarma social innecesaria. La aportación de la orientadora académica y profesional de Educaweb, Marta Sabadell, ofrece una definición que contribuye a clarificar el tema: "Se trata de un comportamiento agresivo y sistemático que se perpetua de forma intencionada, repetidamente durante un tiempo y en el que se presenta una diferencia de poder".

Aclarado el concepto, el acoso escolar puede enfocarse de múltiples maneras: causas, consecuencias, soluciones... Educaweb ha querido centrarse en este último aspecto, a fin de contribuir a resolver el problema una vez detectado. La mayoría de los participantes en este monográfico coinciden en señalar que la prevención constituye la vía más adecuada para evitar el acoso tal vez porque, como explica la doctora en Biología y profesora en el instituto Juan Ramón Jiménez en Casablanca (Marruecos), Beatriz Rubio, "no hay protocolos que puedan atajar la práctica del bullying. Castigar no cambia el origen del problema. Cambiar de centro a la víctima no es más que una solución parcial.  Sólo el acompañamiento, la escucha, el poner de manifiesto lo que subyace en el propio comportamiento, el dar un espacio de importancia a cada uno, donde se pueda descubrir el propio valor en positivo, pueden ser una vía para reconducir personalidades poco asertivas en unos casos o poco empáticas en otros que sufren y hacen sufrir".

Dentro de la prevención, la educación emocional constituye la opción mayoritaria entre los participantes en este monográfico, si bien existen otros enfoques como el Apoyo Conductual Positivo que menciona el profesor Asociado en la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte Blanquerna-URL (Barcelona), David Simó-Pinatella. Ahora bien, ¿qué se puede hacer cuando ya se ha detectado o se cree que se ha producido?

Un Plan Estratégico de Convivencia Escolar por implantar

Si se buscan soluciones desde arriba, resulta inevitable mencionar el Plan Estratégico de Convivencia Escolar que presentó el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte a los consejeros de Educación de las distintas Comunidades Autónomas el pasado 30 de marzo de 2017 y que está previsto implementar progresivamente hasta el año 2020.  Cuando se pregunta por los protocolos, herramientas o recursos existentes, desde el Ministerio se remite a las comunidades, pues "cada una tiene su propia formar de actuar" y se enfatiza que el Plan "trabaja para unificar esos protocolos y actuar de manera uniforme". También se recuerda la existencia del servicio de atención telefónica para casos de acoso escolar a través del teléfono 900 018 018.

Al preguntar por el grado de implementación de estas y otras cuestiones, no se ha obtenido una segunda respuesta, por lo que resulta imposible explicar qué se está haciendo en estos momentos para avanzar en algunas líneas de actuación y medidas que figuran en dicho plan, como las siguientes:
 
  • "Elaborar protocolos y códigos a nivel estatal para la mejora de la convivencia escolar" (línea de actuación 5, medida 5).
  •  "Definir un mapa de recursos relacionados con la atención a las víctimas de violencia escolar" (línea 6, medida 1).
  •  "Establecer una Red Estatal de Atención a víctimas de violencia estatal" (línea 6, medida 2).
  •  "Desarrollar una App que ofrezca la información necesaria para que la víctima identifique lo que le pasa y […] ofrezca información sobre los recursos de atención disponibles en la zona" (línea 6, medida 4).
  • "Elaborar un Manual de Apoyo a las Víctimas de Violencia Escolar" (línea 6, medida 5).
  • "Elaborar un protocolo de detección e intervención en casos de violencia y acoso a nivel de centro" (línea 6, medida 12).

Al descender a nivel autonómico, se observa que cada comunidad ha legislado la problemática como mejor le ha parecido (ver página 121 del Plan Estratégico). He aquí algunos ejemplos, a modo de botón de muestra:
 
  • Madrid. A comienzos de 2016 puso en marcha el programa de lucha contra el acoso escolar, dentro del cual se ha actualizado la Guía de Intervención frente al Acoso Escolar, un protocolo de obligado cumplimiento para centros públicos y concertados. También existe una unidad especializada contra el acoso escolar a disposición de todos los centros, un observatorio para la convivencia escolar, un test online ‘SociEscuela' para detectar el acoso y la web Mejora de la Convivencia, entre otras medidas.
 
