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La FP, un año después del COVID-19

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Responsables, profesorado y alumnado de centros de Formación Profesional analizan los desafíos y oportunidades generadas por el coronavirus


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Eva Jiménez Gómez Redacción de Educaweb




Contenido

Retos de la FP tras un año de coronavirus: tecnología, metodologías y mentalidades
Oportunidades de la FP a un año de pandemia: mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje
El profesorado de FP ante el COVID-19: sin miedo a seguir formándose en nuevas tecnologías
El alumnado de FP y la crisis sanitaria: nuevas oportunidades de aprendizaje
Balance final: la FP, unos estudios de presente y de futuro
 
 
 
Hace poco más de un año vivíamos confinados sin poder salir de casa salvo para garantizar o disfrutar de los que se denominaron servicios esenciales. Todos tuvimos que adaptarnos rápidamente a la nueva situación, incluidos los centros educativos y formativos. Desde Educaweb hemos querido analizar el impacto del COVID-19 en la Formación Profesional, y para ello hemos consultado a miembros del equipo directivo, profesorado y alumnado de diferentes centros de formación. Esta es su experiencia, estas son sus reflexiones.
 

Los responsables de los centros lo tienen muy claro: el coronavirus ha marcado un antes y un después en la Formación Profesional. Para Jordi Giné, CEO de ILERNA Online, la pandemia ha puesto en evidencia el "papel vital" de la educación a la hora de reinventarse y adaptarse a las nuevas necesidades del mercado laboral. En el caso de la FP, esta ha irrumpido "con fuerza, al ser una enseñanza muy enfocada a la especialización y a la inserción laboral del alumnado".
 
Por otro lado, el director general de Implika, Zigor Maritxalar, sostiene que la crisis sanitaria "ha acelerado la digitalización 10 años en España", siendo la educación "uno de los sectores más afectados".
 
En una línea parecida se ha manifestado el responsable de Formación Profesional de MasterD, Vladimir Carbonell, quien asegura que se han acelerado "ciertos procedimientos educativos que presumiblemente se implanten de forma permanente en nuestro sistema educativo".
 

Retos de la FP tras un año de coronavirus: tecnología, metodologías y mentalidades

 
Entre los desafíos que ha generado y/o acentuado el COVID-19 en la Formación Profesional, los responsables de los centros destacan los tecnológicos, metodológicos y culturales.
 
El más evidente para todos es el reto tecnológico. "Muchos centros han tenido que adaptarse a marchas forzadas para substituir la formación presencial por una formación a distancia. Y, en este sentido, contar con las herramientas y los recursos necesarios es clave", explica el CEO de ILERNA Online, Jordi Giné, si bien matiza que, al liderar un centro de formación online desde su inicio, ya contaba con una "infraestructura tecnológica muy desarrollada".
 
Para centros con un sistema híbrido, como es el caso de Implika, la crisis sanitaria ha permitido "testear y perfeccionar las plataformas educativas", en palabras de su director general, Zigor Maritxalar.
 
Giné y Maritxalar también mencionan la importancia de ofrecer una respuesta rápida y de calidad con el fin de satisfacer al 100% las necesidades del profesorado y el alumnado. Esto se traduce en cambios en las metodologías de enseñanza- aprendizaje, como detalla el responsable de FP de MasterD, Vladimir Carbonell: "El desafío más destacado es el de la digitalización de docentes y alumnos, un camino todavía por recorrer hasta llegar a un punto óptimo de desarrollo". Este proceso requiere "compromiso" y "esfuerzo" por parte del alumnado, así como un cambio en sus costumbres y cultura previas, asegura.
 
De cambio cultural habla también Zigor Maritxalar, y en dos sentidos. Por un lado, porque la aparición del COVID-19 "ha servido para legitimar la educación a distancia entre los más detractores de esta metodología". Por otro, porque ha quedado patente la importancia de potenciar e impulsar las formaciones de carácter tecnológico que, según el director general de Implika, constituye "una oportunidad de crear y adaptar nuestras titulaciones para formar a la sociedad en aquello que el mercado laboral está demandando realmente: perfiles digitales".
 
