Encuentra tu curso ideal

9%

¿Qué quieres estudiar?

Descripción
Los gestores de inversiones trabajan en el sector financiero, llevando la gestión de fondos de renta variable, valores de renta fija y acciones, moneda o propiedades inmobiliarias en nombre de clientes que buscan el mejor rendimiento para su inversión. Entre sus empleadores se cuentan grupos de gestión de fondos y de activos, compañías de seguros y divisiones bancarias de gestión de inversiones.
Funciones
Los gestores de inversiones compran, venden y administran fondos de renta variable y de renta fija, valores y acciones, depósitos en efectivo y divisas, o propiedades inmobiliarias, en nombre de clientes que buscan el mejor rendimiento posible para su inversión, en concordancia con el riesgo que aceptan correr.

El sector de la gestión de inversiones administra inversiones para muchas clases de clientes. Éstos pueden dividirse en «mayoristas» —las grandes instituciones y empresas— y «minoristas» —particulares y pequeñas empresas y organizaciones en las que el nivel de protección de los activos del cliente es mayor.

La gestión de carteras de activos, sea para un único fondo de pensiones o para un fondo de inversión con miles de inversores, es esencialmente el mismo trabajo y, en muchas empresas, un gerente puede llevar varias carteras de inversión distintas, para fondos de pensiones, fondos de inversión, fundaciones benéficas y particulares con alto poder de inversión.

La gestión de las inversiones puede ser discrecional (el cliente delega las decisiones de inversión en el gestor) o no discrecional (el cliente mantiene un mayor control sobre las decisiones de inversión).

De qué modo pasa el gestor de inversiones a encargarse de un determinado grupo de carteras o clientes depende de varios factores fundamentales. La empresa puede haber basado su reputación en un estilo o segmento específicos, o incluso la empresa puede ser una compañía de seguros, la Administración local o una multinacional con gestión interna de parte o de la totalidad de sus inversiones.

Asimismo, los gestores de inversión tienden a especializarse en determinados segmentos del mercado o estrategias de inversión; los enfoques de mayor riesgo o más complejos pueden resultar más adecuados para grandes clientes, mientras que otros estilos de gestión poseen un atractivo mucho más general.

El trabajo consiste en elaborar y aplicar políticas y estrategias de inversión de fondos que resulten eficaces. Los administradores de inversiones toman decisiones sobre qué comprar y vender con miras a conseguir el mejor equilibrio para el fondo. A menudo trabajan estrechamente con analistas de inversión —siguiendo sus consejos— con el fin de tomar esas decisiones.

Numerosos gestores de inversión llevan a cabo su propia investigación, lo que puede implicar visitar empresas, realizar análisis en profundidad y otras formas de investigación como hablar con especialistas del sector.

Suele haber también una parte de servicio al cliente. Los administradores de inversiones escriben informes y boletines informativos para los inversores y tienen que responder a preguntas sobre el rendimiento de sus fondos.

Algunas empresas de gestión de inversiones que llevan complejas carteras de inversión pueden pedir a su personal más experimentado que dé formación técnica a algunos de sus clientes más importantes. Los gestores más experimentados también se encargan de llevar las relaciones con los clientes y la generación de nuevo negocio. Es probable que esta tarea incluya redactar propuestas de negocio detalladas y realizar presentaciones a clientes potenciales.

Los gestores de inversiones deben mantener un amplio y actualizado conocimiento de los mercados de inversión pertinentes. También es probable que tengan algunas responsabilidades en materia de gestión de personal.
Perfil profesional
Para ser gestor de inversiones, se requiere:
  • Tomar decisiones con calma y racionalmente.
  • Entender los negocios y asuntos financieros a nivel mundial.
  • Ser capaz de evaluar la información financiera compleja.
  • Comprender las necesidades de sus clientes.
  • Trabajar formando parte de un equipo.
  • Estar al tanto de las tendencias analíticas y la actividad actual de los mercados financieros.
  • Mantener un contacto eficaz con los clientes y ganarse su confianza.
Asimismo, se necesita:
  • Poseer excelentes dotes de comunicación oral y escrita.
  • Tener buen juicio.
  • Tener buen ojo para los detalles.
  • Tener conocimientos financieros.
  • Saber cómo gestionar el tiempo.
  • Tener experiencia profesional.
  • Saber negociar.
  • Poseer conocimientos de TIC.
También resulta útil conocer idiomas. Para muchos puestos, hay que tener dotes de supervisión para gestionar equipos de empleados.
Competencias
  • Aptitud para tomar decisiones.
  • Aptitudes para gestionar el tiempo.
  • Aptitudes para la comunicación verbal y escrita.
  • Aptitudes para la gestión financiera.
  • Aptitudes para la supervisión.
  • Aptitudes para las lenguas extranjeras.
  • Aptitudes para trabajar en el servicio al cliente.
  • Capacidad para evaluar información financiera compleja.
  • Capacidad para trabajar en equipo.
  • Capaz de tomar la iniciativa.
  • Capaz de trabajar bajo presión.
  • Compra, vende y asesora en materia de inversiones a clientes.
  • Destrezas en informática.
  • Dirige investigación.
  • Habilidad para la negociación.
  • Habilidad para los negocios.
  • Habilidades interpersonales.
  • Hace presentaciones.
  • Ojo para el detalle.
  • Redacta informes para inversores.
  • Redacta propuestas de negocio.
  • Responde a preguntas sobre rendimiento de inversiones.
  • Seguro.
  • Sensato.
  • Toma decisiones sobre cómo comprar y vender.
  • Trabaja con analistas de inversiones.
Estudios
A continuación se relacionan algunos de los estudios que permiten ejercer esta profesión. Hay que tener en cuenta que, dependiendo del ámbito de especialización, es posible que se tenga que complementar la formación con otros cursos más específicos del sector. La formación continua es un aspecto clave para la mejora profesional.