Los Centros Integrados de Formación Profesional (CIFP) han experimentado un crecimiento significativo, pasando de 201 centros en 2020 a 317 en 2024, lo que supone un aumento del 57,7%, según el informe Los Centros Integrados de FP en España: evolución, situación actual y retos de futuro, elaborado por CaixaBank Dualiza.
Sin embargo, siguen siendo minoritarios: solo el 6,9% de los centros de FP en España son integrados. "Estos centros, aunque todavía son pocos, representan la avanzadilla del sistema y el orgullo de la FP. Además, destacan por su capacidad innovadora en el entorno de la Formación Profesional", afirma Oriol Homs, sociólogo y uno de los investigadores de este estudio, en la presentación del informe.
Los CIFP nacieron en 2002 con el propósito de integrar la formación inicial, la formación para el empleo y la orientación profesional en un mismo espacio, para así ofrecer respuestas más ágiles, adaptadas al mercado laboral y facilitar itinerarios formativos personalizados a lo largo de la vida, explica el estudio.
"Ahora, el reto que tenemos por delante es convertir todos los centros que imparten FP en integrados, porque si no tendremos una FP de dos categorías", alerta Homs.
Una implantación desigual de los CIFP
La expansión de los CIFP en España, a la par que paulatina, es irregular entre comunidades autónomas.Navarra encabeza la implantación de Centros Integrados de FP, ya que el 56,4% de los centros que imparten esta opción formativa lo son. Le siguen el País Vasco (31%) y Castilla y León (16,3%).
Por el contrario, en Extremadura (0,6%), Andalucía (0,8%) o la Comunidad de Madrid (1,4%) la presencia de estos centros es prácticamente simbólica.
Los 4 obstáculos que frenan la expansión de los centros integrados
A pesar de su papel estratégico dentro del nuevo modelo de Formación Profesional, los CIFP se enfrentan a diversos retos que dificultan su consolidación y expansión.El informe identifica los siguientes 4 grandes frenos estructurales:
1. Limitaciones territoriales y falta de estrategia común
En entornos urbanos y metropolitanos se tiende a concentrar la oferta formativa en centros de mayor dimensión, como los CIFP o centros con una especialización sectorial clara, mientras que en zonas rurales o intermedias predomina un modelo mixto, con centros que comparten enseñanzas generales y Formación Profesional bajo una misma dirección.
"En poblaciones pequeñas, donde hay un único centro formativo para todo (ESO, Bachillerato y FP) es complicado que pueda existir un CIFP", señala Homs.
Este factor, junto con el despliegue desigual llevado a cabo por cada comunidad autónoma, ha derivado en velocidades muy distintas en la implantación de los centros integrados.
El objetivo es que el modelo de CIFP pueda desplegarse de forma coherente y sostenible, con vocación de permanencia y capacidad de respuesta ante las demandas del entorno productivo, y para conseguirlo es necesario impulsar una ordenación territorial más estratégica, que apueste por centros más robustos y adaptados a la realidad socioeconómica local, sostiene el estudio.
2. Inversión insuficiente para crear y adaptar centros
La creación de nuevos CIFP o la transformación de centros existentes en integrados exige una inversión significativa.Y es que los CIFP requieren de espacios adaptados, equipamientos tecnológicos avanzados, conectividad, talleres especializados y recursos para garantizar la sostenibilidad energética y la accesibilidad, detalla el informe.
Además, no solo hay que invertir en la creación de nuevos centros, sino también en el mantenimiento, renovación y modernización de los ya existentes, para garantizar una Formación Profesional de calidad, conectada con la realidad productiva y tecnológica, asegura el estudio.
3. Alta rotación del profesorado
La consolidación del modelo CIFP no solo depende de infraestructuras y planificación, sino también de las personas que lo hacen posible.Una de las problemáticas más destacadas por el informe es la alta rotación del profesorado, que impide la continuidad de proyectos estratégicos y dificulta la consolidación de relaciones sostenidas con el tejido empresarial local.
Y es que los directores de los CIFP entrevistados para este estudio afirman que tienen una rotación anual de entre un 30% y un 50% del profesorado.
A ello se suma la dificultad para incorporar profesionales del sector productivo que puedan aportar experiencia práctica en las aulas, algo clave en una FP conectada con la realidad del mercado laboral.
4. Necesidad de más formación y apoyo para quienes lideran los CIFP
Para asegurar la calidad y eficacia de los Centros Integrados de FP, sus directores reclaman más formación que les permita desenvolverse mejor en el día a día.
"Habría que diseñar una formación específica para los directores de CIFP porque son organizaciones complejas y ellos no se ven reflejados en las formaciones generales de directores de centro para IES, colegios, etc.", asegura Homs tras entrevistar a más de 30 de ellos para este estudio.
Además, quienes dirigen los CIFP también reclaman una figura profesional especializada que esté formada en administración, contrataciones, facturación y gestoría. "Se trata del administrador, que ya existe en algunos centros y que va más allá del secretario o secretaria del centro", explica Homs.
¿Sabías que...?
- En 2024 en España, había 4.609 centros que impartían enseñanzas de FP.
- 7 de cada 10 directores de CIFP cree que los docentes del centro necesitan más formación para desempeñarse correctamente.
- Aparte de los CIFP existen otros tipos de centros que imparten enseñanzas de FP.
Ficha técnica
El informe Los Centros Integrados de FP en España: evolución, situación actual y retos de futuro analiza el desarrollo de los CIFP en España.
Para ello, CaixaBank Dualiza junto con Oriol Homs i Ferret, Mónica Moso Díez, Antonio Mondaca Soto y Carlos Ruano Bellido han encuestado a un tercio de todos los Centros Integrados de FP actuales, y entrevistado a más de 30 directores de estas instituciones.