En este sentido, Maritxalar considera significativo que se hayan creado 80 nuevas titulaciones asociadas a las nuevas tecnologías y la creación de tres nuevos títulos: Ciberseguridad en las Tecnologías de la Operación y de la Información, Digitalización del Mantenimiento industrial y Fabricación Inteligente.
 

Oportunidades de la FP a un año de pandemia: mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje

 
No resulta fácil encontrar aspectos positivos a un hecho que ha generado millones de fallecidos en todo el mundo, entre 70.000 y 100.000 en España. Aun así, los responsables de los centros consideran que esta situación ha servido para poner en valor la educación como "la mejor herramienta para hacer frente a una crisis y estar a la altura de las nuevas exigencias del mercado", opina Jordi Giné.

La irrupción del coronavirus también ha servido para avanzar en la transformación e investigación del proceso de enseñanza-aprendizaje, sostiene Zigor Maritxalar: "La capacidad de adaptación tanto del profesorado como de los centros ha sido ejemplar a la hora de repensar el contenido curricular, establecer nuevos métodos y adecuarlos al nuevo escenario".
 
Vladimir Carbonell, por su parte, considera que el COVID-19 nos ha hecho más "conscientes y proactivos a la hora de marcar nuestras metas de estudios y la inserción o mejora en el mercado profesional".
 

El profesorado de FP ante el COVID-19: sin miedo a seguir formándose en nuevas tecnologías

 
Los docentes consultados por Educaweb coinciden en que el mayor reto al que se han enfrentado durante este año de pandemia ha sido pasar de una formación total o parcialmente presencial a una íntegramente virtual.

Mª de los Ángeles Enfedaque, profesora área de Sanidad de MasterD, reconoce que el confinamiento obligó a muchos docentes a mejorar sus competencias tecnológicas y a "perder el miedo a integrar estas herramientas" en el día a día. Y parece que lo consiguieron, a juzgar por el balance que realiza: "Muchas de estas estrategias han venido para quedarse y van a complementar la formación presencial enriqueciéndola y haciéndola más versátil".
 
Algo parecido sostiene Lucía Ballesta, docente y responsable de Formación Profesional de Implika, quien está convencida de que haber pasado de la formación presencial a la digital ha supuesto "una completa redefinición de los elementos organizativos del proceso de enseñanza-aprendizaje, entre los que ha destacado el papel del profesor online. Y es que no se trataba de hacer lo mismo de siempre utilizando la tecnología, sino de impulsar un cambio en las metodologías de aprendizaje basado en valores y capacidades, y, sobre todo, en las maneras de evaluar".
 
La conclusión de Marina Calderó, responsable del Área Pedagógica de ILERNA Online, sigue la línea de sus homólogas de los otros centros formativos: "Se ha hecho patente que la formación online es clave. Hemos sido capaces de ofrecer una formación online con todas las garantías y eso es gracias al trabajo realizado durante años para contar hoy en día con unas herramientas tecnológicas muy consolidadas".
 
Las docentes consultadas también coinciden en que el coronavirus ha evidenciado las necesidades de formación del profesorado en cuestiones digitales. La profesora de Implika, Lucía Ballesta, tiene muy claro que ha llegado la hora de "sentar las bases para crear una actualización periódica de los docentes en base a las competencias vinculadas a las nuevas exigencias tecnológicas". Y añade que, para que se mantenga en el tiempo, es necesario el apoyo del sistema educativo y "de una agenda política que conduzca a la digitalización del aula".
 
Mª de los Ángeles Enfedaque, de MasterD, se muestra igualmente contundente a la hora de la reivindicar la formación de los docentes, independientemente de la modalidad: "El profesorado de FP necesita formación y reciclaje continuo en tecnologías de la información para poder dar respuesta a los alumnos desde distintas posibilidades tanto presenciales como semipresenciales u online".
 
Ballesta concreta aún más y propone mejorar las competencias de los docentes en habilidades digitales, pero también en mecanismos de evaluación en entornos virtuales y procedimientos para fomentar la autonomía del alumnado. Para conseguirlo, propone ajustar el currículo, personalizar las oportunidades de aprendizaje y la acción tutorial, así como fomentar el aprendizaje entre pares para el intercambio de buenas prácticas en la educación a distancia.
 