  • Catalunya.  Una resolución del 17 de marzo de este año obliga a todos los centros educativos del Servei d'Educació de Catalunya a implementar un Proyecto de convivencia en el marco de su Proyecto educativo antes de marzo de 2020. Hace unos meses también se ha puesto en marcha un nuevo programa de innovación pedagógica denominado #aquiproubullying (aquí basta de bullying) en el que pueden participar los centros educativos que lo deseen. En el curso 2016-2017 se impartiría formación y el centro redactaría el proyecto; y en el siguiente, se implementaría y evaluaría.  Desde el curso 2013-2014, el Departament d'Ensenyament ha puesto al alcance de los centros un Protocolo de prevención, detección e intervención frente al acoso entre iguales, entre otros. Catalunya también dispone de un teléfono de atención a la infancia (116 111), Infància Respon, donde se atienden las necesidades de los menores.
    
La visión a pie de centro

Leyendo leyes y protocolos, a veces cuesta hacerse una idea nítida de cuáles son los pasos que deberían seguirse en caso de detectar un caso de acoso escolar. El entrevistado de este monográfico, el presidente de la Asociación Española para la Prevención del Acoso Escolar, Enrique Pérez-Carrillo de la Cueva, nos ayuda en este proceso, junto a los representantes de las organizaciones UNICEF y Save The Children.
 
  • Si eres un menor acosado.  El mensaje es clarísimo: habla con alguien de confianza y cuéntale lo que te pasa. Esto no significa ser un chivato. Significa que eres una persona y, como tal, nadie tiene derecho a tratarte mal.
 
  • Si observas que un compañero está siendo acosado. Lo mismo: busca a alguien de confianza y cuéntale lo que has visto u oído. Nadie te  pide que te expongas a ser acosado, pero mostrar tu amistad o apoyo al acosado "puede marcar una diferencia. Esto es especialmente importante en las redes sociales, en los que no hay intervención de adultos", aconseja Almudena Olaguibel, especialista en políticas de infancia de UNICEF Comité Español.
 
  • Si eres un padre o madre que cree que su hijo está siendo acosado.  Escúchale sin juzgarle, tranquilízale, asegúrale que tendrá tu apoyo. Pérez-Carrillo recomienda hablar con el tutor, que es el profesor que pasa más tiempo con el menor, para que éste habilite mecanismos de protección del acosado,  recabe la información necesaria y, en caso de confirmarse el acoso, cree espacios para la reeducación de los acosadores, en periodos de una semana. Si no se toman medidas desde el centro educativo en un "tiempo prudencial", desde Save the Children recomiendan acudir a Inspección Educativa, Fiscalía o la Policía (grupo policial de Participación Ciudadana del distrito, en caso de que exista). Y si puede ser con una cronología de los acontecimientos, partes de lesiones e informes psicológicos, mejor.
 
  • Si eres un padre o madre que cree que su hijo podría estar acosando a otro. Pérez-Carrillo enumera algunos indicios que pueden hacer saltar las alarmas, aunque también reconoce que muchas familias no quieren ver lo que sucede. Y apunta una cifra escalofriante, basada en su experiencia de 15 años: 8 de cada 10 familias no reconocen lo que ocurre, echan la culpa al otro niño e incluso se enfrentan a los adultos que están intentando solucionar el problema.  
 
  • Si trabajas en un centro educativo. Desde Save the Children se recuerda que el centro tiene la "obligación de iniciar el protocolo frente al acoso escolar que todo centro debe tener y, de confirmarse, transmitir a la Inspección Educativa las quejas que existan por este asunto". La representante de UNICEF  recomienda "flexibilidad" y recuerda que "el acoso se ha sofisticado mucho por el uso masivo de las redes sociales: el profesor no puede arbitrar ese espacio, pero sí debe ser consciente de que su clase tiene ese otro espacio".
 
  • Si eres ciudadano.  Todas las fuentes consultadas advierten de la importancia de no minusvalorar la violencia calificándola de "cosas de niños" o mostrándose indiferente ante ella. De hecho, la Ley 26/2015, de 28 de julio, modificada el 31 de octubre de 2015, incluye el siguiente artículo:  "Toda persona o autoridad y especialmente aquellos que por su profesión o función detecten una situación de maltrato, de riesgo o de posible desamparo de un menor, lo comunicarán a la autoridad o sus agentes más próximos, sin perjuicio de prestarle el auxilio inmediato que precise".
 
El acoso escolar ha dejado de ser un problema privado para convertirse en una responsabilidad de todos los ciudadanos, no únicamente de las administraciones o de las organizaciones especializadas en el asunto. Las primeras pueden reglamentar y exigir protocolos, y las segundas pueden elaborar guías y realizar cursos de formación, y ya lo hacen, pero sólo con la ayuda de todos, cada uno en su justa medida, podremos evitar que vuelvan a repetirse situaciones de acoso.