Enric Renau. Editor
En España hay un déficit de profesionales formados en ingenierías y, en general, en estudios técnicos. En el país campeón del paro europeo, parecería obvio que apostar por este tipo de formación permitiría reenfocar el modelo productivo y apostar con más intensidad por una economía basada en el conocimiento y las infraestructuras de valor añadido.
15/06/2009