El Plan Escuela 2.0 supondrá un enorme cambio en la educación en toda España, pero en Extremadura ya hemos vivido esta experiencia.Hace ocho años el entonces presidente de la Junta de Extremadura D. Juan Carlos Rodríguez Ibarra, anunció que todos los alumnos de Educación Secundaria de su Comunidad Autónoma tendrían acceso a las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación. Para ello, dos años después, completaría la dotación a todos los IES de la región con un ordenador para cada dos alumnos. Con esta medida fuimos pioneros en España y en Europa junto con una región de Suiza.
La inversión por supuesto, no fue sólo en ordenadores sino que hubo que adaptar las aulas para colocarlos: desde el cableado hasta nuevos pupitres emparejados con un espacio para el mismo. En algunos casos se tuvo incluso que reducir el ratio de alumnos puesto que las aulas se quedaron pequeñas. A su vez se creó una nueva plaza en cada centro, "el informático" que se encarga de reparar los ordenadores en cuerpo y alma, es decir el hardware y el software. Por último y como cambio significativo, todos los profesores tuvimos que formarnos con al menos un curso sobre el sistema operativo utilizado.
Cada unos de estos cambios supuso un inconveniente en la educación. El aula quedó reducida a una estructura fija, en la que las mesas no pueden moverse, que no nos permite utilizar ninguna metodología de grupo. El informático no era capaz de reparar ratones y actualizar los programas a la velocidad con la que se estropeaban. Y cuando realmente en clase de tecnología o de informática intentabas utilizarlos, te encontrabas con que no podías. Además la formación para muchos profesores, y digo "muchos", no "algunos", fue totalmente insuficiente. En algunos casos, las impresoras que tenemos en la mesa del profesor estaban descontroladas o eras incapaz de encender el ordenador porque el profesor anterior había dejado su sesión abierta.
Ha sido necesario mucho trabajo, esfuerzo y tesón para sacar adelante algo que parecía totalmente imposible. A pesar de los inconvenientes, todos: profesores, informáticos, equipos directivos y personal de la Consejería de Educación, hemos unido nuestras fuerzas, para tener aulas TIC a pleno rendimiento. Además hemos conseguido que los alumnos aprecien y valoren su nuevo recurso.
No os podéis ni imaginar lo fantástico que es que todos los profesores, y ahora digo "todos" y no "algunos" utilicen el ordenador para impartir sus clases. Tal vez sólo lo hagan una vez por semana o quizás todos los días, pero todos nos esforzarnos por cambiar la metodología tradicional y adentrarnos más en las tecnologías que nos invaden hoy en día.
En general, existen infinidad de páginas webs dónde puedes completar los conceptos ya estudiados, y hacer ejercicios. También puedes hacerlos tu mismo, con algún programa de creación de recursos educativos como Squeak, o hacer tus propios exámenes digitales. Puedes explicar los temas de forma más divertida con presentaciones multimedia. Y en cualquier asignatura puedes trabajar en grupo con los blog, las wikis y cualquier otro recurso de la Web 2.0. El abanico de posibilidades es enorme y depende de uno mismo el abrirlo más o menos.
Es evidente que en más de una ocasión nos hemos encontrado a los alumnos viendo páginas webs de coches, ropas y otras muchas cosas… cuando el profesor explicaba. Los informáticos han conseguido cortar todo esto, primero a nivel de centro y posteriormente a nivel regional. El sistema informático cuenta con un servidor que gestiona el funcionamiento de la red interna y permite la comunicación con la intranet de la región. El profesor controla el aula a través de un programa tipo "gran hermano" que permite encender y apagar los equipos, ver lo que están haciendo y dar o no acceso a Internet. También permite enviar archivos y recibir los trabajos de los alumnos.
Pero no se ha desarrollado solamente software de gestión de aula sino que nuestra gestión de centros también ha cambiado completamente. Con la plataforma Rayuela, tenemos que poner las faltas en el ordenador y automáticamente llega un sms al teléfono móvil del padre indicando que su hijo no ha venido a clase ese día. Los padres también tienen acceso a la misma y pueden ver las tareas que les hemos mandado a sus hijos y los comentarios que hacemos sobre cómo va su trabajo diario o comportamiento en clase. Por supuesto todas las notas están digitalizadas, y la comunicación entre profesores es excelente a través del correo interno.
Todo esto lo hemos realizado de aquí para atrás, ahora también llega el Plan Escuela 2.0 a nuestros centros, y los alumnos de 1º de la ESO contarán con un ordenador portátil como herramienta formativa, que mantendrán hasta la finalización del ciclo. En las aulas se contará con un ordenador-servidor que será al que conecte el equipo del alumno cuando esté en clase, lo cual supondrá que el alumno no podrá manipular el software del portátil que se le entregue porque no funcionaría en el aula. Los alumnos podrán llevarse el ordenador a casa cuando finalice su jornada escolar, ya que en el equipo figurarán los contenidos educativos, las tareas a realizar y los aspectos en los que se debe trabajar según la apreciación del profesor.
Puede que las cosas no se hayan hecho lo mejor posible o que el sistema tenga muchos fallos pero supongo que nuestra experiencia nos hará errar menos y afrontar este nuevo reto con mayor ilusión y espero que con estas palabras haya conseguido animar a aquellos reacios a montarse en el tren tecnológico de la vida.
