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Elegir centro

Artículo de opinión

  • 18/02/2014

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Montserrat Oliveras, Orientadora profesional y directora de Educaweb
En los próximos meses, la agenda de la comunidad educativa estará marcada por el inicio del proceso de preinscripción en que se concreta la elección de centro.

En cuanto a la formación homologada y oficial, el proceso suele estar muy calendarizado, pero en el caso de la formación no reglada, sigue una lógica diferente.

El proceso de escoger un centro de formación se dará en varios momentos de la vida de la persona. De hecho, la construcción del proyecto profesional y de vida llevará a la persona a elegir, primero a su familia y más adelante a sí misma, todos aquellos ingredientes de formación necesarios.

Así, hablamos de los padres que buscan centro para confiar la escolarización de su hijo pequeño, de los padres que buscan centro para iniciar la etapa obligatoria; de las familias que extreman la selección para la formación postobligatoria; de los jóvenes que eligen centro o universidad para profesionalizarse, del profesional que quiere reciclarse, mejorar sus competencias u optar a nuevas posiciones o responsabilidades, etc. I también nos referimos a aquella persona que busca aprender cosas porque le apetece, porque le interesa, porque la harán más feliz.

Hablamos de todas las decisiones de formación que, a menudo pero no siempre, van ligadas a las transiciones que realiza una persona a lo largo de su vida.

La elección de escuela o centro de formación es un proceso importante, que debe ser reflexivo y serio, a la vez que tranquilo y ordenado.

El abanico de oferta es amplísimo, y las opciones de elección son muchas, variadas y diversas, con proyectos singulares, y es evidente que es necesario un mayor acompañamiento de las familias, de los jóvenes, de las personas, para lograr una buena elección que de respuesta a las necesidades.

En este proceso tiene mucha importancia la labor que realizará el centro o escuela en cuento a la comunicación de su oferta. Esta es una tarea nada fácil. No es una tarea que se pueda confiar a una sola persona en el centro, sino que se tiene que respirar por todas partes, se tiene que captar en todo el conjunto de personas que forman el centro.

Por tanto, es necesaria una buena competencia comunicativa por parte del centro o escuela. El objetivo es claro: que los interesados entiendan y descubran el mejor proyecto educativo, la mejor oferta, las características diferenciales y propias de cada centro que se ajustan a las necesidades y a su perfil.

Y por este motivo, es necesario que la escuela o el centro haya hecho su proceso de convencimiento de la propuesta que tiene entre manos, del proyecto educativo que ofrece. Sólo desde el convencimiento unánime de que se ofrece un proyecto educativo con carácter propio, con los ingredientes concretos, las metodologías, los equipamientos, el claustro de profesorado con vocación y compromiso, los servicios, etc. se conseguirá comunicar con fidelidad, formal e informalmente, aquello que se es y se ofrece.

Y aquí, desde Educaweb, a través de nuestro trabajo diario de orientar a familias y jóvenes en su elección, ponemos énfasis en algunos aspectos:

1. Definir el tipo de centro o escuela deseado:

Es evidente que la trascendencia de escoger escuela por los hijos o escoger un centro para hacer un curso de oratoria es diferente, no hay duda, sobre todo en cuanto a las consecuencias de la decisión. Pero, la cuestión parte de la estructura de valores de la familia, de su propia experiencia escolar, del tipo de educación que quieren para sus hijos y de la proyección de cómo se los imaginan al final de su escolarización.

En la elección de centro intervienen aspectos más conceptuales, desde la titularidad, la adscripción religiosa, el proyecto pedagógico y curricular del centro, la internacionalización del modelo, hasta el proyecto lingüístico, el uso y la incorporación de las tecnologías en el proceso pedagógico, la tutoría y la atención a la diversidad, u otros como la participación y la implicación de las familias o la relación de la escuela con su entorno. Pero también entran en juego aspectos prácticos, como la proximidad de la escuela y la facilidad de acceso, la medida, las instalaciones, el servicio de comedor y la monitorización, las actividades extraescolares, etc.