El alumnado de FP y la crisis sanitaria: nuevas oportunidades de aprendizaje

 
La irrupción del COVID-19 en la sociedad ha contribuido a que los estudiantes sean más conscientes del valor de la formación para encontrar un puesto de trabajo en un mercado laboral complicado. Esto es lo que sostiene Daniel González, alumno de Administración y Finanzas de ILERNA Online: "Me he dado cuenta de que en situaciones de crisis (ya sean sanitarias o no) contar con una formación puede marcar la diferencia".
 
En palabras de Juan José Vicente Fernández, alumno de MasterD, "toda la formación es poca en estos tiempos. Cuanto más formado estás, más posibilidades tienes para encontrar trabajo. Y la FP te da formación a medida y específica".
 
Diego Goicoechea, alumno de Desarrollo de Aplicaciones Web de Implika, también recomienda estudiar un ciclo de Formación Profesional, ya que se trata de unos estudios adaptados a las necesidades del mercado laboral y muy práctica: "Para mí es la mejor opción si quieres formarte en algo que te gusta y trabajar de ello en un corto periodo de tiempo".
 
La pandemia también ha comportado cambios en la manera de aprender de los estudiantes, quienes consideran que esto supone una oportunidad de adquirir competencias que luego les servirán en su puesto de trabajo. Es el caso de Diego Goicoechea, quien destaca la capacidad de organización y la autonomía personal: "La formación a distancia te ‘obliga' a ser constante en el estudio, a planificarte todo de manera bastante autónoma y creo que estas rutinas me serán muy útiles en el ámbito laboral. En Implika desde el primer momento me enseñaron técnicas de gestión del tiempo que ahora utilizo para desarrollar cualquier proyecto de clase".
 
Quizá una de las cosas que más ha costado al alumnado ha sido aprender a relacionarse con el profesorado de manera virtual, como reconoce Juan José Vicente Fernández: "Lo que más me costó asimilar fue el no tener un profesor al que poder preguntarle de tú a tú, pero tengo que decir que, al ver que los profesores te respondían con videollamadas y mensajes a tus dudas, se me abrió un mundo".
 
Finalmente, los estudiantes también reconocen que gracias a la formación online han ganado tiempo de vida, también para estudiar, algo muy útil en el caso de quienes han de compatibilizar con el ejercicio de una profesión, como le ocurre a Vicente Fernández de MasterD: "Yo trabajo, como la mayoría de la gente. Mi tiempo está medido y la enseñanza online te da la oportunidad de hacerlo en los momentos que mejor se ajustan a ti, lo que veo una gran ventaja".
 

Balance final: la FP, unos estudios de presente y de futuro

 
El balance de este primer año de pandemia parece ser altamente positivo en el caso de la Formación Profesional, dentro de las circunstancias, no sólo para los agentes implicados sino también para este tipo de estudios, tradicionalmente poco valorados en España. Así, los responsables de los centros formativos consultados aseguran que esta experiencia les ha ayudado a demostrar que la FP "es una opción tan válida como las demás y que, por fin, ocupa el lugar que le corresponde", sostiene Jordi Giné, CEO de ILERNA Online.
 
El director general de Implika, Zigor Maritxalar, comparte las bondades de la FP: "Hablamos de un itinerario formativo práctico que no supera los dos años de duración y con un alto índice de inserción laboral".  No obstante, apuesta por desechar titulaciones obsoletas y crear módulos que formen en tecnología, potenciar la orientación académica y profesional desde edades tempranas sin excluir la opción de la Formación Profesional y, en definitiva, modernizar la FP a través de una "cultura de innovación y renovación de los modelos educativos constante".
 
La modernización de la FP también es un reto para Vladimir Carbonell, responsable Formación Profesional MasterD, quien añade la necesidad de una buena promoción de estos estudios, que constituye una "fuente de acreditación de competencias y titulación, así como una puerta abierta a la profesionalización y la empleabilidad".

 

¿Sabías que...? 

 
  • El Ministerio de Educación y FP ha puesto en marcha un Plan de Modernización de la Formación Profesional para garantizar una formación y cualificación profesional que facilite la incorporación y la permanencia de la población en el mercado laboral
       
 
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