900 293 573
Encuentra tu curso ideal
9%
¿Qué quieres estudiar?

Influencers, decisiones y futuro: luces y sombras de una influencia digital

Artículo de opinión

  • 10/07/2025
  • Tiempo de lectura 7 mins

  • Deja tu comentario
  • Valora


Ramon Riera Solana. Profesor y tutor de ciclos formativos, orientador y coordinador de acción tutorial en Ilerna Lleida
Vivimos en un mundo en el que lo digital ha dejado de ser un añadido para convertirse en un entorno vital, especialmente para los jóvenes. Las redes sociales no solo entretienen: también informan, modelan opiniones, y en muchos casos, inspiran decisiones trascendentales. Entre sus protagonistas más influyentes se encuentran los influencers, figuras que, a través de plataformas como TikTok, Instagram, YouTube o Twitch, han conquistado la atención —y en muchos casos, la admiración— de millones de adolescentes.

Pero, ¿qué papel juegan estos creadores de contenido en las decisiones académicas y profesionales de la juventud? ¿Estamos ante una oportunidad para conectar con nuevas formas de vocación o ante un riesgo de distorsión de expectativas y metas?

Desde mi experiencia como orientador educativo en ILERNA Lleida, un centro donde impartimos ciclos formativos de distintas familias profesionales, veo cada día cómo esta influencia puede ser un trampolín… o una trampa. Y es precisamente ese equilibrio el que debemos aprender a gestionar.

Una influencia cada vez más decisiva

Los influencers ya no son únicamente prescriptores de productos o entretenimiento. Muchos de ellos comparten sus trayectorias laborales, sus experiencias formativas o el día a día de sus profesiones: desde desarrolladores de videojuegos y diseñadores gráficos, hasta emprendedores digitales, nutricionistas o expertos en sostenibilidad.

Este contenido conecta directamente con adolescentes que están en proceso de tomar decisiones vitales. La forma en que los influencers cuentan su historia —cercana, espontánea, personal— tiene una fuerza comunicativa difícil de igualar desde las vías tradicionales de orientación académica. Ya no se trata solo de "qué quiero ser", sino de "qué estilo de vida quiero tener". Y ahí, los referentes digitales tienen mucho que decir.

Un vídeo bien editado puede convertir una carrera en una aspiración deseada. Un directo en Twitch puede generar más interés por un oficio que cualquier folleto institucional. Y eso, bien gestionado, no tiene por qué ser negativo.

Ventajas reales de esta nueva inspiración

Quiero dejar claro algo: no todo es riesgo ni manipulación. La influencia de los influencers también abre oportunidades educativas valiosas que no deberíamos despreciar:

1. Visibilizan profesiones emergentes

Muchos jóvenes conocen hoy trabajos como experto en SEO, técnico en sonido, creador de contenido, desarrollador de apps o gestor de redes sociales gracias a lo que ven en redes. Son profesiones reales, con demanda creciente, que en centros como ILERNA Lleida ya forman parte de nuestra oferta educativa.

2. Rompen con estereotipos

Frente a la visión clásica de "estudiar una carrera para toda la vida", los influencers transmiten que se puede emprender, cambiar de sector, combinar pasiones y reinventarse

3. Ofrecen motivación cercana

No todos los jóvenes responden a discursos institucionales. Para muchos, el lenguaje visual, rápido y auténtico de las redes es el canal más natural para descubrir qué les gusta y qué opciones tienen.

4. Fomentan el aprendizaje informal

Hay influencers que comparten recursos, técnicas, consejos para entrevistas, herramientas digitales y experiencias laborales que complementan la formación reglada.
 

Pero también hay riesgos importantes

Por supuesto, esta influencia no está exenta de peligros, sobre todo cuando se convierte en la única fuente de referencia o se consume sin espíritu crítico. Algunos de los riesgos que observo con frecuencia en orientación son:

1. Idealización de la realidad profesional

Se muestran éxitos, pero rara vez los sacrificios o el esfuerzo detrás. Un joven puede pensar que ser diseñador o emprendedor es glamuroso y fácil, sin conocer la formación, los fracasos o la presión que implica.

2. Decisiones impulsivas y poco reflexivas

La cultura de la inmediatez y el "haz lo que te apasiona" puede llevar a abandonar opciones formativas sólidas por proyectos que carecen de planificación o viabilidad.

3. Falta de autoconocimiento

Admirar a un influencer no implica compartir sus habilidades, intereses o fortalezas. Elegir un camino porque otro lo ha recorrido con éxito no garantiza que sea el adecuado para uno mismo.