2. Identificar los centros candidatos

Una vez las familias han definido el modelo de escuela empieza la tarea de identificar las escuelas que "a priori" cumplen estos criterios. El proceso puede tener una complejidad muy diferente si la familia vive en la capital de provincia, o en el área metropolitana, donde contará con una oferta muy extensa y variada. La formación online y a distancia será una alternativa clara, pero sólo existente por algunos tipos y niveles formativos.

Sea cual sea la oferta, elaborar una lista de centros candidatos permitirá ponerse manos a la obra en la siguiente fase del proceso, la recogida de información.

3. Recoger información

Disponer de la información de las escuelas y tener contacto resulta clave en el proceso de elección. Las vías de conocimiento son múltiples y complementarias, nosotros destacamos 3:
  • La web y las redes: La web, como un contenedor que genera un primer impacto, con información básica pero también sugerente.
Las primeras aproximaciones se realizan muy a menudo mediante la página web del centro, donde se puede consultar el proyecto pedagógico, conocer la misión, visión y valores, e identificar los disparos diferenciales. El estilo de la página y la comunicación de actividades y proyectos específicos también pueden transmitir el talante del centro.

A efectos prácticos, es el espacio donde consultar las fechas de inscripción o matrícula, las jornadas de puertas abiertas o sesiones informativas, y solicitar una entrevista personal con la persona responsable de admisiones.

Las redes sociales, los blogs o incluso la prensa también pueden aportar información valiosa a la familia o interesado.

Sin olvidar la fuerza que pueden tener las prescripciones (o contra-prescripciones) de las personas que forman o han formado parte de la comunidad educativa del centro. El testigo de estas puede ser determinante en la percepción inicial que del centro se construya la persona que está en el proceso de elección.
  • Jornadas de Puertas Abiertas: Las puertas abiertas son un grado más en la profundidad del conocimiento del centro. Permiten poner dimensión, color, detalle a los espacios y a las personas. Accionan el imaginario de la familia situando al hijo o hija en un entorno concreto.
Actualmente la mayoría de escuelas y centros organizan jornadas de puertas abiertas para dar a conocer, de una forma más experiencial, su propuesta formativa y su oferta de servicios. Es una oportunidad excelente para poder obtener información de primera mano del centro.

El acontecimiento, en el que pueden participar el personal docente, el equipo directivo, alumnado actual y antiguo, etc. acoge cada vez más visitantes y familias. De hecho supone a menudo organizar itinerarios y actividades interesantes y enriquecedoras por los visitantes que deciden asistir. Es la oportunidad por el centro de explicarse y para las familias o los interesados de conocer.
  • Entrevista personal: La entrevista, el tercer grado. La doble dirección en el proceso de conocimiento del otro, el primer diálogo real familia-escuela, interesado-centro.
La entrevista personal, con uno o varios miembros del centro, es el elemento más importante en el proceso de elige. Y si disponemos anticipadamente de la máxima información del centro para poderla contrastar con sus responsables puede resultar muy útil.

Desde esta misma perspectiva, es recomendable elaborar una lista de cuestiones de carácter práctico (instalaciones, servicios complementarios, información por la preinscripción) pero sobre todo recoger aquellos aspectos que vertebran la oferta del centro en función del nivel educativo: proyecto pedagógico; carácter propio; tutoría; exigencia académica; atención a la diversidad; idiomas; proyecto tecnológico; orientación psicopedagógica y acreditaciones de calidad; claustro de profesorado y equipo directivo, etc. Itinerarios de especialización; prácticas; bolsa de trabajo; horarios; convenios internacionales; intercambios; perfil del profesorado; becas y ayudas, etc

4. Elegir escuela

Una vez recogida y analizada la información es el momento de elegir. De la elección acertada se derivará la satisfacción, el éxito en el proceso de aprendizaje, y que la experiencia formativa sea plena.

No todos los centros son iguales ni ofrecen el mismo. Hay que encontrar la mejor opción para cada persona, para cada necesidad y para cada momento o transición. Esta es un trabajo que requiere responsabilidad y dedicación por las dos partes, el centro y el interesado.
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