Un error tristemente común es pensar en la formación como algo ajeno a la actividad laboral, solo perteneciente período anterior (juventud) o posterior (situación de desempleo) al empleo. Sin embargo está sobradamente demostrado que los departamentos de Personal y Selección valoran muy positivamente a aquellos que se esfuerzan para formarse al tiempo que trabajan y penalizan a los que se acomodan en su puesto, pensando que ya saben todo lo necesario. Por ello, el profesional debe encarar la formación, no como un trabajo adicional para la empresa, sino como una oportunidad de crecer y generar beneficios mutuos.Como consecuencia, en muchos casos, de ese acomodo en el puesto, existe una realidad preocupante en nuestro país: el informe de IDE-CESEM sobre los datos de la EPA del 2º Trimestre reflejaba que el 92.4% de los parados mayores de 44 años no se estaba formando de ninguna manera. En la siguiente EPA, el dato no solo no ha mejorado, sino que se ha hecho aún peor, aumentando hasta un gravísimo 95.15%. La magnitud del problema es aún mayor si tenemos en cuenta que el número de parados en esta banda de edad, 1.787.300, representa un tercio del total y son precisamente los que encuentran mayores dificultades para reincorporarse al empleo. En 2007 el número de parados mayores de 44 años era tan solo de 422.000, que suponían un 22,5% del total.
Las conclusiones que podemos extraer a la luz de estas cifras son dos:
- La crisis se ha cebado especialmente con los trabajadores de mediana edad, que representan un parte importantísima del volumen total de parados. La recuperación económica no cobrará fuerza mientras esta situación no se revierta.
- Este grupo no está apostando por la formación como vía de retorno a la actividad.
Tradicionalmente se asociaba el reciclaje con la formación en idiomas o en informática, pero este tipo de formaciones son muy limitadas y, por tanto, no pueden surtir el efecto deseado. Es necesario apostar por programas más ambiciosos, que tengan el calado necesario para revitalizar un perfil profesional que ha quedado desfasado. Optar por un Master Executive o un Curso de Experto es la mejor manera de disparar la empleabilidad de un profesional y así lo demuestran los datos que maneja nuestro Departamento de Carreras Profesionales: solo el 3,15% de los alumnos que actualmente cursan alguno de los masters de IDE-CESEM se hallan en situación de desempleo.
Los indicadores económicos parecen indicar que nos encontramos en el fin de la crisis, a las puertas de la ansiada recuperación. En algún momento más o menos próximo, las empresas verán crecer su actividad y volverán a demandar profesionales. Sin embargo, la competencia que deberán afrontar los que aspiren a esos puestos será feroz. Los candidatos que combinen formación actualizada con amplia experiencia dispondrán de una ventaja sustancial. Por todo ello, ahora es el momento ideal para ponerse "en plena forma" profesional y estar listo para cuando empiece de nuevo la competición.
Fuentes bibliográficas:
- Encuesta de Población Activa, 2º y 3º Trimestre de 2014, Instituto Nacional de Estadística (www.ine.es)
- Datos propios de Instituto de Directivos de Empresa (IDE-CESEM).
