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¿Ocupaciones de difícil cobertura?
Artículo de opinión
Este catálogo, al que se alude en el artículo 50.a) del Reglamento de la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, aprobado por el Real Decreto 2393/2004, de 30 de diciembre, contiene las ocupaciones en las que los Servicios Públicos de Empleo han encontrado dificultad para gestionar las ofertas de empleo que los empleadores les presentan cuando quieren cubrir puestos de trabajo vacantes. Tiene carácter trimestral, extendiéndose su vigencia desde el primer hasta el último día laborable del trimestre natural siguiente al de su publicación.
La presencia de una ocupación en el catálogo, de la zona geográfica de que se trate, implica, para el empleador, la posibilidad de tramitar la autorización para residir y trabajar dirigida a un trabajador extranjero.
Si el documento se analiza por territorios, la comunidad de las Islas Canarias es la que cuenta con un mayor número de ocupaciones de estas características, por ejemplo técnico de mantenimiento de equipos electrónicos, ingeniero de montes, técnico forestal, etc.
Pero si el análisis se encauza a sectores profesionales, el de Medicina, Ingeniería y otras carreras técnicas son los más demandados a nivel general en todo el territorio nacional.
Madrid, Baleares, Canarias, Murcia, Cataluña, Galicia y País Vasco, son, junto a Melilla, las únicas regiones españolas que este trimestre han ofertado al extranjero puestos de trabajo, en concreto un total de 41, por no encontrar a nadie quien los cubra en el mercado interior. En Canarias, Cataluña y Murcia se buscan especialistas en Medicina General y de Familia, pero también en Psiquiatría, así como se reclaman psicólogos clínicos, psicopedagogos y logopedas. Respecto a los técnicos, se requieren de distintas áreas, como las energías alternativas, la agropecuaria y la mecánica de automoción. Hacen falta asimismo, ingenieros técnicos en forestales y montes, aeronáutica, electricidad e informática.
Todos estos datos tan contundentes, invitan a una profunda reflexión: Si en un país en el que el índice de parados se ha disparado de forma alarmante, hay que cubrir ciertos puestos de trabajo, que necesitan de una formación muy concreta y selectiva, con personas formadas en el extranjero, está claro que algo está fallando.
¡Ojo! No me gustaría dar la sensación errónea de que me parece mal que este tipo de plazas las ocupen extranjeros, ni mucho menos. Creo que podemos aprender mucho unos de otros. Sino que opten en igualdad de condiciones españoles y extranjeros. Que haya demanda tanto nacional como internacional.
Por tanto creo que esta particular situación se debe arreglar desde dentro, partiendo de una enseñanza con un nivel más exigente, que no fomente la mediocridad, sino que tenga un espectro mucho más amplio. Un sistema donde haya cabida para la formación de toda clase de personas, que permita cubrir todo tipo de puestos de trabajo, en un país con overbooking de parados. Lo que debe de implicar una mejora considerable en la calidad de nuestro Sistema Educativo, acompañado, por supuesto, de una potenciación en las acciones de orientación académica y profesionales enfocadas hacia las carreras anteriormente mencionadas, que les dote de una preparación suficiente, además de un cambio profundo de la sociedad actual.
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