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Los instructores e instructoras de pilates contribuyen al fortalecimiento de la musculatura y a aumentar la flexibilidad de las personas mediante la enseñanza de ejercicios de bajo impacto que requieren una gran concentración mental y equilibrio.
En su trabajo utilizan habitualmente máquinas, esterillas y técnicas de respiración, y fomentan la importancia de la conciencia corporal mediante una práctica en movimiento constante.
Desde que el deportista alemán Joseph Pilates ideó el método al que denominó “contrología”, hace ya un siglo, la práctica ha evolucionado y han surgido otras modalidades de la disciplina.
Además, existe formación en pilates dirigida específicamente a profesionales sanitarios como fisioterapeutas u osteópatas, que quieran incorporar la práctica para ayudar a sus pacientes en correcciones corporales o fortalecimiento muscular.
Ten en cuenta que no existe una formación reglada oficial específica en pilates, por eso es esencial que, si quieres convertirte en instructor, antes de elegir un curso te informes en detalle de la trayectoria del centro, la titulación de los formadores, la duración y los contenidos que se imparten y los recursos e instalaciones en los que te formarás.
Las funciones de un instructor de pilates pueden ser diversas.
- Analizar y evaluar las singularidades de cada usuario, teniendo en cuenta sus estilos de vida, características físicas y personales.
- Diseñar, preparar y dirigir clases personalizadas teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios.
- Preparar el material necesario para realizar los entrenamientos.
- Enseñar diferentes ejercicios o técnicas en sesiones individuales o grupales.
- Supervisar la realización de los ejercicios, corrigiendo posturas, explicando y demostrando cómo utilizar correctamente los materiales.
- Evaluar los resultados de las sesiones para modificar la práctica, si fuera necesario.
- Derivar a los alumnos a otros profesionales si existe una sospecha de lesiones que requieran tratamiento médico.
Intereses
Las personas que ejercen como instructor de pilates suelen tener los siguientes intereses:- Aprender y practicar diferentes técnicas de pilates.
- Promover la salud y el bienestar físico y mental.
- Aprender sobre la anatomía humana y cómo se relaciona con los movimientos del cuerpo.
- Diseñar programas de ejercicios personalizados para las necesidades individuales.
- Trabajar con personas de diferentes edades y niveles de condición física.
- Explorar la conexión entre la mente y el cuerpo a través de la contrología.
- Interactuar y comunicarse de forma positiva con los usuarios.
Competencias
Un instructor de pilates debe contar con las siguientes habilidades, conocimientos y capacidades específicas:
- Adaptación de la práctica a las necesidades de todo el alumnado, que pueden tener edades y capacidades muy diversas.
- Capacidad para realizar observaciones de la práctica de los alumnos y las alumnas ajustando el entrenamiento.
- Comprensión del cuerpo humano y los efectos del ejercicio físico.
- Buena condición física, con la fuerza y flexibilidad necesarias para realizar demostraciones prácticas en las sesiones.
- Planificación de actividades.
- Dominio de las técnicas y máquinas utilizadas en las sesiones.
- Conocimientos de nutrición.
- Aprendizaje permanente.
- Autonomía.
- Escucha activa.
- Orientación al cliente.
- Planificación y organización.
Rasgos de personalidad
Por otro lado, algunos de los aspectos de personalidad que caracterizan a estos profesionales son:- Compromiso
- Disciplina
- Flexibilidad
- Paciencia
- Perseverancia