Vivimos en una era en la que las redes sociales no solo compiten con los canales de comunicación tradicionales, sino que, en muchos casos, los superan. Plataformas como YouTube, Instagram o TikTok ya no son únicamente espacios para el entretenimiento: se han convertido en fuentes de información, inspiración y orientación para miles de jóvenes que buscan respuestas sobre su futuro académico y profesional.En metrodora FP lo comprobamos cada día. Son muchos los alumnos que nos cuentan que nos conocieron a través de un vídeo, una historia en Instagram o una recomendación en redes sociales.
Hace no tanto, resultaba difícil imaginar que alguien pudiera hablar en TikTok sobre cómo es estudiar Imagen para el Diagnóstico o qué salidas laborales tiene un ciclo de Dietética. Hoy, eso es precisamente lo que hacen muchos creadores de contenido: comparten sus experiencias, explican itinerarios formativos, hablan sobre diferentes profesiones del ámbito sanitario y resuelven dudas reales desde su vivencia personal.
Lo hacen de forma directa, cercana y sin rodeos. Sin tecnicismos, sin artificios. Y eso genera una conexión inmediata: al compartir su recorrido, sus aciertos y también sus incertidumbres, logran que otros se sientan identificados.
"YouTube, Instagram o TikTok se han convertido en fuentes de información, inspiración y orientación para miles de jóvenes".
Gracias a esta nueva forma de comunicar, muchos jóvenes han descubierto que la Formación Profesional es una alternativa real, práctica y alineada con las demandas del mercado laboral. Lo han comprendido porque alguien se lo contó en su propio lenguaje, desde la experiencia, no desde la teoría.
Eso sí, es fundamental que, tratándose de formación reglada, la información que se difunda tenga respaldo académico. No se trata de idealizar caminos o simplificar procesos que son complejos y merecen una visión completa. Por eso, en metrodora FP creemos firmemente que el rol de los centros educativos sigue siendo esencial: debemos estar presentes, explicar bien cada paso y acompañar en la toma de decisiones.
Las familias, los profesores y los orientadores continúan siendo figuras clave. Aportan contexto, responden preguntas y ayudan a que los jóvenes elijan con criterio. Los influencers pueden abrir la puerta, pero la decisión debe basarse en información clara, contrastada y adaptada a cada situación personal.
Por eso, las colaboraciones con creadores de contenido deben hacerse con coherencia, transparencia y con perfiles que realmente conecten con el público al que nos dirigimos. No se trata de promocionar por promocionar, sino de mostrar con honestidad qué ofrecemos, cómo es el día a día en nuestros centros, qué piensan nuestros estudiantes y qué salidas profesionales tienen realmente nuestros ciclos.
"El rol de los centros educativos sigue siendo esencial: debemos estar presentes, explicar bien cada paso y acompañar en la toma de decisiones".
Cuando se comunica desde la verdad, la conexión es auténtica
Gracias a este enfoque, hemos llegado a jóvenes que antes ni se planteaban estudiar FP. Hemos contribuido a desmontar prejuicios y a visibilizar opciones formativas tan necesarias como valiosas en sectores como la sanidad, la educación o la administración.Este nuevo contexto también nos interpela como institución: nos obliga a evolucionar, a estar presentes en los espacios donde están los estudiantes, a hablar su lenguaje, pero sin renunciar a lo más importante: nuestro compromiso con una formación rigurosa, orientada al empleo y con un acompañamiento humano durante todo el proceso.
En definitiva, los influencers pueden ser aliados valiosos para acercarnos a quienes están explorando su futuro académico o profesional. Pero es imprescindible que ese primer contacto se complemente con el asesoramiento de los equipos académicos y de admisiones, para que la información que llegue sea siempre rigurosa, realista y útil.