En 2014, el número de trabajadores con discapacidad física y/o intelectual que se incorporaron a los centros especiales de empleo de Castilla y León crecieron un 6,7%, además, también aumentaron un 19,06% los trabajadores discapacitados en empresas ordinarias. Estos datos han provocado que la Junta de Castilla y León prepare un plan para impulsar la integración laboral de este colectivo.Para 2015, los centros especiales de empleo cuentan con un presupuesto inicial de más de 18.600.000 euros, un 3,9% con respecto al año anterior. La finalidad de este incremento en la inversión es garantizar la atención del 50% del salario mínimo interprofesional en los centros de Castilla y León y la financiación de sus unidades de apoyo. Por otra parte, se financiará a las empresas que contraten de forma indefinida a personas con discapacidad en jornada completa son con hasta 3.907 euros.
Las medidas económicas se complementan con del nuevo modelo de trabajo para la inclusión socio laboral, los denominados "Itinerarios para el empleo de las personas con discapacidad intelectual" que, junto a otras fórmulas complementarias, tiene como objetivo facilitar una nueva salida laboral para muchos jóvenes en situación de exclusión.