4. Desinformación o sesgo

No todos los influencers están bien formados o tienen interés educativo. Algunos venden humo, ofrecen consejos erróneos o minimizan los riesgos de ciertas elecciones.

El rol de las familias, orientadores y docentes

En este contexto, el papel de los adultos de referencia es más importante que nunca, pero no desde la censura, el juicio o la distancia. La clave está en acompañar sin imponer, guiar sin ridiculizar y, sobre todo, escuchar activamente.
 

¿Qué pueden hacer las familias?

Las familias pueden comenzar por interesarse genuinamente por los referentes de sus hijos, preguntándoles "¿Qué te gusta de este influencer?" o "¿Te imaginas en un trabajo así?" sin ironía ni prejuicio. Esta aproximación abierta y sin juicios permite crear un espacio de confianza donde los adolescentes se sientan cómodos compartiendo sus intereses y aspiraciones.

Además, es fundamental ayudarles a aterrizar ideas de manera práctica. Si un adolescente quiere ser diseñador web porque ha visto un vídeo inspirador, los padres pueden explorar junto a él qué formación existe, qué herramientas necesita y cómo es realmente el día a día de ese trabajo. Esta exploración conjunta les permite entender mejor las realidades detrás de las profesiones que admiran.

Por último, es crucial fomentar el pensamiento crítico mediante preguntas reflexivas como: ¿Qué no muestra este vídeo? ¿Cuáles son las dificultades que no se cuentan? ¿Qué plan alternativo tendría si ese camino no sale? Estas cuestiones les ayudan a desarrollar una perspectiva más completa y realista sobre sus aspiraciones profesionales.
 

¿Y los orientadores y docentes?

Los orientadores y docentes deben actualizarse constantemente sobre las nuevas profesiones, especialmente aquellas que despiertan el interés del alumnado a través de redes sociales. Esta formación continua les permite comprender mejor las motivaciones de sus estudiantes y ofrecer orientación más relevante y actualizada.

Es esencial incorporar el análisis de contenido digital en tutorías y clases, adoptando un enfoque reflexivo más que prohibitivo. Se trata de ayudar a los estudiantes a reflexionar sobre qué nos cuentan estos contenidos, cómo lo hacen y qué impacto tienen en nuestras decisiones profesionales, desarrollando así su capacidad de análisis crítico.

Los centros educativos también deben dar opciones reales y contextualizadas que conecten con los intereses digitales de los jóvenes. Desde ILERNA Lleida, por ejemplo, se proponen ciclos formativos como Desarrollo de Aplicaciones, Marketing y Publicidad, Sonido, Administración de Sistemas o Animación 3D, todos ellos alineados con intereses muy presentes en el entorno digital actual.

Finalmente, resulta muy valioso invitar a profesionales a compartir experiencias reales en las aulas, mostrando no solo los aspectos atractivos de sus profesiones, sino también las dificultades, el esfuerzo requerido, la formación necesaria y las opciones de crecimiento. Esta visión completa ayuda a los estudiantes a tomar decisiones más informadas sobre su futuro profesional.
 

Hacia decisiones más informadas y auténticas

El gran reto no es eliminar la influencia de las redes, sino enseñar a usar esa influencia como punto de partida para explorar con profundidad. Ayudar a los jóvenes a construir decisiones informadas, realistas, pero también ilusionantes.

En este camino, la formación profesional juega un papel clave. Los ciclos formativos permiten a los estudiantes conectar rápidamente con el mundo laboral, adquirir competencias técnicas muy valoradas y explorar sectores actuales que responden a muchos de los intereses generados por los influencers. Y todo ello sin renunciar a seguir formándose después si lo desean.

Desde ILERNA Lleida, trabajamos precisamente en ese equilibrio: ofrecer una formación adaptada al presente, cercana a la realidad del mercado, y al mismo tiempo, acompañar en el descubrimiento vocacional con criterio y profundidad.

Una reflexión final

No podemos (ni debemos) aislar a los jóvenes de la influencia digital. Pero sí podemos —y debemos— darles las herramientas necesarias para navegar ese entorno con inteligencia, autonomía y sentido crítico.

Como orientador, veo cada día el potencial que tiene esta generación. Lo que necesitan no es que les digamos qué hacer, sino que les ayudemos a descubrir quiénes son, qué les motiva de verdad y cómo pueden llegar allí con pasos firmes, formados y conscientes.

Si conseguimos eso, los influencers no serán un problema. Serán una fuente más de inspiración. Y los jóvenes, los verdaderos protagonistas de su futuro.
Deja tu comentario