Los centros educativos debemos tener un constante compromiso por la mejora continua, poniendo nuestro esfuerzo en diseñar e impartir programas formativos de excelente calidad, en nuestro caso, a través de la metodología e-learning, con un único objetivo: el éxito del alumno.Para conseguir este objetivo, el equipo de profesionales que conforman la organización debe planificar, guiar y acompañar al alumno durante su vida académica en el centro. Numerosos estudios han confirmado que un correcto proceso de tutorización y seguimiento por parte del equipo docente (tutores, coordinadores y profesores) resulta en un porcentaje mayor de alumnos que finalizan con éxito.
Evidentemente no basta con decir y hacer estas funciones conformados en procesos o intervenciones en las actividades diarias con criterios de calidad. Para garantizar la calidad educativa de nuestro centro y asegurar la mejora continua asociada a un crecimiento constante, tenemos que tener una información traducida en valorización. Para ello es imprescindible recoger un feedback de todos los sistemas que conforman la institución educativa y que toman parte en dichos procesos.
Dicho feedback no implica otro concepto que la generación de un sistema de medición, un sistema de evaluación integral que incorporamos para la toma de decisiones. El método de evaluación debe estar incluido en el cuadro de mando integral de la institución para que todos los miembros que contribuyen al resultado de calidad, alcancen un compromiso notable y estratégico.
Todos los procesos pueden ser evaluados, incluso aquellos procesos que no llegan a materializarse en matrículas activas, por lo tanto, distinguimos dos focos de evaluación: Evaluación Interna y Evaluación Externa.
- Entendemos como Evaluación Interna todas las mediciones de efectividad de nuestros procesos internos: resultados de clima laboral, encuestas a socios estratégicos, evaluación de proveedores, cumplimiento de los timing, etc.
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Cuando hablamos de Evaluación Externa, hablamos de todo lo relacionado con el cliente, en nuestro caso, el Alumno:
- La evaluación de personas que solicitan información para estudiar y no materializan su matrícula activa, por ejemplo, es vital conocer las sensaciones iniciales que como entidad generamos en una primera instancia.
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La evaluación de los procesos relacionados con el alumnado:
- Gestión Docente.
- La evaluación del personal de administración y servicios
- La evaluación de los recursos, materiales y servicios, plataforma didáctica.
- Encuestas de satisfacción del alumno
Pero ¡Cuidado! Si no mejoras también la capacidad de autodiagnóstico de la institución a unos valores mínimos de medición y análisis, puedes tomar decisiones erróneas, así como también debes conocer la capacidad de gestión del cambio de la entidad para no afectar tu sello de calidad.
Todas estas políticas deben estar entrelazadas a un sistema de objetivos que no dispersen la acción de mejora constante y que contribuyen a determinar procesos más productivos para la organización.
En definitiva, la experiencia del alumno, las políticas educativas, reglamentos y la evaluación interna y externa, deben marcar la progresión de nuestro esfuerzo en diseñar e impartir programas formativos de excelente calidad a través de la metodología e-learning con un único objetivo: el éxito del alumno.
