La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que en la actualidad hay unos 232 millones de migrantes internacionales en el mundo, de los cuales 150,3 millones (un 72%) están en edad de trabajar. Según el informe "Estimaciones mundiales de la OIT sobre los trabajadores migrantes y los trabajadores domésticos" de la OIT, los trabajadores migrantes contribuyen con el crecimiento y el desarrollo de los países de destino, formando parte de la fuerza del trabajo. Para Manuela Tomei, Directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT, "este estudio muestra que la gran mayoría de las personas migra en busca de mejores oportunidades de empleo".
El 48,5% de los trabajadores migrantes se concentran en América del Norte y Europa Septentrional, Meridional y Occidental, aunque los Estados Árabes tienen la mayor proporción de trabajadores migrantes dentro del porcentaje del total de trabajadores, un 35,6%. Por sectores profesionales, la OIT muestra que el 71,1% de los migrantes se concentran en el sector servicios, el 17,8% en el sector de la industria (que incluye la manufactura y la construcción) y el 11,1% en la agricultura.
El estudio de la OIT presta especial atención a los trabajadores migrantes en el ámbito doméstico, ya que es uno de los sectores menos reglamentados por la economía. Los datos muestran unas elevadas cifras de trabajadores domésticos migrantes a nivel mundial y una marcada disparidad de género, con un 73,4 de mujeres. Uno de los objetivos de la OIT es evitar la discriminación que sufren las trabajadoras debido a la falta de visibilidad de su fuerza del trabajo.
La migración supone desafíos complejos para el gobierno de los países receptores, sobre todo aquellos relacionados con la protección de los trabajadores, los vínculos entre migración y desarrollo y la cooperación internacional.
